Chains and Whips HopeV

Capítulo 10

Hoseok POV.-

-¡Es que ya estoy harta!

Gruñí nuevamente y rodé los ojos, luego fijé la mirada en Yeeun, se veía tan fastidiada como yo, picaba su carne y no había probado bocado desde que esta mierda había comenzado. Podía ver sus ojos cristalizarse lentamente.

-Hani es suficiente -dije posando la mano en el hombro de mi hija.

-¡No es suficiente, pedazo de mierda! ¡Dónde estab...!

Su reclamo quedó a medias cuando mis puños golpearon con fuerza la mesa. Giré hacia ella y tuve que reprimir las ganas de torcerle el cuello.

-Te dije que estaba ayudando a unos alumnos -dije casi mordiendo las palabras -si no tienes el mínimo respeto por mí o por ti misma está bien, pero a mi hija la vas a respetar, vas a cuidar tú lenguaje y vas a dejar que comamos en paz ¿Has entendido?

-...

-¡PREGUNTÉ SI HABÍAS ENTENDIDO!

-Sí, lo siento -se apresuró a responder levantando el mentón, altiva, retadora.

Tuve deseos de romperle el cuello, pero me contuve, bufé y giré el rostro hacia mi hija.

-¿Quieres ir a comer fuera? -le pregunté.

-¿Puedo ir a quedarme en casa de Irene Unnie? -preguntó a su vez.

-Alista tus cosas, habla con ella, te llevo.

Asentí mientras ella se ponía de pie y prácticamente corría escaleras arriba. Hani frunció el ceño.

-Gracias por preguntarme si estaba de acuerdo -continuó, con esa actitud de mierda que se cargaba últimamente.

-De nada.

Sus ojos se abrieron con la sorpresa y yo sonreí de lado, burlón, hastiado.

Tomé mi plato y tiré el resto de la comida al basurero, luego puse el plato en el fregadero y me dispuse a salir de la cocina, pero sus delgados dedos se cerraron en torno a mi muñeca. En estos momentos yo tenía tan mal humor que apenas y pude evitar empujarla hasta la pared contraria de la cocina. Giré el rostro y la miré con una ceja ennarcada

-Hablemos -dijo, odié el tono exigente que estaba usando. Mierda que esta mujer me enervaba, sabía perfectamente lo que yo odiaba y le fascinaba hacerlo para demostrar su punto.

-Llevaré a Yeeun donde su amiga -respondí liberando mi brazo de su débil agarre.

-Bien, cuando vuelvas hablamos.

-No.

-¿Disculpa?

-No me da la puta gana de hablar o arreglar una mierda contigo Hani, en estos momentos deberías agradecer que no tienes la cabeza reventada a golpes ¿Me has oído? Estoy hasta la coronilla de tus estúpidos celos infundados y Dios te libre si me entero que tu famoso amiguito fue el que atacó a Taehyung ¿Me has oído?

-¿Así que todavía tienes la poca vergüenza de amenazar mí seguridad por ese chiquillo que no sabe mantener las piernas cerradas? -chilló en un tono demasiado agudo para mí gusto.

-¡Ese chiquillo es hijo de Hwasa, estúpida! -grité perdiendo los estribos y golpeando la pared, muy cerca de su horrendo y altanero rostro -¡Tú no tienes cerebro! ¡Tienes mierda en la cabeza! ¿¡Cómo carajos se te ocurre mandar a golpear a un alumno mío por tu ridícula inseguridad y tus celos de mierda!?

-Papá...

Cerré los ojos e hice mi mejor esfuerzo para controlar mi creciente mal humor. Fulminé con la mirada a mi esposa antes de girar sobre mis talones y salir de casa junto a mi hija.