Capítulo 1

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Madrid es uno de los destinos turísticos más frecuentes en España a lo largo del año y en verano no se queda atrás, pese al tremendo calor y no disponer de costa, ya que ofrece numerosas ofertas culturales y de ocio. Sin embargo, sigue siendo un lugar tranquilo y agradable, óptimo para reencuentros con ex-compañeros.

* * * * *

Detrás del mostrador del Stradivarius de Gran Vía se encuentra una chica joven organizando unos papeles, al parecer importantes, con una cara de inmensa felicidad. Por fin ha conseguido algo que llevaba deseando desde que salió de bachillerato hace unos cuantos años. Después de mucho sudor y esfuerzo, tiene delante de ella esos documentos que corroboran aquella deseada hazaña. Y lo mejor de todo, mañana podrá compartirlo con la gente que le importa y espera que les haga la misma ilusión que a ella. O, al menos, la mitad. Con eso ya le valdría. Y es que después de cinco duros años en una carrera que ni siquiera le gustaba pero necesaria para su ansiado sueño, y de otros dos pidiendo permisos y entrevistando a profesionales, finalmente puede decir que lo ha logrado.

El timbre que avisa la entrada de un cliente a la tienda le saca de sus pensamientos.

– Perdona, pero hemos cerrado ya. Vuelva mañana.

Levanta la cabeza para ver el rostro de la persona que, aún viendo las persianas bajadas y las luces a medio apagar, ha decidido probar suerte y entrar. Cuando la reconoce no se lo puede creer y va corriendo a abrazarla.

– ¡Olimpia! ¡Joder, cuántas ganas de verte!

Ahí están, las que un día fueron alumna y profesora, ahora como buenas amigas, fundidas en un eterno, pero necesario, abrazo. Cuando se separan a las dos se les dibuja una sonrisa de oreja a oreja en la cara. Después de interminables conversaciones por teléfono y Whatsapp, organizando lo que se viene, por fin se ven cara a cara, después de tanto tiempo.

Se quedan hablando un rato de todo lo que han hecho estos años, de lo duro que ha sido llegar hasta aquí, pero sin lugar a dudas, ambas coinciden en que va a merecer la pena. Cuando Yoli se da cuenta de la hora qué es, y que ha quedado en media hora en un restaurante por el centro, recoge los papeles, cierra la tienda y se despide de Olimpia.

– Hasta mañana guapa. – Son las últimas palabras de la ex-profesora cuando se separan y cada una se va a un lado diferente de Gran Vía.

* * * * *

Son las 22:17 y en una mesa del Goiko Grill se puede leer un cartel con la palabra " Reservado". La mesa consta de nueve sillas, sin embargo ocupadas solo hay dos. En ellas se encuentra una pareja que, debidos a sus semblantes y las consultas a sus respectivos relojes, se les nota un poco impacientes. Ella viste con un vestido ancho de estilo más bien hippie y lleva unas trenzas, ya características suyas, que se hizo cuando la nombraron concejala del partido político donde trabaja, Podemos. Es una chica muy madura y responsable, y siempre ha tenido claros sus ideales desde muy pequeña.

Él, con tejanos y camisa, parece un tío informal. Es un apasionado del fútbol, por ello entrena a un equipo benjamín del barrio. Hace unos años terminó la carrera de INEF y de momento no tiene empleo, aunque con máxima seguridad eso va a cambiar dentro de poco.

En estos años que han pasado han hecho una vida de pareja la mar de normal. Se compraron un ático y se fueron a vivir juntos en cuanto pudieron pedir un crédito. Cova siempre es la que propone los planes más fuera de lo cotidiano, y a Julio eso le encanta. En verano les apasiona la idea de visitar países desconocidos y así conocer nuevas culturas. Este año han estado en la capital de Tailandia, Bangkok, y lo que más les ha sorprendido es el mercado flotante de Damnoen Saduak, por su acogedor ambiente y la variedad alimenticia que ofrece.

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