- ¡Feliz cumpleaños!- grito Adam al pie de mi cama, en sus manos traía un cupcake con una pequeña vela.
- ¿Cómo entraste?- le sonreí.
-Tengo una llave- me dijo con un giño de ojo, Adam tenía una hermosa y contagiosa sonrisa- Feliz cumpleaños Meg.
Se acercó a mí y dejo un beso sobre mi mejía antes de abrazarme.
-Gracias.
-Sé que no lo sabías y quise traerte algo- me tendió el pequeño cupcake-. Apaga la vela y pide un deseo- lucia más emocionado que yo.
Cerré los ojos y pedí mi deseo, sentía que era ridículo lo que estaba pidiendo.
-Listo- abrí mis ojos y la enorme sonrisa de Adam seguía ahí. Sus ojos lucias brillosos y sus mejías tenían un ligero rubor.
-Te traje algo- se agacho y recogió algo del suelo, se sentó en la cama; quedando frente a mí-. Para ser sincero no sabía que darte.
Me dio una pequeña caja roja con un moño blanco sobre ella. Al abrirla me encontré con una libreta azul y lápices de colores.
-Gracias- dije sacando todo de la caja.
-Te gustaba dibujar, supongo que aun te gusta. Es para que no te la pasas tan aburrida aquí en casa.
-Enserio, gracias- volví a agradecerle y le dije un abrazo.
-Hoy tengo cosas que hacer por la mañana pero si quieres puedo pasarme la tarde contigo.
-Me parece perfecto- se levantó, se despidió y se fue.
No me parecía mala idea pasar la tarde con él, su compañía me agradaba.
Me vestí y baje para desayudar algo, Ana no estaba, de seguro había salido a hacer las compras.
-Buenos días- Josh entro a la cocina vestido formal. Va a trabajar.
-Buenos días- le respondo, él ya no dice nada. Toma una taza, la llena de café y me ve mientras bebe. Cuando termina sin decir nada más se marcha.
Me preparo algo de comer y al terminar subo de nuevo a mi habitación pero antes de entrar en ella intento abrirla la puerta de Josh y para mi sorpresa está abierta. Grito de emoción mentalmente, he intentado tantas veces y por fin hoy se olvida de dejarla sin llave.Al entrar todo está en orden, no se ve nada fuera de lugar; todo esta como la última vez que estuve aquí. Me acerco a la mesa donde están las cartas y tomo una pero mitras lo hago halo un recipiente con monedas y estas caen al suelo esparciéndose por todos lados.
-Genial Megan- Susurro para mí. Con frustración me agacho y empiezo a recogerlas, algunas cayeron debajo de la cama y se me dificulta poder tomarlas. Veo que algunas rodaron cerca de la puerta que esta al fondo, estoy caminando hacia ellas cuando escucho que alguien está hablando afuera, inmediatamente se me ocurre salir de la habitación pero si lo hago me topare con quien sea que este afuera, así que decido entrar al que supongo es el baño.
Justo cuando cerré la puerta del baño, la de la entrada se abrió.
- ¿Me dirás qué es lo que quieres Alisson?- esa era la voz de Josh. Yo estaba recostada sobre la puerta, intentando escuchar lo que decían. ¿Alisson? ¿Estaba ella aquí con Josh? Al parecer sí pero ¿Qué era lo que hacía?
-Ya te dije, no quiero nada.
- Has venido dos veces a buscarme, no creo que vengas por nada como dices–
Se escuchó una carcajada proveniente te Alisson ¿de qué se reía?-Enserio amor, no quiero nada- levante mis cejas con exageración ¿amor? ¿Acaso había algo entre ellos?
-Bueno, entonces vete- ese era el frío y tajante Josh.
Mientras ellos seguían hablando decidí observar a mí alrededor. Quizás esta era la única oportunidad que tendría de estar aquí. Junto al lava manos había un cajón de madera, decidí abrirlo y ver que había en él, para mi sorpresa no había nada más que toallas dobladas y algunos cepillos dentales. Estaba por cerrar el cajón cuando me di cuenta que detrás de las toallas había algo: era una bolsa negra.
Con cuidado saque todas las toallas y luego la bolsa, la abrí y de ella saque una camisa blanca llena de manchas marrones, juraría que esas manchas eran sangre seca, también había un celular: pequeño, con la parte de los botones más grandes que la de la pantalla.
Quería encender el celular pero temía que al hacerlo hiciera mucho ruido. Guarde el celular en uno de mis bolsillos y devolví la camisa manchada a la bolsa; acomode las toallas como estaban y cerré el cajón.Estaba por acercarme a la puerta para oírse había alguien aun en la habitación cuando esta se abrió.
Alisson soltó un pequeño grito y se tapó la boca con las manos.
- ¿Estas bien?- le pregunto Josh al escuchar el grito de Alisson.
-Sí, solo me lastime la mano al cerrar la puerta- le respondió viéndome con el ceño fruncido-. ¿Qué haces aquí?- me susurro.
-Intento buscar lo que me pediste ¿Tú que haces aquí?- le recrimine en silencio.
-Lo mismo que tú pero de otra manera- respondió aun con el ceño fruncido.
-Necesito que me ayudes a salir de aquí- no quería ser atrapada de nuevo por Josh.
-Sacare a Josh de la habitación así podrás salir sin ningún problema- Salió y nos minutos después escuche que se abrió y cerró la puerta de la entrada.
Respire con calma y salí, termine de recoger algunas monedas, las coloque donde estaban, tome dos cartas y me dirigí a mi habitación.
Me senté sobre la cama, mi corazón estaba acelerado y mi respiración irregular: estaba nerviosa.
No sabía lo que podía encontrar en las cartas, claramente no iba ser una prueba que dijera que Josh es una asesino, sino que iba ser una carta que me envió alguien que ahora está muerto, alguien que estuvo en contacto conmigo mucho tiempo antes de morir. Eso lo había concluido de la primera y única carta que hasta ahora había leído de Lucas donde decía "... las cartas han sido nuestro único medio de comunicación por mucho tiempo..." esas palabras están tan grabadas en mi mente que creo que será muy difícil olvidarlas.
Tenía uno de los sobres en mis manos, mi nombre escrito en la parte de adelante con letras mayúsculas resaltaba mucho "MEGAN".
Abrí el sobre con cuidado, saque la hoja y la empecé a leer:
Wraak, 8 de julio de 2010
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, hoy mí querida Meg he descubierto cuan equivocados están los que dicen eso. No tengo palabras para saludarte como acostumbraba a hacerlo. Me siento perdido, sintiendo que el peso de las mentiras, engaños y traiciones es cada vez más difícil de sostener.
¿Crees que lo sabes todo Megan? Estas tan equivocada, estábamos equivocados. Una parte de mi lamenta estar en donde estoy ahora pero no hay vuelta atrás, no la hay.
Megan jamás olvides que todos mienten, que todos fingen ser quienes no son. No confíes en nadie, incluso ahora dudo si puedes confiar en mí. ¿Sabes por qué lo dudo? Porque mis manos están manchadas de sangre, te he decepcionado.
Lo que no te mata, te hace desear estar muerto, lo que no te destruye, te deja roto en su lugar.
AttLucas Martin.
***
Para ser sincera ya no sabía ni que pensar ¿a qué se refería Lucas con decir que sus manos estaban manchadas de sangre? Mi mente esta maquinando todo tipo de respuestas y ninguna es buena. Cada vez me topo con más dudas y ninguna respuesta.Según Lucas no tengo que confiar en nadie, ni en él podía hacerlo. No puedo confiar en Alisson, pero para ser sincera ella no me inspira mucha confianza que digamos, no puedo confiar en Adam...las apariencias a menudo son engañosas; eso me dijo Josh...
- ¿Puedo confiar en ti Josh?- digo en voz alta sabiendo que nadie responderá a mi pregunta.
Suspirando pienso en todo lo que sé de él y llego a la conclusión de que no sé nada. Él es un misterio al igual que todos y todo en esta casa.
Unos toques interrumpen mis pensamientos, escondo todo debajo de mi almohada y abro la puerta.
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Fragmentos
Mystery / Thriller"Perder la memoria puede ser algo aterrador, pero a la vez un momento de epifanía para muchas personas" -Tom Shakespeare. Lo único que recuerdo es mi nombre, y no sé quién me dice la verdad, no se quien fui o lo que hice, me siento perdida, atrapada...