Prohibido enamorarse

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"Un sabio dijo: La gente notará los cambios en nuestra actitud hacia ellos, pero nunca notarán el comportamiento suyo que nos hizo cambiar" – AUTOR DESCONOCIDO

RYAN

Estaba nervioso, ya había pasado una semana desde la última vez que la vi y si por mi fuera hubiera sido menos tiempo, pero Brant no me dejo venir a verla dijo que no era bueno espantarla tanto, así que le pusimos vigilancia, un agente que ella no conociera para que las siguiera y cuidara.

Nunca había venido a su casa, la llamaba, la molestaba afuera de la escuela de las gemelas, en el trabajo, pero nunca cruce la línea de su hogar, ¿Por qué? No lo sé, me ponía nervioso entrar en su territorio, me sorprendió en cuanto entre a la zona donde ella vivía, eran casas grandes con patios enormes, no era la zona más cara, pero era bonita con razón Brant me había mandado tanto equipo de cámaras y protección no había dimensionado su hogar.

Estaba intrigado porque sinceramente no es lo que esperaba de ella sobre todo siendo una madre soltera. En cuanto me estacione en la entrada la vi corriendo en el pasto con las gemelas tras de ella, se veían hermosas, las tres traían puesto un short de mezclilla y una blusa blanca, sentí mariposas en el estomago cuando las vi, era la visión de una vida que alguna vez soñé y no logre.

Me recargue en el auto y las mire por un rato hasta que ella percibió mi presencia y giro a verme, no me sorprendió la cara de fastidio que me puso, pero en cuanto las gemelas me vieron corrieron hacia mí.

-Ryan!!! – me agache a su altura para recibirlas en un abrazo, no tienen idea lo feliz que me hace ser recibido de esa manera por ellas, era una sensación nueva para mí.

-Como están las princesas de esta casa? – las escuche reír.

-Comerás con nosotras?
-Vamos a jugar?!!!
-Vamos a ir por un helado?
-Te vas a quedar a dormir?

Comenzaron a aporrearme con preguntas que no sabia como responder, entonces llego Nina y me salvo.

-Niñas vayan adentro a limpiarse

-Pero mamá... - dijeron ambas.

-Adentro dije... - y aunque haciendo pucheros, ambas entraron a la casa, sentí la sonrisa coqueta de Laura antes de entrar era como si ambos compartiéramos un secreto, definitivamente ella iba a ser mi cómplice.

-Que haces aquí Ryan?

-Hola a ti también – puso los ojos de blanco y entonces vio la camioneta que se estacionaba tras de mí, salió Carlos y comenzó a descargar el material.

-Es el equipo de vigilancia que me dijo Brant?

-Es correcto, ¿Dónde podemos poner el material?

-En la entrada trasera que da a la sala, puse una carpa ahí para proteger sus equipos – entonces note que se veía mas chaparrita de lo normal y mire sus pies.

-No llevas zapatos – ella levanto una ceja.

-No me digas! – dijo sarcásticamente y giro para entrar a la casa, eso me hizo reír, no sé porque sus respuestas listillas me gustaban tanto.

Comenzamos a descargar el material en la entrada de la sala y mientras lo hacía no podía dejar de mirarla de reojo, se le veía trabajando en la cocina mientras las niñas estaban sentadas en la barra principal esperando les sirviera, de vez en cuando giraban a verme y me sonreían.

Estábamos terminando de descargar todo el material cuando ella salió.

-Pueden parar por un rato? La comida esta lista y deben descansar.

Enamorado de una imposible (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora