Besándote, tomándote, amándote...《Imagina con Chanyeol》

MOMENTO 1

Una chica, TN, llegó a Corea del Sur hace una semana. Sus motivos son bastante simples de explicar, es de las mejores administradoras de hotel de su país (TP), por lo que su fama la precede y le consiguió una oferta de trabajo en uno de los mejores hoteles de Seúl.

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TN despertó muy temprano, su entrevista con su jefe era muy importante y para su desgracia era bastante temprano. Como era de esperarse, la muchacha se arregló y vistió de forma profesional, era una mujer muy guapa y su físico no dejaba nada que desear, sin embargo, buscaba ser reconocida por su forma de trabajar y no por su apariencia.

Llegó con 10 minutos de anticipación a su destino: El hotel "Loey". Pasó a la recepción saludando de forma cortés y tomó el elevador hasta el último piso, aunque le pareció extraño que la oficina del jefe y dueño del hotel se ubicara allí, al salir, se topó con una señorita detrás de un escritorio que la miraba desconcertada pero sonriente.

-Buenos días, mi nombre es Momo, ¿le puedo ayudar en algo?- preguntó amablemente la joven secretaria.

-Buen día, soy TN y tengo una entrevista con el señor Park. - contestó TN de forma amigable.

La joven asintió y usando el teléfono se comunicó con su jefe, al terminar la conversación le indicó a TN que pasara a la oficina al final del pasillo. En el corto trayecto iba practicando las palabras que diría, en su cabeza la entrevista ya había pasado y se sentía lista para lucirse. Nunca había visto a su jefe y tampoco se molestó en averiguar cómo era su aspecto, habló con él por teléfono y su voz le pareció la de alguien joven y saludable, no le prestó demasiada atención ya que estaba demasiado ocupada emocionándose con la idea de trabajar para un gran hotel en Corea.

Sin embargo, el destino es caprichoso y TN no estaba preparada para enfrentarse a lo que encontró detrás de la puerta: Un hombre de hombros anchos, hermosos rasgos y cabello negro, oscuro y precioso, con su bello y esculpido cuerpo cubierto por un elegante traje de vestir negro. Él le sonreía mientras se paraba detrás del escritorio, la apariencia de ese hombre la había perturbado un poco, sí, no obstante cuando su sonrisa le dejó ver sus dientes y escuchó su voz, las rodillas de la joven flaquearon y esa voz, esa maldita y profunda voz le inundó el cuerpo entero soltándole un firme pero amigable "Buen día, Srta. TN".

Nota de la autora:
Hola de nuevo, traigo esta historia por un motivo muy especial. Es un regalo que estoy haciendo para una muy querida amiga por lo que agradezco su apoyo con anticipación.

Nos vemos en siguiente capítulo.

Con cariño, Momota.