Era muy temprano. No tenía ganas de levantarme.
Decidí quedarme acostada en mi cama, mirando a la nada.
Después de lo de Yusura y Katsuki...me sentí extraña. Este sentimiento no se iba. No sé que es. Pero...me siento un poco decepcionada. Impotente. Esto es...¿Normal? Espero que sí.
Entonces, oí una voz.
-¡Es hora de levantarse!- Gritó Ai-san desde el piso de abajo.-¡Tengo listo la cubeta de agua fría en caso de que no quieras levantarte!
Lo normal de cada mañana.
-¡Ya me levanté, Ai-san!- dije en respuesta, mientras me paraba de la cama y me dirigía al baño.
Me di una ducha, me peiné, comí...lo que hacía todos los días.
Me despedí de Ai-san y salí de la casa. Me quedé mirando unos segundos la casa de Katsuki. Quería hablar con él. Ya ni siquiera me importaba lo del beso del festival. Tal vez...él sólo quiso salvarme, y esa fue la única solución que encontró.
Fuera cuál fuera la razón, no me importaba. Sólo quería hablar con él. Extrañaba...hablar con él.
Triste, seguí mi camino hacia la escuela. Sola. A mitad del camino, como siempre, me encontré con Denki y Eijiro.
-¡Hola, Nae!- exclamó Denki.
-Hola chicos.- respondí con una pequeña sonrisa en mi rostro.
-Por cierto Nae...- comenzó a decir Eijiro.- ¿Estás bien? Te hemos visto un poco desanimada.
-¿Eh?- dije sorprendida.- Este...digo...no es nada.- Dije mientras sonreía, para luego voltear a ver al piso, con una sonrisa triste.- Sólo estoy nerviosa...ya sabes, por saber si recibí ofertas de alguna agencia de héroes. Si...es eso.
-Tiene sentido.- respondió Eijiro.- En fin, no te agobies, Nae. Sé que recibirás muchas ofertas.- me sonrió.
En ese momento me sentí mejor. Tenían razón. No importaba que fuera lo que me estaba molestando, debía seguir mi día feliz. Realmente apreciaba tenerlos de amigos.
Entramos a la escuela haciendo bromas y riéndonos el uno del otro. Katsuki ya estaba ahí cuando llegamos, pero decidí no tomarle importancia, y me senté en mi lugar. En eso, llegó Ai-san, ya sin sus vendajes, ya que se los habían quitado.
Todos actuaron sorprendidos, e incluso Tsuyu-chan dijo sorprendida "Profesor Aizawa, ya le quitaron sus vendajes" y todos estuvieron de acuerdo.
Ai-san siguió hablando de como fue sólo una exageración de Recovery Girl.
-En fin, hoy tendremos una clase especial de héroes.- empezó Ai-san.
Todos se emocionaron, aunque algunos, como Denki, se pusieron nerviosos de que fuera un examen sorpresa, aunque no fue así.
-Elegirán sus nombres código.- finalizó Ai-san.
Todos gritaron de emoción, y Ai-san los calló, para explicar que era algo raro que hubieran ofertas de agencias en el primer año, y que el hecho de que algunos los tuvieran, significaba que teníamos mucho potencial.
Luego, mostró los números de las ofertas de cada uno.
En primer lugar estaba Todoroki, con 4123; y en segundo, Katsuki, con 3556. Me sorprendí mucho, eran un montón de ofertas. Seguí bajando mi mirada en el pizarrón y encontré mi nombre.
ESTÁS LEYENDO
APRENDIENDO A AMAR---KATSUKI BAKUGO X LECTORA
FanficY ahí se encontraba él. Un chico de cabello rubio ceniza con su típico ceño fruncido. Llegaba siempre con mal humor, tirando su mochila en su asiento y sentándose de mala gana. Pero a pesar de lo que todos decían, había algo en él que me intrigaba...