~Capítulo 13~ la última imagen

134 13 3
                                    

El pincel se deslizó por las desnudas y expuestas costillas, dejando a su paso un trazo azul.
El moreno se divirtió observando cómo la piel de porcelana se teñía y los ojos de la rubia se hallaban cerrados mientras mordía su labio inferior. Cada vez más pintura rodeaba su ombligo, queriendo ir directo entre sus piernas, pero él la detenía cortándole el paso con líneas horizontales.

Sentir la pintura fría y las hebras del pincel recorriendo su cuerpo - desde los duros pezones hasta su pelvis - daba tantas cosquillas como placer, y cuando sintió un nuevo y limpio pincel bajar sobre su pubis y acariciar entre sus pliegues, no pudo evitar gemir.
Escuchó la risita de Zayn y sintió cómo pasaba el suave cerdamen por su ingle y bordeaba la piel más sensible de su cuerpo.
Entonces el pincel desapareció y aún con las piernas abiertas, una respiración caliente chocó con su centro. Un beso, y otro más, y la húmeda lengua se atrevió a indagar en ella. Su cadera quizo escapar hacia arriba en un pequeño espasmo, pero fue retenida por un par de manos con los dedos enchastrados de fría pintura que se aferraban a los huesos sobresalientes.

Ella volvió a gemir, apretándole el cabello.

Antes de dejarle liberarse, el artista regresó a su boca y la besó, buscando a tientas poder unirse a ella.
Poco a poco e incrementando el ritmo coordinado, sus caderas empezaron a encontrarse cada vez con más asiduidad, mientras ambos amantes aún compartían besos ansiosos y se fundían en un abrazo.

Zayn le había enseñado más que sobre los cuerpos humanos y sobre el placer; en un principio ella había creído que le había mostrado cómo tenía que sentirse el sexo, pero después de tantos encuentros Perrie empezaba a sentir que él le había revelado por qué la gente hablaba de "hacer el amor". Muy en el fondo sabía que había empezado a quererlo, y si bien no creía que ninguno de los dos estuviera fidedignamente enamorado, habían creado un lazo. Y lo que ambos tenían era probablemente lo más cercano al amor que Perrie había tenido en toda su vida.

La mujer fue la primera en alcanzar la culminación, y poco después le siguió el hombre. Quedando entonces, agitados, descansando uno sobre el otro.

Al artista le encantaba observarla. Él realmente no mentía cuando decía que le parecía una mujer hermosa. Y la expresión laxa que ella tenía en el rostro después de liberarse, era todo un deleite.

Ambos estaban tan cómodos el uno con el otro que podían permanecer muchos minutos sin decir palabra alguna y sin embargo disfrutar el momento. Sus miradas solían decirse mucho más que una conversación.
Zayn releyó las letras que le había pintado en el vientre bajo y sonrió.

-Jamás va a contármelo, ¿cierto?-

-¿Qué cosa?-

El artista, que la miraba desde arriba, apoyado sobre uno de sus codos mientras le acariciaba el rostro con la otra mano; le acomodó un mechón de cabello y deslizó los dedos por el contorno de su figura desnuda hasta hallar la cara interna de su antebrazo.

-Qué le sucedió.-

La mujer se estremeció al sentir el tacto sobre su cicatriz. Y permaneció en silencio por unos segundos.
Jamás había hablado sobre aquella herida ni sobre qué le habían hecho. Siempre había ocultado su historia, especialmente su infancia y el ámbito en el que había crecido.
Nadie sabía nada sobre ella - ni su marido ni aquellas mujeres falsas que decían ser sus amigas cada vez que se juntaban a tomar el té. Era un tema del que no quería hablar, un pasado negro que quería olvidar; una historia de la que quería sentirse ajena, y que sin embargo la había condenado para toda la vida.

-Ya le dije que no es algo de lo que hable.- susurró, negándose a mirarlo a los ojos.

-Nunca lo contó.- dedujo.

-No.-

-Sabe.. yo no puedo obligarla a contarme algo que le duele. Pero guardarse cosas como esa durante toda la vida, suele terminar hiriendo más que lo que lastimó en su momento lo sucedido.-

-No quiero recordarlo.- confesó, con la voz quebrada, cuando en verdad lo que no quería era revivirlo. Porque el recuerdo jamás la había abandonado, y a veces aún podía verlo cuando cerraba los ojos para intentar dormir.

-Está bien.- aceptó, no quería presionarla. Le besó una mejilla y luego los labios.

El hombre pasó un brazo por sobre su estómago y se abrazó a la figura femenina.

Permanecieron en silencio por un buen rato. Desnudos y abrazados; respirando cada vez más lentamente, hasta que no fueron más que un tenue soplido en el momento en que ambos se quedaron dormidos.

Esa tarde, cuando volvieron a despertarse ya había pasado demasiado tiempo. Perrie sabía que tendría que correr de vuelta a su casa para evitar tener problemas con su marido; y por eso no se duchó ni intentó limpiarse los restos de pintura seca cuando se calzó el vestido impolutamente blanco.

-Tengo que irme. James va a enojarse mucho si no llego para hacer la cena.-

-¿Por qué no lo deja?-

Zayn se había dado cuenta desde ya hacía mucho, que ese hombre era un hipócrita. Sabía que era machista y que no le importaba en absoluto aquella mujer. No veía lo valiosa que era, no la veía como él mismo la veía. Y peor aún, estaba seguro de que su destrato iba más allá que el egoísmo en la cama.

-No puedo hacer eso.- respondió -Él es un hombre poderoso, me destrozaría si yo intentara dejarlo.-

-Él no la merece.-

-Y sin embargo, aún así tengo que volver a casa. En este instante, Zayn.-

El moreno, que había intentado detenerla tomándola por el brazo, terminó rindiéndose.

-¿Mañana a la hora de siempre?-

-Sí.- asintió sonriéndole -Nos vemos.-

Él no la dejó irse sin antes acercarla y pasarle una mano por el lateral del cuello hasta llegar a su nuca y poder atraerla para darle un beso. Un beso dulce y de despedida.
Una despedida que sería eterna.

La última imagen que aquel joven artista vería de esa mujer quedaría intacta para siempre.
El vestido blanco ceñido a la silueta femenina, y el cabello rubio ondeando contra su espalda al caminar. Y un detalle casi imperceptible: el rastro de una sutil mancha de pintura azul en la cara interna de uno de los muslos.

——————————————————————————————————————————

Anteúltimo capítulo.
Quería subirles hoy tanto este capítulo como el final, especialmente porque creo que al ser el día de la mujer y con la connotación que actualmente le estamos dando a este día; el final de esta historia encajaba perfecto.
No falta mucho para que termine el ocho de marzo, así que lo más probable es que lo termine subiendo mañana.

Solo quiero pedirles que dejen en los comentarios por qué creen que esta es la última vez que Zayn ve a Perrie.
Y además.. ¿qué creen sobre la cicatriz?

Muchas gracias por el apoyo! Significa mucho para mí.
Realmente espero que el capítulo les haya gustado.

Make a Masterpiece of Me - Zerrie |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora