Besándote, tomándote, amándote...《Imagina con Chanyeol》

ESPECIAL: 100 estrellitas (edit.)

Aclaración: Los eventos a continuación no ocurren en un momento específico dentro de la historia. (Acabo de editar esto, creo que quedó mejor).

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Los centros comerciales son lugares espaciosos y populares dentro de la sociedad, llenos de gente metida en sus propios pensamientos, de gente que discretamente juzga a los demás a su alrededor, de familias y de gente solitaria.

Hoy uno de los varios centros comerciales de Seúl alberga a dos mujeres, dos grandes amigas, ambas castañas muy guapas; una pequeña y otra de buen porte que iban en compañía de un hombrecito de cabellos oscuros y ojos grandes.

- No entiendo lo que dicen los letreros. -refunfuñó con la nariz arrugada.

- Comprendo el sentimiento, me sentí así la primera vez que pisé este país.

El hombrecito iba en medio de las dos mujeres que en nada se parecían a las personas que se encontraban ahí, en nada excepto en el hecho de ser humanos. Se habían pasado todo el tiempo yendo a donde las dos féminas dijeran, aunque no se quejaba porque todo era muy interesante y nuevo.

Mientras se perdía en medio de las luces y las personas, se detuvieron repentinamente frente a una tienda de ropa para mujer. El hombrecito frunció un poco el ceño hacia la pequeña castaña.

- Oh, vamos. Te prometo que después de esto iremos a donde tú quieras. -dijo Eve con una dulce sonrisa y un guiño.

Él asintió resignado y los tres entraron a la tienda. Se pasearon un rato hasta llegar a la sección de ropa interior.

- ¿No es irresponsable comprar ropa interior con un niño? -susurró TN a manera de regaño.- Todos nos miran mal.

- No, lo que es irresponsable es criar a los niños con la idea de que la sexualidad es algo malo o vergonzoso. -respondió Eve un poco harta de la actitud de los demás- Además es un hombre, verá mucho más que esto en algún momento y no es como si nos fuéramos a desnudar frente a él.

- Puedo apostar a que si no tuvieran lazos sanguíneos, la idea no te molestaría. -bromeó TN y Eve se río- Aún así nos miran. -no es como si a TN le importara, pero estaban viendo con muy malos ojos a su grupo, en especial al dulce infante con el que estaban.

Como Eve ya había escogido las prendas que quería probarse y algunas para TN, tomó la mano del niño, le dio algunas prendas a su amiga y a paso firme se dirigió a los vestidores.

Al pasar cerca del grupo de personas que los miraba mal, habló en voz alta a posta- No hace falta poner esa cara, es un niño, no un violador en masa. -después pasó de largo hacia la entrada del vestidor.

El infante no entendió lo que dijo y tampoco se percató de todo lo que ocurrió a su alrededor por lo que estaba tranquilo.

- Eso estuvo genial, pero...¿no te parece que los asustaste mucho? -TN estaba genuinamente orgullosa de su amiga, de haber sido víctima de su afilada lengua y de su aterradora mirada también se habría congelado como esas personas.

- ¿Tú crees? -Eve se llevó un dedo a la boca un poco confundida, no había dicho nada muy borde en especial, a su parecer. TN asintió a la pregunta.- Bueno, eso les enseñará a no meterse con mi lindo hombrecito. -dijo restándole importancia.