COMPLICADO | Crepúsculo | Jacob Black

Sept

—No quiero — me quejé, al tiempo que tiraba de las cobijas para cubrirme hasta la cabeza.

—Aurora...

—¿Por qué tengo que hacerlo? — exclamé. Yo ya era buena en lo que hacía, controlo mi dones por completo, no necesitaba practicarlos. Además solo había dormido seis horas en casi tres semanas, estaba cansada.

—Porqué debemos estar preparados — dijo Carlisle, pacientemente —. Se que eres fuerte, he sido testigo de tus habilidades. Pero ha pasado tiempo sin alguna señal de los Vulturi o los Belmont; no sabemos que estén preparando, pero debe ser grande. Tú eres nuestra mejor arma, debes prepararte mejor. Y Grace puede enseñarte.

—Mmm — me quejé mientras quitaba las cobijas de mi cuerpo y me levantaba con desgana. Tendré que dormir después—. Ya voy.

Tenía razón, lo sabía. Han pasado tres meses relativamente tranquilos, en los cuales todo ha ido bien. Cygnus y yo entrenamos algunas tardes con Bree, Jacob y yo estamos mejor que nunca, y Leah ha estado viniendo más de lo normal a mi casa ( creo que le gusta el brujito, aunque ella lo niegue). Oh, y si, el brujito y Grace se han quedado unos días con nosotros.

Pero esto es solo una prueba más de la calma antes de la tormenta. Ahora Grace dice que quiere ayudarme a desarrollar al cien por ciento mi lado híbrido.

(...)

—No muchos híbridos logran desarrollarse por completo — explicaba Grace con su voz risueña. Nos encontrábamos en el claro donde antes habíamos entrenado con los lobos. Jake, Leah y Seth habían pedido permiso para ausentarse en la manada y observaban sentados en un tronco a unos metros de nosotros. También el brujito y Edward estaban presentes, aunque ellos estaban de pié flanqueando a los lobos, atentos en nosotras dos —. Es algo complicado, así que no te estreses si no lo logras rapido.

Asentí, con las manos puestas sobre mi cadera.

»Un híbrido siempre nace con una especie cómo la dominante, en el caso de nosotras dos esa especie sería la vampírica, y solo cuando algo muy grave sucede, o nos afecta, es cuando nuestro segundo lado se libera — eso tiene sentido, actúe cunado Jacob estaba en peligro —. Pero lo difícil es encontrar el balance entre ambos lados. Si lo logras tus sentidos, fuerza, y habilidades, pueden aumentar.

—¿Tu lo has logrado?

—Si — admitió, con una pequeña sonrisa —. ¿Quieres que te muestre?

—Claro.

La morena cerró los ojos, respiro hondo y pude ver cómo unas garras más grandes que mis uñas postizas crecían en sus manos. Abrió los ojos y ahogué una exclamación de asombro. Sus ojos antes cafés eran ahora de un potente color rojo. Sonrió de lado y pude ver cómo también sus colmillos habían aumentado de tamaño. Su expresión antes sonriente y carismática era ahora una sádica en mi opinión; la tierna Grace ahora parecía ser capaz de arrancarnos la cabeza a todos en tan solo unos segundos y sin dificultad. Pero no solo lucía imponente, había una aura a su alrededor que te producía un sentimiento de alerta, respeto, miedo. Podía sentir cómo su fuerza era mayor. Incluso parecía haber crecido un par de centímetros.

No podía leer su mente por lo que inconscientemente adopté una posición de pelea, lista por si ella decidía atacar.

Por los pensamientos de los tres lobos y Edward supe que no era la única que había tenido la misma impresión que yo.