[Capitulo 20]

608 96 15
                                    

[Maraton 5/5]

Singto volvió a darse la vuelta, justo al lado izquierda de la cama para observar su despertador. Mordiendo su labio inferior y sonriendo levemente. Apretó sus puños.

El despertador marcaba las "7:59 a.m". Solo faltaba un minuto –o menos- para que la alarma sonara, justo a las ocho en punto, justo a la hora en que también Krist llegaba a tocar la puerta de su cuarto y le decía "Singto, necesito tu ayuda en la cocina". Sí, la misma frase cada mañana.

Y se podrían preguntar, ¿Por qué Singto no mejor se levantaba de una vez y se ahorraba el proceso? Singto podría levantarse, alistarse temprano y salir de una vez con Krist, ahorrándole el gritarle aquella petición, pero realmente, Singto deseaba escuchar la voz de Krist llamándole.

Y por ello, al mismo tiempo, al otro lado de la puerta, Krist se encontraba viendo la hora en su celular, esperando que dieran las ocho en punto para tocar la puerta de su menor y decir la frase de siempre.

Sí, parecía muy tonto pero eso se repetía cada mañana, cada mañana desde el día en que los dos habían compartido un buen momento en el supermercado, desde el día en que Singto no pudo resistirse una vez más al simple hecho de tener a Krist a unos centímetros de su cuerpo.

8:00 a.m. La alarma sonó.

Singto corrió a apagarla y esperó tan solo un segundo para seguido escuchar: —¡Singto, necesito tu ayuda en la cocina!

El moreno sonrió y se levantó con entusiasmo abriendo la puerta, observando a Krist apoyado en el marco de su puerta. —Dame unos minutos, ya mismo voy. —Krist asintió atontado y girando sobre sus propios pies, apretando con fuerza el celular entre sus manos y detestándose a sí mismo por no poder controlar la sonrisa –tonta- que se dibujaba en su rostro.

Krist no podía creer como todo había cambiado, no podía creer que su corazón aun le diera esperanzas sobre Singto. ¿Realmente debería seguir con éste juego? Se preguntó al pasar por la habitación que compartía con Gxxod y verle aun profundamente dormido en su lado de la cama.

¿En serio debería hacerle eso a Gxxod?

•••♡•••

—¿No es una buena idea Krist? —preguntó Gxxod emocionado mientras abrazaba al susodicho y lo agitaba contra su pecho. Krist rió y correspondió a su abrazo, ocultando su rostro en el cuello de su novio.

—Claro que lo es. Cuando era pequeño iba a pescar con mi padrastro todos los fines de semana. —comentó sintiendo el abrazo de Gxxod debilitarse y sintiendo una de sus manos posándose en su cintura y la otro repasando su espalda—¿Tú ibas de pequeño o fuiste alguna vez?

Gxxod asintió y tomó la barbilla de Krist—Solo fui una vez, pero fue lo suficientemente malo como para saber que pescar no era lo mío.

—¿Entonces por qué quieres ir a pescar? —Krist rió dando un leve golpe en el pecho de Gxxod.

—Para que me enseñes, supongo. Pretextos para coquetearte y estar un poco más cerca de ti. —la sonrisa de Krist se borró y Gxxod acarició su mejilla mientras acercaba su rostro—¿No quieres estar más cerca de mí?

—Gxxod... —murmuró Krist tratando de alejarse de él disimuladamente, mas fue imposible cuando Gxxod tomó sus caderas con fuerza contra su cuerpo y le besó despacio, sin apuranzas ni otras intensiones más que pasar un buen rato. O eso Krist pensaba.

Krist no se negó, claro estaba. En cambio correspondió, disfrutando del beso y pasando sus brazos por los hombros de su novio. Todo iba bien, nada estaba avanzando al siguiente nivel. O eso era hasta el momento en que Krist sintió un par de manos frías colarse debajo de su camiseta, empezando a acariciar su piel, subiendo por su abdomen junto con su camiseta.

—Gxxod detente. —el mencionado hizo oídos sordos y Krist se puso rígido.

Aquella situación es la que llevaba evitando desde el día en que se habían hecho novios. Krist sabía que Gxxod era –claramente- un chico activo sexualmente, él era su novio, y él sabía que debía cumplir en una de las necesidades más importantes de una relación en ese caso.

—Gxxod. —le volvieron a llamar, pero esta vez no era la voz de Krist. En cambio, Singto estaba en la entrada de la habitación, evitando hacer contacto visual con Krist—Perdón por interrumpir pero los chicos están desesperados por salir, al parecer Tay acaba de pelearse con New y la sensación en el salón es muy incómoda.

Su hermano bufó disgustado y le sonrió a Krist levemente antes de separarse. El mayor bajó la mirada y tomó su mochila, pasando a un lado de Singto camino a la sala, sin siquiera mirar de reojo al moreno.

—Hubieran esperado, realmente estaba avanzando con Krist —se quejó.

—Claro, procura decirme cuando vayan a tener sexo. No quiero llevarme sorpresas. —dijo Singto con voz seria y burla, acomodando su mochila en su hombro, dándose la vuelta y yéndose de la habitación. Gxxod frunció el ceño.

¿Qué le ocurría a su hermano?

Krist por otro lado se subió a la camioneta y colocó su mochila sobre sus piernas. Aun el auto estaba solo ya que todos se encontraban en el salón. Krist apoyó su cabeza en el respaldo del asiento y observó a Singto caminando apresurado hacia él.

Singto golpeó la ventana y Krist se acomodó en el asiento, abriendo la puerta y haciéndose a un lado dejando paso a Singto. El menor se sentó a su lado y acomodó por igual su mochila sobre sus piernas. Un silencio –el cual no era ni un poco incómodo- se instaló dentro de la camioneta. Singto se acomodó y se sentó al lado, observando a Krist que le correspondió a la mirada al instante.

—¿Estás bien? —Krist asintió y abrazó su mochila—Gxxod será muy insistente, hyung. Sé que es tu novio pero...

Krist le miró confundido.

—¿Pero? —preguntó—Gxxod es mi novio, es algo inevitable, Singto. Eso ni siquiera debería importarte, es cosa de Gxxod y mía. —Singto asintió incómodo.

¿A qué quería llegar? Singto ni siquiera sabía por qué tenía ganas de decirle a Krist que no estuviera con Gxxod, que ni siquiera se dejase tocar por él si no quería. ¿Qué derecho tenía Singto sobre él?

¿Por qué Singto se había sentido tan impotente al ver a su hermano tocando y besando de esa manera al mayor? Él no tenía el derecho. Singto ni siquiera entendía que le ocurría.

—Hoy no quiero quedarme a dormir en la misma casa de campaña que Gxxod, Singto. —el mencionado frunció su ceño—No estoy listo para seguir adelante con ello, yo... yo no quiero estar con Gxxod, no aún.

—Él querrá.

—Pero por eso haré que New rife los compañeros, Singto, haré que tú seas mi compañero. —Singto entre abrió sus labios, sorprendido y sin entender—Hay algo que no le he contado a Gxxod, ni a ti, a nadie más que a New, Singto. Quiero contarte, creo que deberías saberlo y es hora.

Singto escuchó como la voz de los gritos de los chicos se escuchaba a lo lejos, al momento de que todos se acercaban a la camioneta. Krist se apartó del moreno y se sentó al otro extremo del asiento, ignorando a los demás entrar peleándose por los lugares. Pero el moreno no apartó la mirada a Krist en ningún momento, preguntándose qué era lo que tanto Krist ocultaba, preguntándose si por fin contaría el misterio de por qué su padre era tan sobre protector, de por qué se había mudado de Japón tan repentinamente.

Singto deseaba saber.

•••♡•••

Maratón terminado.

Ahora tendrán que esperar para saber el secreto de Krist.

•HyeJin•

[Adaptación][Peraya] Prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora