-No puedo estar desnudada en el retrato.-
-Lo sé. Aunque puedo asegurarle que sería una pintura mucho mejor de estarlo, estar sin ropa le sienta más que bien.- respondió el artista, continuando con las pinceladas.
La mujer estaba desnuda, a penas cubriéndose los pezones con uno de sus brazos doblado sobre su pecho.
Desde hacía unas semanas que estaban viviendo un furtivo y apasionado romance. Perrie jamás se había sentido tan bien, de hecho, jamás había pensado ir a ser capaz de disfrutar tanto del sexo. Por primera vez, se sentía bien; había descubierto que Zayn era un hombre sencillo y amable, y que en verdad toda esa perspicacia e ironía que usaba al hablar no eran más que su forma de seducirla: le gustaba llevarla al límite, empujar sus barreras y lograr que ella se permitiera hacer algo que deseaba. Porque en verdad despertaba algo en ella, algo voraz e intenso, que le hacía anhelar su cuerpo y su toque. Algo que le hacía olvidar un poco porque desde un principio había odiado al sexo y a los artistas.
-No creo que sea mi mejor versión.- murmuró.
-Y sin embargo no sabe lo bien que se ve desnuda.-
-A usted no le parezco linda desnuda, lo que le agrada es lo que sucede cuando lo estoy.-
-Es cierto que me agrada, me encanta.- le sonrió, quitando la vista del cuadro en proceso -Pero yo no miento, y el cuerpo de una mujer es de lo más hermoso que uno podría encontrar, no sabe lo satisfactorio que es pintarlo.-
-Lo entiendo del cuerpo de una joven, pero con el pasar del tiempo..-
-El pasar del tiempo no le quita belleza, incluso lo hace más interesante. Cualquiera pinta un cuerpo tonificado y juvenil, pero captar la esencia de una mujer que realmente ha vivido cientos de cosas.. eso no cualquiera puede plasmarlo.-
-Así vende sus cuadros, ¿cierto? A pura labia.-
-Soy un gran vendedor.- aceptó -Y también bastante bueno negociando. Pero hablo en serio, aprecio mucho los cuerpos femeninos.-
-¿No se aburre?-
-¿No se aburre usted de su marido?-
Perrie apretó los labios. No solían hablar de James, especialmente porque le parecía de mal gusto hacerlo, considerando que estaba faltando a sus votos matrimoniales cada vez que aceptaba entregarse a aquel joven artista. Pero últimamente habían entrado en tanta intimidad y confianza que se permitía responder a sus insinuaciones ponzoñosas.
-Jamás lo vi como un hombre, y creo que para este punto de la situación ya debe haber notado lo poco íntimo de nuestra relación.-
-No entiendo que pueda estar casada con alguien que no le presta la atención que merece.-
-Hay muchas cosas que usted no sabe, y que tampoco podría entender.-
-Me encantaría conocerla más.-
-¿Más? Conoce mi cuerpo probablemente mucho más que mi marido.-
-Pero no conozco lo malo.- respondió, ya habiendo dejado de lado la paleta y sus pinceles en aguaras -Solo conozco su belleza, y su sabor.. Y sé que es extremadamente distante para protegerse, que simula ser frígida pero puede ser muy apasionada; que necesita constantemente procurar comportarse como una mujer de clase. Sé que alguien la lastimó.-
La rubia estaba petrificada. Él más de una vez había comentado sobre su personalidad y sobre cosas que había descifrado de su comportamiento, pero siempre era como un balde de agua fría. Zayn siempre estaba enfrentándola a un espejo al que no quería ver. Y la mención de ella habiendo sido lastimada, inmediatamente le remitía al dolor que jamás había cesado en aquella cicatriz que tenía en la muñeca izquierda.
Antes de notarlo, él estaba frente a ella.
-Espero que algún día me cuente qué le sucedió.-
-No es algo de lo que hable.- comentó, por primera vez sin negar la realidad de que su vida no era más que una fachada.
-Venga, quiero mostrarle algo.-
El hombre la guió hasta la suerte de living junto a la entrada, detrás del sillón principal frente al cual estaba el único televisor del lugar, había un espejo inmenso en el que todo se veía.
-Quiero que se mire.-
-Tengo espejos en mi casa.-
-No creo que se mire desnuda en ellos.- extendió un brazo para acercarla hacia él. -Quítese los brazos del pecho.-
Con cuidado, el hombre tiró de ambos miembros superiores femeninos y se los dejó caer a los lados del cuerpo desnudo.
-Vamos, mírese.- le alentó.
Cuando la mujer pudo poner los ojos en su propio reflejo se encontró con el rostro semi sonriente del artista, que asomaba por detrás. Y ahí estaba ella, despojada de ropa alguna. No recordaba alguna vez haber reparado en cómo se veía; por supuesto que siempre se había esforzado por vestirse bien y lucir impoluta para el resto, pero jamás para ella misma o para su propia intimidad.
Tenía la piel del pecho repleta de pecas, como recordatorio de la cantidad de sol que había tomado durante sus últimas vacaciones. Nunca le habían gustado mucho, le hacían sentir que tenía la piel manchada, y sin embargo ahora no le desagradaban tanto. Quizá fuera por el vago recuerdo de ciertos comentarios que su amante le había hecho mientras besaba sobre su esternón y viajaba de un seno al otro.
Probablemente sus pechos alguna vez habían sido más turgentes, pero nunca habían sido extremadamente voluptuosos. No se quejaba, al menos vestirse no era difícil, y aún no tenía la necesidad de usar brasier cuando llevaba ropa ajustada.
Tenía una cintura bastante estrecha y luego su figura se ensanchaba en sus caderas. Ya no tenía el vientre totalmente plano; desde que había pasado los treinta que ya no guardaba grasa en sus muslos pero en su lugar lo hacía en su abdomen.
Debía haberse detenido demasiado en aquella zona de su cuerpo porque de repente la mano de Zayn estaba ahí.-¿Qué ocurre?-
-No siempre fui así.-
-¿Así como?-
-Tan.. curvilínea. De joven era muy delgada.-
-Aún es joven.-
-No me falta mucho para cumplir cuarenta.- confesó -Soy mayor que usted.-
-Eso ya lo sabía, pero no veo la diferencia. La edad no le quita ni lo hermosa ni lo apasionada.-
-Nunca fui exactamente apasionada.-
-Pero en las últimas semanas me ha demostrado muy que sí lo es. Quizá no tenía con quien serlo, no todos los hombres soportan estar con una mujer ferviente.-
-Ya deje de halagarme.-
-Sabe que no puedo contenerme a la hora de decir lo que pienso.- rió contra su cuello, dejando un beso.
Perrie observó la imagen desde el espejo. Él realmente era atractivo, y por alguna razón estaba interesado en ella a pesar de su edad y a pesar de su inexperiencia, a pesar de su frialdad y de que tenía un marido insulso pero poderoso que estallaría en furia de saber que dormía con su esposa. No porque la quisiera, si no porque para él, ella no era más que una pertenencia.
Y sin embargo a Zayn nada le importaba. Parecía no tener temor ni escrúpulo alguno.Perrie suspiró, cerrando los ojos para quitar la idea de James enterándose de su amorío. Eso no iba a suceder, él no le prestaba la suficiente atención como para darse cuenta.
Volteó sobre las puntas de sus pies y besó al hombre que la abrazaba.
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Dedicado a sara_amaya1007 por tu comentario! Muchas gracias por el apoyo ♥️
Espero que les haya gustado. Aún sigo en plan de terminar la historia antes de marzo.
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Make a Masterpiece of Me - Zerrie |TERMINADA|
FanficSu vida traía consigo demasiadas tensiones. Cuando su marido le sugirió hacerse tiempo y dejarse relajar con el retrato que tanto deseaba colgar en su despacho, ella pensó que la idea era descabelladamente idiota. Pero sus pensamientos no pudieron p...