[Capitulo 34]

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-¡Realmente será una muy buena fiesta! Ya sabes, lo de siempre, un buen viernes por la noche con mucho alcohol. -Krist rodó los ojos y miró a Gxxod con una leve sonrisa.

-No vas a beber ni una gota de alcohol, tienes que dejarlo Gxxod, eres joven pero tienes que cuidarte, ¿Bien? -el mencionado asintió y lo abrazó, aspirando el aroma del cuello de Krist y dejándose mimar por él-Mejor podemos tomar una piña colada sin alcohol.

Gxxod soltó una carcajada - Eso es para niños de primaria en una fiesta de adultos. Prefiero beber agua en ese caso, o un juguito de durazno.

-Entonces un juguito de durazno será. - respondió burlón. Gxxod asintió y cerró sus ojos. Krist lo siguió y pasó sus brazos por sus hombros, descansando a su lado en completo silencio.

Ya habían pasado dos días desde la noche en que Singto había terminado las cosas entre los dos, Krist realmente trataba de convencerse que no la estaba pasando mal sin él, se hacía pensar a sí mismo que Gxxod era lo correcto, que él era lo mejor que pudo haber escogido entre los dos. Desde esa noche no dejaba de negarle a Gxxod las invitaciones a su casa, prefería que fuera a su casa y se quedaran a dormir juntos. Lo que menos deseaba era ver a Singto, posiblemente con Hye besándose en la sala de estar o en su habitación escuchado sus risas en unísono.

No podía dejar de pensar en Singto, en qué haría justo en ese momento, si estaría viendo televisión, solo o con ella, si estaba con los chicos, si estaba fumando como lo solía hacer cuando aquella dolorosa expresión de tristeza se clocaba en su rostro, o si estaba en la biblioteca, ayudando a las persona a encontrar un libro mientras tomaba una caja de jugo de manzana.

Krist sonrió tristemente.

O si podría estar pensando en él, quizá.

Aunque a veces se hacía la idea que en realidad Singto no lo quería lo suficiente, que no estaba tan enamorado como él. Simplemente no había habido reniegue, no había intentado arreglar las cosas, no había intentado buscar una solución o estar en contra suyo cuando decía que no dejaría a Gxxod.

Mierda, sí que lo haría, sí si Singto se lo pedía.

Krist sabía que era tonto, esperar a que Singto le pidiera aquello tan erróneo, era como querer comprar flores en una carnicería, o querer matar a una mosca con tu propia mano. Completamente imposible -o casi realmente-. Pero realmente Krist quería que Singto se que diera todo por estar a su lado, que le demostrara que tan importante era él en su vida.

Pero al parecer no lo era y Krist había vivido con muchas ilusiones.

-Vayamos a mi casa, no traje ropa y no podremos ir a la fiesta así, tengo que bañarme y hacer cambio.

-No quiero ir, me siento cansado. -Gxxod se sentó en la cama y miró a Krist rodando los ojos-¿Qué?

-Llevas dos días de esa manera, tan "cansado" no quieres salir de aquí, tengo que venir y yo ser el que te mande mensajes, Krist. ¿Pasa algo? Si es así entonces dime, soy tu novio y tienes que mantenerme informado de tus inconformidades hacia mí.

Krist sonrió. Realmente no merecía Gxxod algo como esto.

-Y sí iremos a la fiesta, no estaré de tu lado hasta que me digas qué ocurre, Krist. - suspiró - Estas igual que Singto, él lleva desde la semana pasada de mal humor, lo invité a fiestas y tampoco quiso ir, dijo que tenía cosas mejores qué hacer que ir a ver muchos borrachos ligando con chicas ninfómanas. Él realmente está de mal humor. -Krist no dijo nada-Como sea, iremos a mi casa, me bañaré y alistaré para la fiesta, y tú harás lo mismo en éste momento. Sin peros, nos vamos a divertir hoy. Será una noche inolvidable, hyung.

[Adaptación][Peraya] Prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora