COMPLICADO | Crepúsculo | Jacob Black

Douze

¿Simplemente huirás?

Esa pregunta rondó los pensamientos de Aurora toda la noche.

Se mantuvo recargada junto a la ventana de su habitación, rígida como una estatua, siendo la luna su única compañera junto a sus pensamientos.

Alice tenía razón, claro que la tenía, pero existía en Aurora un miedo irracional a perder a su familia, los únicos que la han aceptado y querido.

Aurora

Si, he sido una cobarde. He huido y me he escondido como una cucaracha, de los Vulturi.

Se muy bien que Aro no solo me busca a mi, quiere quedarse con Alice y Edward en sus filas, quiere sus dones, pero de mi...

De mi quiere mi cabeza.

Si bien en un inicio Aro me quería también entre sus filas, más específicamente en su guardia personal, me consideraban una amenaza.

Todo mundo le teme a lo desconocido.

Incluso Aro.

Por esa misma razón quiso tenerme en su guardia, para mantenerme sometida bajo su yugo. Pero, al negarme, fui declarada una amenaza para cualquier especie.

Pero los Vulturi no son el único peligro. No son los únicos que quieren verme muerta.

Los Belmont.

El clan más antiguo y poderoso de todos.

Ellos fueron, y son, los primeros vampiros en el mundo. Tienen muchos más 'seguidores' que los Vulturi, todos fieles a ellos. Durante un tiempo ellos fueron los encargados de mantener el orden entre vampiros y humanos pero, cuando los Vulturi se formaron, cedieron su labor a ellos.

Claro que no han perdido su poder, se mantienen ocultos y actúan por encima de los Vulturi.

Un ejemplo, si Aro , o alguno de sus vampiros, hace algo que los Belmont crean incorrecto, los Belmont toman cartas en el asunto.

Mi único consuelo durante tres siglos fue tener a Cygnus de mi lado. Quien, irónicamente, es un Belmont. El único de ellos que no me quiere muerta.

~*~

Omnisciente

El imperturbable silencio que solía reinar en aquel castillo era interrumpido por el sonido de firmes pisadas.

Los residentes de aquel hermoso castillo se mantenían a la espera del propietario de las pisadas.

Ninguno respiraba, no lo necesitaban. No se movían, fácilmente podrían haberse confundido con estatuas por su rigidez. Dotados de una belleza sobrehumana, con pieles pálidas y finas como la porcelana.

El sonido de la puerta de roble al ser abierta fue el aviso de la clara llegada del último integrante de tan antiguo clan.

—Vaya, hasta que te dignas a llegar — habló uno de ellos con voz ronca y fría, sentado en el sofá principal —. ¿Qué tal tus vacaciones, Cygnus?

La voz de aquel hombre era potente, haciéndose escuchar en toda la estancia sin tener que elevar la voz; el recién llegado, Cygnus, notó la ironía en la voz de él, pero en lugar de molestarse Cygnus solo sonrió de lado con gracia, mostrando su blanca dentadura, resaltando dos colmillos afilados.

—Oh, espléndidas — respondió Cygnus, sentándose en un sofá grande junto a una chica pelirroja, de frente a otro chico de pálida piel —. Canadá es simplemente hermoso; deberías de acompañarme la próxima, te hace falta salir de aquí...

—Silencio, Cygnus — acalló una mujer, sentada en un sofá individual al lado del principal —. No eres tonto, sabes muy bien porqué se te pidió volver — Cygnus borro la sonrisa socarrona de su rostro, adoptando una expresión más seria, asintió ante las palabras de la mujer —. Bien, ahórranos el sermón y seamos directos. ¿Qué sabes acerca de esa... híbrida?

~*~

Aurora

—Así que no pelearás — dije, después de que Edward nos explicara sus razones. Bella.

Me mantenía sentada, de piernas cruzadas, en uno de los sillones de la sala, Edward había pedido que nos reuniéramos para organizarnos bien para la pelea.
Tal parece la pelirroja con la que me confundieron los lobos, Victoria, podría estar detrás del ejército de neófitos, dejando a alguien más encargarse de las desiciones para que Alice no la viera en sus visiones.

—No — negó Edward —. Si peleo no estaré concentrado del todo; necesito asegurarme de que ella estará a salvo. Además, Bella es el objetivo, la buscan a ella. Así podré protegerla.

»Y teniéndote a ti con nosotros me quedo tranquilo — continuó, dirigiéndose a mi, sus palabras hicieron que mi corazón se encogiera, aunque no lo demostré —. Eres nuestro seguro para ganar.

Sonreí arrogante, moviendo mi cabello detrás de mi hombro en un movimiento de mano.

—Lo se, soy genial — bromeé, queriendo aligerar el ambiente.

Ellos confían en mi. Confían en que pelearé con ellos. Confían en que me quedare a su lado...

~*~

Algo corto, lo sé. Pero con un tema nuevo:

Los Belmont.

¿Quienes son?
¿Qué relación tienen con Aurora?
¿Por qué la quieren muerta?

Nadie lo sabe...👀

Espero les gustara, nos leemos.

—Yatlahi.