4 MONTHS

Epilogo

Narrador Omnisciente

- Alice, ¿estás lista para irnos? -exclamó Jennie-

- más que nunca -respondió la jovencita de ahora ocho años-

Lisa las esperaba a ambas dentro del auto.
Hacía dos años que ella junto a su mujer habían podido tomar la custodia completa de la niña, luego de que una asistente social las acompañara hasta la casa de su padre. Al notar las condiciones en las que ella vivía, no dudaron en entregarles el poder a la pareja.

Mientras tanto Jisoo y Rosé se habían comprometido recientemente y comenzaron a vivir juntas.

Luego de la Luna de miel de Jennie y Lisa, ambas decidieron que quizás sería mejor empezar en un nuevo lugar y ellas, junto a sus mejores amigas y Alice se instalaron en Londres, en uno de sus mejores barrios.

Las carreras de las cuatro mayores había crecido descomunalmente, al punto de poder instalar otro edifico al nombre de Jennie y Jisoo Kim.

Rosé seguía siendo psicóloga e instaló un nuevo consultorio con mucho de su propio esfuerzo.

A Lisa la habían contratado para asistir a diversos shows, algunos como fotógrafa, otras como invitada y hasta había aparecido como modelo.

Alice, quien apenas conocía el barrio en donde vivía en Florida, ahora había visitado la mitad de Europa con su hermana y cuñada.

Cada día que pasaba, las más joven de todas se sentía feliz, sentía que ella por fin se encontraba en casa. Y tenía amigos, ella había anhelado tener a alguien de su edad a quien pudiera contarle sus cosas y su hermana, junto a Jennie, habían hecho eso posible.

Ellas tres vivían en una enorme casa de dos pisos y un subsuelo.
Tanto Lisa como Jennie tenían una habitación dedicada simplemente para su trabajo. Ellas claro tenían la habitación principal pero Alice no se quedaba atrás, ya que su habitación era una de las más grandes y tenía balcón con vista a Londres entero.
Lisa permitió que la pequeña decorara su habitación como ella quisiese, le parecía importante que Alice sepa expresarse a través de cosas sencillas o indirectas como estas.
También tenían un extenso jardín con piscina y habitaciones propias de recreación.

- entonces, ¿cuándo me darán un sobrino? -preguntó la menor-

Ambas mujeres se sobresaltaron.
Jennie casi escupe su café y Lisa temía causar un accidente de tráfico.

- ¿qué? Van a decirme que con lo hermosas que son las dos no van a tener hijos, ¿saben? Eso es un desperdicio de genes -discutió-

- si sabías que una pareja de homosexuales no um, hace a los niños igual que los heterosexuales -dijo Jennie-

- he leído todos los libros, revistas, diarios y demás cuando me aburría en casa, creo que sé lo suficiente

- savage -complementó Lisa-

- esto me recuerda que, yo tenía razón cuando decía que ustedes debían casarse, de nada, nos vemos luego -exclamó La Niña-

Ella bajó del auto e ingresó al edificio.

- esa niña es superdotada -dijo Jennie- a los ocho años ¡yo aún pensaba que los niños los traían y los dejaban en la puerta de casa!

Lisa sonrió y tomó la mano de su esposa.

- Gracias Jen. Cuidas de mi hermana como si fuera la tuya cuando no deberías asumir la responsabilidad

- oh bebé - Jennie tomó el rostro de Lisa- te amo a ti y también la amo a ella, somos una pequeña familia, además creo que será grandiosa como tía

- también lo creo -suspiró- sería lindo tener una mini Jen correteando por ahí -sonrió-

- bueno, me alegra oír eso porque estoy embarazada

Lisa ensanchó sus ojos y miró a su mujer

- por favor dime que no es broma -dijo mientras se le formaban lágrimas en los ojos-

- vamos a ser mamás Lisa -estalló Jennie-

La fotógrafa plantó un beso a su esposa y la abrazó con fuerza.

Ellas habían intentando dos veces seguir el tratamiento pero no había dado resultado en ninguna de las dos.
Su idea era tener uno propio y más adelante adoptar, así que, prometieron intentar una vez más y si no resultaba, entonces adoptarían de todas formas.

- bueno como mi nana decía, la tercera es la vencida -acotó Jennie-

Ambas rieron y se miraron nuevamente

- me haces feliz -dijo Lisa-

- te amo -respondió la arquitecta-

"Todo puede cambiar, todo puede mejorar. Es solo cuestión de tiempo. Pueden llevar cuatro meses, o cinco o seis o hasta tal vez un año o quizás más, pero, la felicidad llegará.
Nunca dejes de pelear por aquello que amas, por aquello que quieres alcanzar. Si lo quieres, ve por ello, no tengas miedo, solo se vive una vez.
Ámate con tus cosas buenas y tus cosas malas, aprende a lidiar contigo mismo. Ámate para aprender a amar a alguien más. Ámate porque serás la única persona que estará contigo hasta que des tu último suspiro.
No estás solo, te apoyaré siempre."

Te amo

La autora