La semana transcurre de manera normal en lo que respecta a una primera semana de curso. Los chicos y chicas ya se van conociendo unos con otros, por lo que ya se van formando los típicos grupos dentro de cada clase, marcados por sus respectivas afinidades. Ya se conoce cual es el grupo de los malotes, en el cual está el chico que atacó a Andrea el primer día. Y es que, desde que pisaron ese instituto, quisieron que la gente se enterase que ellos eran los que mandaban, y vaya si lo hicieron.
También está el grupo de los empollones, el cual no puede faltar en ninguna clase. Se pegan el día hablando de deberes, exámenes y demás tonterías que provocan en Andrea un bostezo cada vez que les escucha. Luego también hay un par de chicas con las que Andrea y Miriam se llevan bien, aunque no tanto como entre ellas. Esto es porque esas chicas son muy simpáticas y divertidas pero, una vez llegan a su casa, no tienen nada de vida social aparte del instituto. Se podría decir que las mañanas que se pegan en él les dan la vida, ya que es el único momento en el que están con personas que no sean de su familia.
Por otra parte está el grupo de los repetidores, donde se encuentra Raúl. Conforme pasa el tiempo a Andrea le llama más y más la atención ese chico, y es algo de lo que no consigue encontrar el porqué. Es decir, el chico es muy guapo, pero a ella nunca le había pasado eso de estar colgada de un chico y pensar en él las veinticuatro horas del día. Y eso era algo que le descuadraba sus esquemas completamente, ya que ella solía ser más de liarse con chicos y si los ha visto no se acuerda. Ella solía pasar de ellos porque no quería cosas serias, ya que así no se enamoraba y no lo pasaba mal, pero con Raúl es diferente. Tiene algo, en su mirada, en sus gestos, en su manera de expresarse. Por no hablar de cuando se ríe, ya que su sonrisa es perfecta. Pero si hay algo que embelese incondicionalmente a Andrea son sus ojos, esos preciosos ojos verdes en los que parece perderse en algún que otro momento. Y lo más gracioso de todo es que apenas ha cruzado cuatro palabras con él, por lo que, teniendo en cuenta lo cautivada que está ahora, no quiere ni imaginarse cómo estará cuando consiga entablar una conversación. O igual no, igual resulta ser un gilipollas. Pero ella no lo cree, no lo cree porque le trasmite buenas vibras. Y menos mal que ella se ríe de eso del amor a primera vista y los flechazos, puesto que sino ya pesaría que está enamorada.
Lo mejor de todo es que hoy le va a ver, y si él no se acerca a hablarle lo hará ella. Y eso que para Andrea ir de primeras a un chico es un suplicio, ya que está acostumbrada a que le vengan. Pero por Raúl es capaz de eso y de mucho más, lo es porque es el primer chico que le gusta de verdad, ignorando la existencia de Joel. Por eso ella y Miriam tienen un plan para acercarse a ese grupo en la fiesta, es un plan muy simple pero que seguro saldrá bien. Se trata de que, al llegar, Andrea provoque un derrame de alguna copa sobre la ropa que lleve Raúl. Entonces no le quedará otra que ayudarle a limpiarse, puesto que es por su culpa por la que estará manchado. Y así pues, mientras le ayuda, le conocerá un poco más y hablarán, o lo que surja. Lo que Miriam no sabe es que va a intentar juntarle con Iván, ya que en más de una ocasión le ha confesado que le parece guapo, aunque después rechace por completo la propuesta de Andrea de ayudarle con él. De todas formas, y en contra de lo que quiere su amiga, Andrea piensa decirle algo a Raúl sobre esos dos. Y si todo sale bien ambas estarán con los chicos que les gustan y podrán hacer cenas de dos parejas, esas que antes a Andrea le provocan vómitos, esas que ahora le encantaría que fuesen realidad. Aunque, en tal caso, el pobre Víctor no sabría qué hacer. Ya que son tres amigos inseparables y se quedaría un poco descolgado, aunque algo haría seguro.
Víctor a veces desconcierta un poco a Andrea. Parece simpático y puede que sea el chico con el que más ha hablado, más que con Raúl desgraciadamente. Pero, a veces, suelta algún comentario que ella prefiere ignorar, ya que en muchas ocasiones son un tanto ofensivos hacia las mujeres. De todas formas a Andrea le cae bien y, de momento, no le ha dado ninguna razón para pensar mal de él. Además la otra noche le siguió en Instagram, y gracias a eso pudo encontrar la cuenta de Raúl, por lo que algo bueno ya ha hecho en este mundo. Gracias a eso también Andrea se enteró que Raúl subía vídeos a YouTube, rapeando. Y eso es algo que le encantó porque ella lo admira y se pega el día entero escuchando rap. Así que ahora, a parte de escuchar a sus artistas favoritos, también dedica un tiempo en escuchar los temas de Raúl. Los cuales, a decir verdad y sin ningún tipo de exageración, le fascinan a Andrea porque son bastante buenos. Le maravillan las canciones que trasmiten un mensaje dentro de ellas, y eso era algo que sus canciones le proporcionaban.
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Lo que hemos vivido
Fanfiction"Física o Química" es una de esas series que llega a tocar los sentimientos más profundos de quien lo ve, y por eso caben infinitas posibles historias que sirvan de continuación. En este caso os abro las puertas de mi mente, de como he conseguido v...