The Winner and The Loser

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Es casi de madrugada, ninguno de los dos puede dormir así que ahora se encuentran sentados en las sillas que chillan cuando dejan caer su peso. El cielo despejado está iluminado por las estrellas.

Ben sirve un poco de Vodka en los vasos de metal que llevan consigo. El sabor a alcohol deja un ligero rastro picando en la garganta del ultimo Skywalker.

-¿Te gusta este planeta?- pregunta Rey, despues de que deja pasar el primer trago.

-Me agrada su intimidad- acepta mas no es una respuesta suficiente para ella

-Eso no fue lo que pregunté- observa Rey- está bien si no.

- No es el mejor planeta, pero... Creo que si, hay cosas aqui que... Me dejan conocer un poco más a Luke- el hecho de que está a mitad de perdonarlo queda implícito

-¿A que planeta irias?- cuestiona.

-Naboo, tengo entendido de que es un lugar hermoso, mis abuelo vivieron ahi. - contesta mirando las estrellas, segun los relatos de Leia era verde, con arboles, lagos y una gran construcción con pueblerinos tranquilos- ¿Por qué?¿Planeas que nos mudemos?

-No lo sé, me gusta estar aquí, me recuerda...- dice en un suspiro sin terminar

-¿A tus inicios?.

-Me recuerda todo lo que no tenia- murmura, las mejillas ligeramente rojas mientras lo voltea a ver- y a lo que recuperé gracias a tí.

Ben la mira directo a los ojos. Esperando encontrar algo mas en sus tonalidades verdes, ahora negras por la oscuridad, pero no hay nada más que sinceridad.

-Tambien te quité mucho- murmura acariciando su rostro.

-Vale la pena si estás aquí- reconoce acercándose a su tacto, a veces, cuando el la toca, suele pensar en el sentimiento que nace de su pecho y se expande por cada extremidad y le  asusta, porque no sabe que hacer con eso.

-No deberia- responde a su pensamiento.

- Sal de mi mente Ben- le advierte juguetona, ambos han estado en la mente del otro, a veces sin querer, otras para molestarse y finalmente por la Diada

-Tu fuiste quien me puso ahí- sonríe al ver el sonrojo expandirse, y luego con un tono más quedo, como si fuera el secreto más oscuro él le susurra- ademas, tu nunca sales de la mía.

Y esta hecho, el corazon de Rey se mueve de forma arritmica, la sonrisa en el rostro de Solo le hace saber que esa era la intención.

-Eres malo- se queja, ocultando su sonrisa ligeramente, el frio soplo de la noche hace que el cabello suelto de Rey se mueva descubriendo su cara

-Oh cariño, fui Líder Supremo de la galaxia, creo que eso es bastante claro.- le sonríe.

Han avanzado lo suficiente como para poder bromear con eso, sin que ninguno de los dos se incomode ante las palabras. Son lo que un dia Ben llamó bromas privadas.

-Lo recuerdo bastante claro - ríe ligeramente mientras entrelazan sus manos y dan otro sorbo a la copa, quedandose en un corto silencio hasta que Rey lo rompe- ¿Tenías amigos? Amigos reales, me refiero... No sanguijuelas del poder.

Ben se lo piensa un tiempo.

-Habian dos caballeros de Ren. Felix y Jin.

-¿Ellos están....- muertos piensa de forma efímera sin atreverse a decirlo.

-No- niega - ellos abandonaron la Primera Orden cuando yo ya no estaba al mando, o eso imagino... Aún los siento, estoy acostumbrados a su firma en la fuerza.

- ¿Crees que los hayan capturado?- pregunta con un ligero toque de preocupación.

-No, sus datos no estaban en ningúna computadora de la Primera Orden...- comenta y gradualmente baja la voz hasta que finalmente es solo un soplido cuando termina de hablar- los borré, ellos jamás fueron tan malos, ¿sabes?. Sabía que en algún momento ellos se irían y no quería que la Primera Orden o la Resistencia los capturara

Él se preocupaba por sus amigos, realmente no habia una oscuridad total en él.

-Tal vez- inicia- cuando salgamos de aquí, podamos buscarlos.

Ben sonríe, mientras sirve otro poco en ambos vasos.

- Si, eso sería bueno. Les agradarias, con ese encanto tuyo.- un sorbo más cae a sus labios mientras ella suelta una carcajada

-Yo no tengo encanto, Ben Solo... De los dos, tu eres el de la personalidad fuerte.

-Yo diría que tu personalidad es fuerte.

-¿Lo dice quien intentó seducir una chica apareciendo semidesnudo a mitad de la noche?

-No estaba intentando seducirte- Responde Ben falsamente indignado - no sabia que aparecerias

-No te creo...- le reta aun sonriendo

Ben se termina de un trago lo que aun queda en el recipiente de metal antes de levantarse y rodear hasta estar detras de la silla de Rey.

-No estaba intentando seducirte, si lo hubiera querido hacer...- dice cerca de su oído causando que una corriente se explote en su ser- me hubiera acercado- susurra moviendose hasta estar a un lado de ella, ambos rostros perfilados, ninguno voltea a verse.- tomaría tu rostro, te besaría hasta que la ultima letra del abecedario se esfumara de tu mente y en lo unico que pudieras pensar sería en mi, aun con los ojos cerrados solo seria yo en tu mente- la respiración de Rey se agita- te haria cosas que no está bien pronunciar en voz alta y tal vez dejaria de llamarme caballero por siquiera pensarlo

Rey culparia más tarde al alcohol, o tal vez no... En este punto aun es incierto.

-Entonces no lo digas- susurra volteando a verlo, sus ojos feroces se encuentran con una determinación que asustaría a cualquiera, pero no a él... nunca a él- hazlo

El aire se queda atrapado en los pulmones de Ben llenándose de anticipación...
Se tropiezan ligeramente en camino a la habitación, Ben agradece de que Chewbacca se haya llevado a BB-8 con él.

Todo pensamientos racional se empieza a desvanecer cuando cierran la pueta, las manos vuelan entre los dos apresuradas por tocarse, por sentirse. Ben lo habia hecho antes, para terminar de romper el código Jedi de Luke,  pero esta vez sus manos tiemblan ligeramente cuando quita la blusa. Juguetean con los bordes y rien cuando finalmente la cama cruje bajo su peso .

Mirarse el uno al otro siembre ha sido un desafio en el fondo, nunca lograron saber de que hasta ahora, su mirada solo requería el toque de ambos, no uno amable como en Ach-To sino apasionado y amoroso como ahora.

¿Que si las horas se estiran o se acortan en medio del extasis? Nunca se sabe, solo estan ahí, en un punto medio sintiendo lo que nunca alguna vez se imaginaron.

En la habitación ya no hay Jedi, ya no hay Sith, no hay nada... Solo ellos consumiendose, quemándose lentamente, la guerra interna finalmente resuelta y la Fuerza en equilibrio.

Sin embargo en medio de todas las sensaciones que se pueden esconder en el momento hay una que intenta esconderse entre el placer. Una que la Fuerza había estado esperando...

Where Do The Broken Hearts Go?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora