PRÓLOGO

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Continúan las desapariciones — hablaba una reportera frente a la cámara —. Se especula que pueda tratarse de una nueva pandilla o un asesino en serie. Ev vivo...— apague el televisor, harta de escuchar noticias sobre asesinatos y secuestros en Seattle.

No me convenía que hubieran problemas cercas. Si los Vulturi decidían actuar, me vería en problemas.

No se detendrán — habló Cygnus a mi lado —. ¿Sabes algo sobre tu familia?

—¿Por qué tendría que saberlo? — pregunte con indiferencia, sin mirarlo, mi vista seguía perdida en la pantalla negra.

—Por qué son familia. Duh— respondió, como si fuera lo más obvio.

—Tú mejor que nadie sabe que no — dije con amargura —. Casi tres siglos — suspiré molesta y me deje caer sobre el sofá —. Pero no puedo ponerlos en riesgo.

—No eres un peligro — dijo severo —. Deja de llamarte así. Son tu familia. Y a mi no me engañas; se que los extrañas.

No respondí. Odio que me conozca tan bien. Si los extraño.

—Seattle se encuentra dentro del territorio de los Cullen, ¿no es así? — volvió a hablar en mi silencio. Asentí —. Pues tú eres una Cullen. Será mejor que arregles esto, o los Vulturí querrán meterse... y eso no te conviene.

Suspire sonoramente, alejando un mechón de cabello de mi cara.

—¿Y qué se supone que haga, genio? — hable con ironía —. Llegar después de siglos y solo decir: Hola, familia. Vengo a ayudar con el problema de Seattle; ya que si no llamaremos la atención de los Vulturí.

—Solo piénsalo — dijo exasperado —. Es obvio que están teniendo problemas. Si quieres reconciliarte con ellos, ¡este es el momento! La familia tiene que estar unida, Maeve.

—No me llames así — me queje en un murmuro —. ¿Te he dicho que te odio? — pregunte rendida, viéndolo caminar hacia la puerta de la habitación.

—¡Si, yo también te amo! — gritó saliendo de mi recamara y cerrando la puerta tras de sí.

Odio admitirlo, pero esa sanguijuela tiene razón.

—Bien, Aurora, creo que es momento de regresar — murmure para mi misma con desgana.

Mañana tendría que arreglar un par de cosas antes de ir a Forks. Pero ya será mañana, ahora lo que quiero es dormir, solo dormir, sin soñar.

«—»

—Yatlahi

COMPLICADO | Crepúsculo | Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora