Fragmentos

Capítulo 7

Seguí a Adam por un pasillo hasta que entro a una habitación, estaba a punto de acercarme a la puerta por la que había entrado cuando alguien se interpuso en mi camino.

— ¿A dónde vas?— pregunto una irritante voz femenina, era Alisson.

—A buscar a Adam— le mentí ¿Qué le importaba a ella hacia dónde iba yo?

—Claro— dijo con un deje de duda en su voz— Mientras no están los hermanos merodeándote podemos hablar.

— ¿Y de qué podría hablar yo contigo?— la castaña me vio con una sonrisa en los labios ¿siempre estaba sonriendo?

—Créeme hay mucho de qué hablar, como de Lucas por ejemplo— eso llamo mi atención.

—Bien ¿Qué sabes de él?

—Si quieres que te lo diga debemos de ir a otro lugar, uno con menos personas— no quería ir a ninguna parte con ella pero mis ganas de saber me ganaban, siempre lo hacían— vamos a fuera.

Sin decir nada más se giró y camino hacia la salida. La seguí, cuando estábamos afuera se dirigió a la parte trasera de la casa.

— ¿A dónde vamos?— le pregunte, podríamos hablar acá a fuera, no creo que sea necesario ir tan lejos.

—Ya te lo dije, hablaremos en un lugar con menos personas— nos detuvimos frente a una banca de metal negra, estábamos en la parte trasera de la casa y alrededor habían muchos árboles, era un bosque, detrás de la enorme casa en la que vivía había un bosque, era un tanto aterrador para mí estar en lugar como este junto a una extraña.

—Genial, este parece ser el lugar perfecto, no hay nadie alrededor—le dije esperando a que comenzara a hablar. Ella tomo asiento en la banca y suspiro.

—Lo sé. Esta es mi parte favorita de la casa, el pequeño espacio que esta antes de llegar al bosque—la sonrisa seguía en su rostro, para mí la sonrisa que adornaba su rostro era vacía y mecánica.

—Al parecer no es la primera vez que vienes— yo seguía de pie junto a ella.

—Antes venía con frecuencia, pasaba horas sentada en esta banca con Lucas— la sonrisa fue desapareciendo— antes todo era perfecto—dijo con amargura.

— ¿Eran amigos?— por la expresión de su rostro diría que no, eran algo más.

—No, solamente éramos amigos pero le quería como no tienes idea, a veces imagino que él nunca murió, que nunca se fue pero sé que no es así, en ocasiones olvido que ya no está y...

—Lo siento— fueron las únicas estúpidas palabras que salieron de mi boca ante su dolor.

—...y entonces siento que me falta una persona y me sobra el mundo— su voz era un susurro apenas audible lleno de dolor e incluso rencor. Se limpió las pocas lágrimas que resbalaron de sus ojos y con un suspiro continuo hablando— Bueno, dicen que la gente viene y que la gente se va pero saber eso no consuela el dolor que su partida dejo. Sin importar lo que diga o haga Lucas no volverá y el dolor seguirá allí.

—Lamento tu perdida— sinceramente no sabía ni que le estaba diciendo ¿Qué se supone que haces o dices en una situación como esta? Quería largarme pero no podía dejarla sola, además ella quería decirme algo relacionado a él ¿no?

—Sé que su muerte no fue un accidente. Alguien lo asesino y se quien fue.

Joder ¿Y me lo decía así? ¿Qué tienen estas personas que no saben decir las cosas? Lo dicen a la ligera, sin anestesia.

— ¿Qué? ¿Cómo sabes eso?

—No importa cómo es que lo sé. Te lo digo porque eres la única persona en la que confío.