CAPÍTULO 9

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¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?


Decir que la obra fue un éxito tremendo sería quedarme corto. La audiencia rio y lloró, lo que, en gran medida, era nuestro objetivo. Pero debido a la presencia de Hoseok, la función se convirtió en algo muy especial, y creo que todos mis compañeros de reparto se quedaron tan gratamente impresionados como yo con el resultado final.

Todos exhibían la misma mirada extasiada que yo la primera vez que vi a Hoseok vestido de ángel, lo que contribuyó a que actuaran con más entusiasmo. Terminamos la primera función sin ningún contratiempo, y la noche siguiente hubo aún más espectadores, por más que cueste creerlo.

Incluso Yoongi se dejó caer más tarde por el camerino para felicitarme, lo que, después de lo que me había dicho, fue una grata sorpresa.

—Los dos lo han hecho fenomenal —dijo simplemente—. Estoy muy orgulloso de ti, chaval.

Mientras me estaba felicitando, la señorita Somin no dejaba de exclamar « ¡Maravilloso!» a cualquiera que pasara por allí cerca, repitiéndolo tantas veces que seguí oyéndolo incluso cuando me acosté aquella noche.

Busqué a Hoseok cuando se cerraron las cortinas por última vez, y lo vi en un rincón, con su padre. Él tenía lágrimas en los ojos —era la primera vez que lo veía llorar— y estrechaba a Hoseok entre sus brazos; se quedaron abrazados durante mucho rato. Él le acariciaba el pelo y susurraba: « Mi ángel» , mientras Hoseok mantenía los ojos cerrados. Incluso a mí se me formó un nudo en la garganta.

Me di cuenta de que, después de todo, no era tan malo eso de hacer
« lo correcto» .

Cuando finalmente se soltaron, el señor Lee, orgulloso, se acercó con su Hoseok al resto del grupo, y Hoseok obtuvo una lluvia de felicitaciones de parte de todos sus compañeros.

Hoseok sabía que lo había hecho bien, aunque no dejaba de decir que no entendía el porqué de aquel gran éxito. Se comportaba como de costumbre, con una alegría genuina, pero, con aquel aspecto tan embelesador, su actitud adquiría un sentido totalmente nuevo. Yo permanecí en un rincón, permitiéndole gozar de su momento de gloria, y he de admitir que, en cierto modo, me sentí como el bueno del señor Lee. No podía evitar sentirme feliz por Hoseok, incluso orgulloso. Cuando Hoseok me vio de pie en el rincón, se excusó educadamente del grupo que lo rodeaba y se alejó de ellos. Se detuvo cerca de mí.

Me miró a los ojos y sonrió.

—Gracias. Has hecho que mi padre se sienta muy feliz.

—De nada —contesté sinceramente.

Lo extraño fue que, cuando lo dijo, me di cuenta de que el señor Lee se iría a casa con él, y por una vez deseé tener la oportunidad de ser yo quien lo acompañara.

𝚈𝙾𝚄 𝚆𝙸𝙻𝙻 𝚁𝙴𝙼𝙴𝙼𝙱𝙴𝚁 𝙼𝙴? ❦VHOPE❦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora