No por favor.
Solo podían rodar los ojos ante las acciones de ellos dos, como podían hacer tal cosa sin inmutarse y sin prestar atención a las miradas que llegaban sobre ellos, estaban ciertamente perdidos en los labios del otro.
—No por favor, ya no más— decía Milo tapando sus ojos y moviendo la cabeza de un lado a otro, habían sido los cinco minutos más largos de su vida.
—Chicos, Milo tiene razón, paren. — Secundo Shura de brazos cruzados y no tan convencido de sus palabras.
—Van a provocar que me dé algo por ver tanta cosa dulce. — Camus volvió a rodar los ojos, si no paraban tendría que ir por un balde de agua fría y mojarlos en ese mismo instante.
Pero al parecer sus palabras fueron todo menos escuchadas por la pareja que estaba frente a ellos en su propio mundo, habían salido a compartir una tarde de amigos, como lo solían hacer antes de separarse por causa de sus distintos trabajos, sabían de antemano que Afrodita y Ángelo eran pareja pues ellos mismos se los habían confesado pero se había salido de control.
Se miraron entre ellos, no sabían que hacer, pero tampoco iban a dejarlos ahí sin alguna de sus típicas venganzas, Camus y Shura fueron por un vaso lleno de hielo cada uno y Milo tomaba la cámara para inmortalizar el momento.
Debajo de la camisa de ambos amantes se deslizaban abiertamente unos cubitos de hielo, empapando su piel y haciendo estremecer a ambos chicos que solo atinaron a separarse de su beso y comenzar a tratar de quitar lo que tenían detrás suyo.
Un par de miradas frías, furiosas y asesinas se posaron en ellos, su alma se esfumo de su cuerpo y su piel quedo más pálida que la porcelana, esta vez su única opción era correr antes que las dos fieras que habían despertado les alcanzaran; retrocedían lentamente, como si su fin estuviera detrás de ellos, tragando grueso cada vez que los otros dos se acercaban, su espalda choco con la pared, soltaron los tres juntos una maldición, Afrodita y Ángelo se acercaron y justo cuando estaban a un paso de ellos...
Se miraron el uno al otro y una carcajada salió de sus labios, Milo cayo desmayado en brazos de Camus quien solamente atino a tomar a Milo antes que cayera de lleno en el suelo, Shura se hiperventilaba, eso había sido muy cruel se su parte.
—Eso les enseñara a no volver a interrumpir. — Dijo Ángelo antes de volver a besar a Dita quien solo se limitó a sonreír.
Milo despertó y volvían al inicio, ellos viendo como los otros dos se comían con amor, mientras Ángelo y Afrodita se perdían por otros cinco minutos en los labios y en el sabor del contrario.
Volvieron a mirarse, cada uno negó con la cabeza, otro susto de esos y su alma no regresaría a su cuerpo, lo mejor era esperar a que se les acabara el aire y pudieran seguir con la reunión tan esperada.
Dan R.
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Between you and me
Fanfictionone-shots de Death Mask x Afrodita, personajes de Saint Seiya. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Kurumada. Las historias si son 100% mias.