C A P Í T U L O S I E T E

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09 de marzo de 2004

Narra Ocho:

Estaban robando un banco, otra vez.

Me metí al banco lo más rápido posible, aprovechando que toda la gente estaba escapando de el lugar gracias a lo sucedido recientemente, al instante me puse mi máscara, asegurando me que nadie me haya visto haciéndolo, corriendo aún más para asi meterme detrás de una maceta cerca de la bóveda.

Miré al instante al otro lado de la habitación, logrando visualizar a mi compañero con pistola en mano, chocamos miradas sabiendo que era lo que teníamos ambos que hacer, asenti con la cabeza indicándole que estaba lista.

Al salir de mi escondite dos hombres con grandes armas, bolsas en sus espaldas llenas de dinero aparecen al mismo tiempo, que al echarnos una ojeada a mi compañero y a mi empezaron a disparar. Nos escondimos y vi como Owen, mi compañero, se transformaba en uno de esos hombres, me guiño el ojo y salió del escondite.

- ¡Tomás! Agarra un arma, hay dos intrusos -Le gritó a Owen.

Volví a salir, pero esta vez le clave un pedazo de vidrio que encontré al lado de mi escondite, haciendo que este caiga al piso. Le patee la cara, le agarre el cuello y lo giré, logrando que se quiebre. Miré a mi lado y estaba Owen luchando contra el otro señor, corrí para ayudarlo pero el hombre fue más rápido y le disparó a Owen en su abdomen, me subí a sus hombros y giré, haciendo que se caiga al suelo, agarré su arma en un momento desprevenido y le pegué un disparo en la cabeza.

- ¡Owen! -Corrí hasta él y me agaché a su lado- Mierda, mierda, mierda -Mire a los lados desesperada- cubrete la herida -Fui rápidamente hasta un hombre, le saqué su gorro y se lo puse a la herida a mi compañero- Teletransportate, Owen.

Con las pocas fuerzas que le quedaban, lo hizo. Llegamos a mi casa, lo recosté en el sofá, busqué mi botiquín y volví con él. Saqué un bisturí y miré su herida.

- Esto te va a doler -suspire y le di un almohadon- muerde eso -Hizo caso omiso y lo mordió.

Suspiré y corté, agarré unas pinzas y saqué la bala. Puse mi mano encima de su herida, cerré los ojos y mande mi poder a mi mano, esta se cerró como si no hubiera pasado nada, saqué mi mano.

- Listo Owen -Me levanté, limpie el cuchillo, guardé las cosas y las lleve de nuevo al baño, me lave las manos y escuché como alguien venía, miré para atrás pero no era Owen, era la encargada. Suspiré, cerré la canilla y la vi- Ya hicimos la misión -dije fríamente y saqué mi máscara para mirarla mejor.

- Oh querida, pero fallaron, Owen terminó con una herida en su abdomen, te dije que en esos casos lo llevarás al hospital que hay en la comisión, no uses tus poderes sobre él.

- ¡Se estaba muriendo! -grité- Si lo llevaba al hospital ya no iba a ver más Owen Williams -Advertí mientras la apuntaba con mi dedo- Te dije que aceptaba este trato si me dejabas usar TODOS mis poderes -Recalqué la palabra.

Hace 2 años...

Me solté a llorar de nuevo. Pero algo raro ocurrió, se detuvo el tiempo. Alcé la vista confundida mirando para todos lados, sequé mis lágrimas y sorbí mi nariz, miré a mi derecha y había una señora con cabello blanco, vestido negro, tacos aguja y un moño ridículo negro. Me levanté de la banca donde estaba y me alejé unos pasos de esa señora.

¿En serio, Cinco?《Número cinco y tú》© CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora