Treize

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—Hey, Aurora — saludó Bella, subiendo al auto de Edward.

Edward y yo vinimos a recoger a Bella antes de ir al claro en el que se desarrollaría la pelea. Jasper nos vería ahí, además de Jacob ya que a Jasper se le ocurrió una idea para "ocultar" el rastro de Bella y que los neófitos no la encontraran.

Claro que era una buena idea, era ingenioso usar el aroma de Jacob para cubrir el olor de Bella, pero... ¡agh! ¿Por que tiene que ser Jacob precisamente? Hay otros chuchos que podrían hacerlo. ¡Pero no! Tienen que elegirlo justamente a él.

"Estas celosa, Maeve." fue lo que dijo Cygnus la noche anterior cuando hablé por teléfono con él poniéndolo al tanto de las cosas por aquí.

Si, puede que ambos prevengamos de siglos atrás, el más que yo, pero ambos hemos estado juntos durante casi tres siglos; tuvimos que adaptarnos a los avances humanos.

"No estoy celosa" había dicho yo, "No tengo por qué estarlo".

"Tienes tanto que descubrir aún, Maeve" fue lo último que dijo antes de tener que cortar ya que estaba llegando a destino.

—Hola — saludé vagamente con el rostro recargado en la ventana del coche.

Poco a poco los árboles fueron pasando en un borrón verde. Estábamos llegando.
Nadie dijo nada durante el trayecto, y yo únicamente me dediqué a mirar por la ventana hasta que el auto comenzó a disminuir la velocidad.

—Llegamos — anunció Edward lo obvio.

—¿Y Jake? — preguntó Bella mientras se quitaba el cinturón y yo bajaba del auto.

—Llegará pronto — respondió Edward.

Mientras que Edward y Bella caminaban hacia Jasper, quien ya se encontraba presente, yo caminé un par de pasos por el prado. Un lugar grande, espacioso, será útil.

Escudriñaba con la mirada todo al rededor, conocer el terreno de batalla siempre es una ventaja.

Escuché unos pasos acercarse en mi dirección, no tuve que girarme a mirar quien era, el aroma dulce - demasiado para mi gusto - de su sangre fue lo que la distinguió.

—Hola...— dijo llegando a mi lado, no giré para mirarla, asentí con la cabeza y seguí mirando el lugar —. Me enteré de tu cita con Jacob...

Gire para mirarla, sus palabras habían captado mi atención.

—Déjame adivinar — dije —: Edward.

—Si — asintió, su intento de sonrisa resultó más en una mueca —. Y...

—¿Y? — pregunté ya que se había callado de la nada, como si procesara sus palabras. Miró sobre su hombro hacia donde estaban mis dos hermanos adoptivos, los cuales se encontraban alejados de nosotras y platicando entre ellos; volvió a mirarme.

—Hacen linda pareja — dijo, encogiéndose de hombros.

—¡Vaya!— no esperaba que dijera eso —. ¿Gracias?

—Solo que...— volvió a guardar silencio.

Me estaba cansando de su misticismo, decidí entrar a su cabeza y descubrir por mi misma lo que quiere decir; el que ella fuese inmune a los dones vampiricos no me hacía imposible entrar en su cabeza, complicado si, imposible no...

Ah, ya entendí.

—Crees que lo lastimare cuando me vaya — dije lo que ella pensaba.

—No lo creo — murmuró, su rostro se tornó serio al mirarme —. Lo sé. Jake es... es como un hermano para mi. No quisiera que saliera lastimado... Pero si decidieses quedarte — se encogió de hombros con desinterés —, sería bueno que se diesen una oportunidad.

—Claro — murmure no muy segura de sus palabras.

Antes de que alguna dijera algo más percibías nuevo ese aroma, su aroma.

Jake salió de entre los árboles, vistiendo únicamente unos pantalones cortos. Su cabello negro se encontraba despeinado y su pecho completamente al descubierto. Solo había una palabra para describirlo: sexy.

—¿No vas a pelear? — preguntó Jacob a Edward, acercándose a nosotros cuatro. Yo me encontraba entre Jasper y Edward, mirando a Jake con una sonrisa de labios cerrados; correspondió a mi sonrisa. Por un segundo su sonrisa flaqueó y miró a Bella con la misma sonrisa que a mi —. ¿Te lastimaste un músculo o algo así?

—Lo está haciendo por mi, Jake — dijo Bella.

Si, los últimos problemas que ha pasado mi familia han sido por tu culpa, Isabella.

—No me importa — respondió Jake, quitando su sonrisa y mirando a Jasper —. Solo díganme el plan.

—Este campo nos dará ventaja en la batalla — comenzó a explicar Jasper —. Atraeremos a los neófitos con el aroma de Bella; pero debe terminar aquí.

—Edward y yo iremos a un campamento — dijo Bella —. Aunque Edward me cargue ellos reconocerán su olor.

—Tú olor en cambio es nauseabundo — dijo Edward a Jake.

Reprimí una risa de mi parte. Si supieran que para mi él huele increíble.

—No creo que quieras comenzar a comparar hedores...

—Se refiere — intervine — a que tú olor podría ocultar el de Bella si tú... si tú la cargas.

—Hecho — aceptó, sin mirarme, sin pensarlo si quiera.

—No me gusta este plan — se negó Edward.

Quise decir que yo tampoco estaba de acuerdo pero... simplemente las palabras no salieron. No soy nadie para Jake.

—Edward — habló Jasper —, no can a querer acercarse a su... olor.

—Tal vez deberíamos probar — propuso Bella acercándose a Jacob.

—Perfume de lobo a la orden — dijo Jake, tomando a Bella en brazos.

—Corre — dije, sentía mis dientes apretar y la mandíbula tensa. El hecho de ver a Jacob cargar a Bella de esa manera me hizo sentir... celos.

Si, carajo, estoy celosa.

~*~

Yatlahi

COMPLICADO | Crepúsculo | Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora