¿Amigos antes que nada?

Prólogo

Un pequeño pelirosa se encontraba en la pista de baile moviendo sus caderas provocativamente al ritmo de la canción que se escuchaba por toda la casa, el chico se encontraba en una de esas fiestas de los viernes que hacen los de sus colegio.

Lamentablemente su amigo no pudo ir porque se encontraba enfermo pero eso no fue un impedimento para que él salga a divertirse, claro que no la pasaría tan bien como con su amigo. La canción terminó y decidió ir por un trago, tanto baile le dejó seca la garganta.

Pasó por empujones hasta la cocina ya que había demasiada gente, cuando llegó habia un pelinegro con una botella de cerveza en la mano.

El pelirosa se acercó hasta él ya que queria cerveza, claro que no se acercó porque el chico era muy guapo y sexy, o sea obvio no, el chico vestía una camisa blanca que la tenia un poco desabrochada dejando ver un poco su bendito torso y unos pantalónes negros ajustados.
Jimin pensaba que estaba en el paraíso al mirar esos gruesos muslos, él quería morderlos.

-Hola- El chico levantó la vista de la botella en la mano y sonrió mostrando una hermosa sonrisa de conejo.

-Hola ¿Que tal?- Su voz era tan suave y varonil, Jimin puede asegurar que así hablaban los ángeles.

-Muy bien, hace mucho calor ¿no lo crees?- Jimin no podía dejar de mirar al chico, estaba muy bueno.

-La verdad que si ¿Eres del colegio?- mierda, mierda, si era él también del colegio entonces lo vería allí de nuevo y mierda.

-Si ¿Tú lo eres?

-Si y es raro porque nunca te he visto.

-Tal vez si me has visto, hace poco me teñí el cabello y por eso no me reconoces, igualmente yo nunca te he visto- porque él nunca se olvidaría de esa belleza, claro que no.

-Puede ser...- El chico mira la botella en sus manos y sonríe- ¿Quieres? Te ves sediento- quiero pero no eso de ti, guapo... ¿qué? Mierda el chico me provoca cosas no es mi culpa.

-Claro, de hecho te estaba por pedir- Jimin agarra la botella y roza a propósito sus pequeñas manos con las del chico y sonríe coquetamente.

El chico estaba por decir algo pero su celular empieza a sonar, mira quien lo estaba llamando e inconscientemente sonríe mostrando esa hermosa sonrisa. -Si me disculpas, fue un gusto- y sin más se retira.

A Jimin eso no le importó mucho, igual él queria ligar con el chico en ese instante pero como iba a su colegio tal vez y lo volvía a ver.

Siguió bailando un poco más hasta que la fiesta terminó y se marchó a su casa, contento por poderle contar a su mejor amigo del chico que conoció.