MOMENTO 9

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Sábado por la mañana, TN seguía en la cama.

Aún tengo tiempo...

Cuando sintió un poco de voluntad para levantarse tomó aire y salió de la cama para prepararse.

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Por algún motivo desconocido pudo entrar al hotel como una persona normal, como la TN de siempre y no como el engendro que había visto en el espejo esa mañana. Saludó a todos y pasó a su oficina a revisar sus pendientes del día.

Era sábado y por primera vez estaba un poco arrepentida de trabajar en un hotel puesto que por eso no tenía libres los fines de semana. Y de verdad necesitaba un sábado de salud mental porque los huesos le pesaban y las ideas le hacían eco en la cabeza de forma desagradable.

Extrañaba a Eve. Su voz, sus caprichos, su sonrisa de maníaca y su cabello salvaje.

¿Así se sentía perder algo que parecía imposible de perder?

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Mientras dirigía a los demás y contestaba algunas llamadas de los proveedores volvió a sentir esa mirada sobre ella y por alguna razón le alivió, algo familiar había vuelto a ella, algo que pertenecía al tiempo en que no había perdido nada, tiempo en que lo tuvo todo.

Levantó la cabeza en busca del dueño de esa mirada y se encontró con el rostro de Park Chanyeol atravesando la entrada del hotel.

Será posible que...

Aunque se sintió algo tonta por pensar que esa mirada tranquilizadora le perteneciera a su jefe, eso le dio fuerza para encararlo, no iba a dejar que cosas que nunca pasaron afectasen el trabajo por el que tanto se había esforzado.

Afirmó sus tacones al suelo y con toda la elegancia de un patinador de hielo, levantó la cabeza, mostró una sonrisa de estabilidad mental y saludó como solo una mujer segura sabe hacerlo.

A Eve le gustaría verla fuerte.

- Buen día, Sr. Park.

Él por dentro suspiró aliviado y más tarde se sonrojó internamente por verla sonreír. ¡Cuánto había extrañado esa sonrisa!

Era momento de ser el hombre amable que en realidad era y no el loco grosero en que quería convertirlo Park Hyung Sik.

- Buen día, Srta. TN. -sonrió tanto para ella como para sí mismo, por fin lo había hecho bien- Y buen día a todos, espero que tengamos un gran sábado.

La joven encargada del hotel supo en ese momento que si ella fuese una vela, esa sonrisa la habría derretido.

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Chanyeol estaba feliz en su oficina terminando con unos papeles que Momo muy amablemente le había dejado en su escritorio muy bien ordenados por su nivel de importancia. Cuando terminó por completo ya era hora del almuerzo y decidió salir a comer y obligar a Momo a tomar su descanso.

- Momo, siempre haces un excelente trabajo, gracias. -le habló con una sonrisa suave y toda la honestidad del mundo.

- Es un placer Sr. Park. -la joven le respondió de la misma manera.

Besándote, tomándote, amándote...《Imagina con Chanyeol》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora