KOYANG {2• PARTE} SKY

{11} PUES CLARO QUE NO

[POV YEONJUN]

Mis costillas aún duelen cuando me recuesto en el sofá de la sala de ocio. Soobin y Yeji se encargan de que no haga de más después de que me sacasen del hospital.

De aquel fatídico día, lo poco que recuerdo se limita a yo saliendo por los aires y un dolor agudo en mi espalda. Gracias a dios que somos magos o de lo contrario hubiera quedado paralitico para el resto de mi vida, aunque no me libraba de sanar el resto de heridas de mayor duración poco a poco.

Recuerdo a duras penas el sabor metálico y la cara de Taehyung gritándome algo. Después de aquello, únicamente imágenes borrosas hasta caer en la inconsciencia. Cuando me preguntaron a cerca de lo ocurrido al despertar del pequeño coma, realmente no pude aportar mucho. Tenia yo más preguntas que respuestas, pero lo que no me podía creer es que Taehyung hubiese muerto a manos de Irene.

"Yeonjun: Juraría que quien atacó fue Tae y no Irene."

Me acuerdo de haberle respondido al señor Heechul cuando me preguntó a cerca del suceso.

Al final los únicos que sabían a ciencia cierta lo ocurrido son, el señor Min, quien desapareció poco después de testificar, aunque los cotilleos aseguran de haberle visto en la isla; Namjoon, quien volvió a Inglaterra; Irene y Taehyung, pero ellos dos están muertos.

Yeji y Soobin no dejan de atosigarme con sus recuerdos de aquel día.

Yeji: Cuando te vi en la camilla, Ryujin y Beomgyu tuvieron que sujetarme para no caer al suelo.

Soobin: No nos esperábamos que fueses tú quien estaba inconsciente y lleno de sangre.

Yeji: Fue muy duro verte así, no se que hubiera hecho si tu te ...

Corto sus palabras harto de que me repitan una y otra vez lo mismo.

Yeonjun: Ya, pero estoy bien. Dejad de meter el dedo en la herida.

Soobin: Lo siento tío, no sabíamos que te molestaba tanto.

¿Tío? ¿En serio? Ahora soy un colega más. Fantástico.

Me levanto del sofá y sin mirarles echo a andar por los pasillos.

Yeji: ¿Dónde vas?

Yeonjun: Dejadme solo.

Soobin: ¿He dicho algo malo?

Yeonjun: Sois unos plastas, ¿Queréis dejar de darme la lata?

Ahora si me giro hacia ellos, quienes tienen una mirada triste y un tanto confusa. Lo siento chicos, pero parece ser que desde ese día todos hemos cambiado un poco. Tal vez los acontecimientos nos hayan hecho madurar, o encerrarnos en una cúpula de cristal inexpugnable.

Continuó mi camino solo, mirando las baldosas sin intenciones de prestar atención a nada más que los pequeños crujidos de mis zapatos. Consigo observar otros zapatos en dirección contraria a la que voy, y levanto mi vista para evitar chocarme.

Jungkook anda rápidamente como si tratase de escapar de algo, un tanto agitado y pálido.

Yeonjun: ¿Todo bien?

Jungkook me mira con los ojos muy abiertos, para sacudir su cabeza y continuar con su camino igual de agitado que antes.

Lo dejo pasar, suficientes problemas tengo ya, aunque no puedo evitar pensar en cómo deben de estar pasando estos momentos el azabache.

Sin intenciones de volver, mis pies me han conducido de nuevo al corazón de la institución. Flores moradas reposan en una de las esquinas, con varias velas ya apagadas y una foto de Taehyung con su característica sonrisa cuadrada en mitad.

Yeonjun: Tú no estas muerto, algo te paso, pero se que no has muerto.

Las pequeñas gotas de lluvia parecen parar por un segundo. Miro a mi alrededor, confundido. Toco las gotas suspendidas en el aire, pero todo sigue igual. El silencio absoluto, sin movimiento, como si alguien hubiese parado el tiempo. Soy capaz de escuchar mi propio corazón bombear sangre.

Taehyung: Pues claro que no estoy muerto.