❝ 𝓡𝓸𝓽𝓸 ❞ ┋𝓡𝓾𝓼𝓐𝓶𝓮

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El norteamericano se encontraba alistando sus cosas para dirigirse a su casa que compartía con su actual pareja, no había salido de aquella sala de reuniones aún. Había algunos países presentes, no eran muchos, pero eran algunos.

Ya dirigiéndose a la salida noto que el ruso lo llamaba desde la otra punta de la sala, como si quisiera decirle algo; simplemente se dirigió hacia el esperando una respuesta.

- Hola de nuevo, USA - le sonrió colocando su mano en el hombro del otro, dejando ver la mucha diferencia de altura - Oye, creo yo que nuestro reencuentro no fue el mejor, entonces, me gustaría sabes si te gustaría ir a comer algo ahorita, claro, si es que puedes.

- Déjame pensar si tengo algo que hacer - Se puso a pensar en lo que posiblemente tenga que hacer, afortunadamente era poco - Creo que no tengo nada que hacer, así que supongo que sí, dudo que a China le importe que llegue un poco tarde a casa - Ríe un poco.

- Está bien, pues yo invito ¿A dónde quieres ir, pumpkin? - se quedó en silencio esperando la respuesta del otro, el cual quedó algo perdido con el apodo que le había dado, aunque sabía que le decía así desde antes - ¿Te puedo llamar así cierto? - lo miro algo apenado, ni siquiera preguntó si podía o no.

- C-claro, si quieres dime así - ríe un poco manteniendo su mirada en el ruso - y respecto a la otra pregunta podemos ir a cualquier lado.

- Está bien, pues sígueme - Empezó a caminar hacia la salida del edificio seguido de su amigo.

Iban caminando por un parque; el cielo estaba totalmente despejado, sin una nube; lo que significaba que estaba haciendo bastante calor. USA estaba muerto del calor, algo mareado y con un leve dolor de cabeza, debido que tenía una sudadera algo abrigada y no desayunó nada; no era la mejor situación en la que podía estar.

- R-Rusia.... ¿Nos podemos sentar un rato? - Dijo con un todo cansado, y con las mejillas algo rojas, debido al calor.

- Claro, ¿Tienes calor o algo? - lo miro notando lo rojo que estaba, enseguida se dirigió tomando de la mano del otro a una banquita en medio de dos árboles que le daban sombra a esta - Si tienes calor te podrías quitar tu sudadera ¿sabes?

El contrario se quitó su sudadera, tenía la misma camisa que se había puesto en la mañana. Se recostó en la banca lanzando su cabeza hacia atrás mirando hacia el cielo.

El ruso simplemente lo miraba con un leve color rosa en sus mejillas, había mejorado bastante el estado físico de su cuerpo, ya que él lo recordaba como un pequeño niño con un poco de masa corporal; tampoco recordaba que tenía una cintura tan pronunciada. Se le quedó mirando, comiéndose lo con la mirada.

- Rusia... - levantó su mirada al mencionado, observando cómo se lo comía con la mirada, un leve color carmesí se apoderó de sus mejillas - ¿Russia? - el otro lo miro a la cara notando la incomodidad de este.

- Lo siento, yo... Solo es que hace tiempos no te veía - rió un poco desviando la mirada hacia la nada y posiciona su mano en su nuca.

- Oh... Está bien, oye, me siento algo mal y me está doliendo la cabeza, aparte de eso me estoy muriendo del calor - una de sus manos la empezó a mover como si fuera un abanico, y se echara viento.

- Hmm... Pues si quieres te puedo dejar en tu casa ya - le dedicó una dulce sonrisa al americano - dejemos lo de la salida para otro día ¿Te parece?

- ¿Estás seguro? Creo que te preocupas demasiado por mí - agacha su cabeza algo avergonzado, sobando su brazo izquierdo con su mano contraria de arriba a abajo.

- O bueno, si quieres vamos a.... - buscando con la mirada alguna cafetería cercana - allá - señaló un Starbucks que por fortuna estaba a una o dos cuadras.

- Está bien, vamos pues - Dijo el de menor estatura mal alegre y positivo.