CAPÍTULO IX

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CAPÍTULO IX.- CAMBIAR UNA VIDA DE MIERDA.

Sin temores, sin complacencias, sin desfallecimientos; insensible a los halagos o las amenazas y ajeno a las pasiones o a los intereses que se agitan en torno a los asuntos sometidos a su consideración, el perito médico debe vivir siempre en la verdad y defender lo que él sabe cierto y justo. Nunca debe olvidar que "ciencia sin conciencia no es más que la ruina del alma."

Esas habían sido las palabras que cerraron el discurso del director de la Facultad de Medicina cuando Silvia concluyó la especialidad en Médico Forense.

Seguro que cuando recibió su título unas lágrimas producto de la emotiva ceremonia rodaron por sus mejillas y juró solemnemente no olvidar nunca aquellas palabras, llevarlas a la práctica enalteciendo el apellido Castro y fungiendo como digno ejemplo para futuras generaciones.

Un hombre más realista, el Doctor Alfonso Quiroz Cuarón, decía que esos votos eran imposibles de ponerse en práctica ya dentro de un contexto real, desde su perspectiva, ningún individuo puede reunir de forma simultánea todas las cualidades mencionadas en el anterior discurso.

Por lo que elaboró una clasificación con los cinco tipos de personalidad que puede tener un Médico Forense:

a. EL INEPTO. Es él más frecuente. Se dan de dos formas de manera reiterada, a una observación superficial: La ineptitud por inteligencia deficiente y la ineptitud por falta de preparación.
b. EL TÍMIDO, INDECISO, TITUBEANTE Y DÉBIL. Por su sugestibilidad no se atreve a resolver los problemas que se le plantean: A la razón se imponen los sentimientos. Se cree bondadoso, cuando la realidad es que es débil o ignorante.
c. EL SERVIL. Su rasgo dominante es la adulación: es un sujeto inferior que utiliza este recurso de la sumisión como instrumento para ascender socialmente.
d. EL RUTINARIO. Es el clásico "funcionario buen padre de familia", empleado formalista y cumplido que evita todas las fricciones y los choques, que en el trabajo es rígido y frío, pero que en el hogar se transforma en padre y esposo tierno y solícito. Son conservadores.
e. EL NEURÓTICO. Siempre es un débil emocional y laboral, socialmente desajustado, lo que habitualmente le produce serias dificultades; En ocasiones, inteligente y brillante. Generalmente Homosexual. Sus perturbaciones emocionales y aun instintivas lo hacen doblemente peligroso.

Y sí...El Neurótico lucha en vano durante años
por convertirse en un ser rutinario.


23:25 HORAS

Suspiros, susurros y lágrimas atrapados en la almohada de una pelirroja que se mantiene despierta persiguiendo un sueño que es la fuente de su propia destrucción, un maldito sueño que significa la muerte de su integridad, la decadencia de su voluntad, la sumisión ante las pasiones más bajas, la rendición ante sus instintos.

¿Es esto el fin del mundo ó es tiempo de presenciar un milagro?

El milagro de la vida, de la luz...De la libertad.

Da vueltas por toda la cama, no encuentra posición, experimenta la incomodidad propia del saberse atrapada en esa red que Pepa le ha tejido con sus habilidosas y tersas manos, obsesionada por no caer en la tentación y al mismo tiempo se descubre a sí misma intentando reunir la fuerza necesaria para deshacerse de aquellas sábanas que la mantienen cautiva a esa cama que le asfixia, que la hiela y al mismo tiempo la quema.

Bendita contradicción.

Quiere jugar porqué le gusta, quiere parar porqué se asustan las consecuencias de su propio juego, porqué en ese momento ella es el juego, ella es la pelota que se disputan dos equipos contrarios a patadas, es la cuerda estirada brutalmente por dos fuerzas. Se da cuenta que ya no puede estar en medio porque duele, tiene que decidir, la balanza debe inclinarse, ceder ante ante una de las dos polaridades o entonces es ella quien va a perder.

ARDER CONTIGO EN EL INFIERNO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora