Red Arrow

Temporada 2 - Capítulo 1 : Adivina, adivina...

Arkham, esa ciudad dónde antaño vivía buena gente, donde se ayudaban unos a otros, ya fueran ricos o pobres. Hoy, esa ciudad no existe, hoy los ricos y poderosos se aprovechan del los pobres y los más desfavorecidos, hoy los que tienen el poder se regocijan en su riqueza para pisotear a todo que el que se ponga por delante. Han pasado seis meses desde que Bruce Wayne murió, el mayor criminal que había conocido la ciudad, seis meses después de aquello la gente empieza a tener esperanza de que Arkham vuelva a ser lo que era. Esa esperanza se basa en un hombre, se le conoce como el encapuchado, el justiciero enmascarado, el arquero de rojo o simplemente " ese tío ". Puede que lo que esté haciendo no sirva para nada o puede que sí, lo que si está claro es que su labor está cambiando esta ciudad, ya se verá si para bien o para mal.

En este tiempo, Blake se ha encargado, como encapuchado, en desmantelar algunas familias y sectas criminales de la ciudad. Aunque ahora no trabaja solo, el inspector Rhodes le ayuda en secreto y entre ambos poco a poco están haciendo que la ciudad sea más segura.
En la oscura noche de Arkham, una luz se ve en lo alto de la comisaría, con la silueta de una punta de flecha en ella, una luz que da esperanza a la gente de esta ciudad...

- ¿ Y esta ocurrencia inspector ? - Dijo el encapuchado al llegar a la azotea.

- Lo vi en una película, un foco de luz enorme y una figura sobre este, es para dar esperanza a la gente. - Le contestó el inspector Rhodes.

- Me gusta. - Esbozando Blake una pequeña sonrisa.

- En las últimas semanas la ciudad está tranquila, demasiado tranquila, espero que no sea la calma que sucede a la tempestad. - Expresó Rhodes.

- Si la ciudad está tranquila, es que estamos haciendo las cosas bien. Pero no me llamaste solo para decirme eso, ¿ No ? -

- No, te llamé por si sabías algo de mi agente Arianna, me dijiste que mantuviera el secreto de que se había ido, pero han pasado meses y nadie sabe nada de ella, ni sus tíos, ni su mejor amigo Blake, ni nadie. Y eso me inquieta. -

- Ojalá supiera algo Jim. - Le dijo el encapuchado con tristeza.

- De acuerdo. Comprendo que se fuera después de todo lo que ocurrió, es solo que no quiero que le pase nada, era como una hija para mí. - Algo triste al acordarse de ella.

- Volverá, estoy seguro de que volverá, Jim. -

- Eso espero. -

De repente una explosión en un casino cercano interrumpe la conversión entre ambos.

- Ve tú primero e infórmame, yo iré cuanto antes con unos cuantos agentes. - Le ordenó Rhodes al encapuchado.

Blake se lanzó por el borde del edificio para lanzar una flecha y llegar al lugar donde había ocurrido la explosión. Mirando desde una ventana vio que era una reunión de gente de mucho dinero, mientras un montón de matones armados con metralletas entraban al lugar. Un sujeto con un traje morado, una capucha, un antifaz morado y un bastón con una interrogación al final de este, entraba en la sala y parecía ser el jefe de todos esos matones. Blake decidió entrar por un conducto de ventilación que vio cerca.

- Si hacen exactamente lo que yo les digo, nadie sufrirá ningún daño, excepto usted. - Dijo el señalando a un señor gordo, calvo, con una perilla y bigote de color negro.

- Eh escúchame, lo que pasó entre nosotros fue hace mucho, no serás tan rencoroso, ¿ Verdad ? - Le dijo el hombre muy asustado.

- Querido Rumi Mori, hace unos años hicimos unos negocios de los cuales aún me debes dinero, estoy aquí para que saldes tu deuda conmigo y de paso decirle a la ciudad, que el Enigma ha vuelto. - Le dijo mientras ordenaba a sus matones que lo encerraran en un contenedor, el cual le tenía atadas las manos cerca de dos sierras eléctricas.