capitulo 16: double trouble

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Lisa POV

- ¿Jen? ¿Está todo en orden?
- ¿por qué no me respondías? -exclamó molesta-
- Jennie estaba trabajando -respondí de igual manera-
- a mi no quieras engañarme Lisa
- ¿Cuál es tu problema mujer?
- tu eres mi problema
- ¿Qué dices?
- voy a casarme Lisa

Creo que en ese momento mi alma se partió a la mitad.
El aire entraba en mi cuerpo con mucha dificultad y comencé a marearme

- ¿qu-qué?
- lo siento
- ¿lo sientes? -dije enfadada- ¿qué fue todo eso entonces Jennie? ¿Acaso solo estabas probando lo que se sentía estar con una mujer? vete a la mierda chica, dime la fecha de tu boda así termino con mi trabajo de una vez y no vuelvo a cruzarte en mi vida. ¿Y sabes qué es lo peor? Que ni siquiera esperaste que vuelva para decírmelo, eres una cobarde Jennie.
- prometo explicar-...
- yo no quiero nada de ti, ya no creo nada de lo que me digas -colgué-

Esto es lo que obtengo por enamorarme de una niña rica.

••••••••••••••

Quizás habían pasado unas dos horas desde que termine la llamada con Jennie.

Tenía mis ojos rojos e hinchados de tanto llorar. Nunca me había sentido tan usada en mi vida.

Recordé que a las 21:00 había quedado con Taylor en el bar del hotel pero realmente yo no tenía ganas de salir de la cama.

Tay lamento decirte esto,
pero esta noche no me siento
tan bien para bajar.

Esta bien, puedo ir a tu cuarto
y hacerte compañía

No quiero ser una molestia

Por favor cariño, me encantaría
pasar el rato contigo

Está bien, pero si te aburres
te lo advertí

Lo dudo ;)

Mi intención no era impresionar a Taylor con mis looks o lo que sea. Yo no estaba bien, estaba rota y aunque ella haya insistido en quedarse a hacerme compañía, tenía la certeza de que iba a terminar aburriéndola y probablemente luego de ello no querría dirigirme la palabra.

Tomé un hoodie rojo bastante grande y debajo solo me coloqué un short para dormir poco visible.

En ese momento la puerta sonó

- ¿Quién? -dije-

- ¡Tay!

Me apresuré a atender a la morena.

Ella me sonrió y pude notar que traía un look bastante natural, su maquillaje casi no se notaba y estaba en pijamas.

- ¿estás segura que quieres quedarte? -pregunté-

- bueno, ya estoy aquí y no hay nada que me haga volver a mi habitación, así que muévete chica.

La morena me hizo a un lado e ingresó a la habitación como si de su casa se tratase.

- así que -dijo acomodándose en mi cama- ¿qué es lo que te trae mal?

Anonadada la seguí hasta la cómoda superficie

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