"Tú siempre serás mi excepción favorita, esa regla que he roto varias veces, eso que negué, lo inimaginable, eso a lo que dije nunca más" – AUTOR DESCONOCIDO
NINA
Estaba nerviosa, pensé que el vendría inmediatamente tras de mi pero no fue así, espere y espere y nada... tal vez se había arrepentido.
Gire sobre mi costado dándole la espalda a la puerta, creo que era lo mejor, el que permitiera que él entrara aquí era romper dos de mis reglas más importantes, aunque si lo pensaba bien rompía muchas otras más, pero bueno... la primera era no fijarme en nadie para quien arriesgar su vida fuera parte de su trabajo como un militar, marine o policía, ya había tenido una dosis de eso y no lo quiero de nuevo en mi vida, Ryan era ex militar pero después de "verlo" en acción cuando rescataron a Lya me quedo claro que tipo de trabajo tenían y la segunda, no enamorarme o involucrarme con un rompe corazones, se que si le daba el poder podía romperme y en cualquiera de los dos casos mis hijas sufrirían.
Me senté molesta en la cama y prendí la luz del buro, tal vez no vendría, pero lo correcto era cerrar esa puerta, me pare y camine estaba a centímetros de la puerta cuando estuche como alguien la abría¡mierda! Ya no tenia para donde correr así que solo retrocedí unos pasos mientras el entraba a mi habitación.
-Ryan...
-Shhh – dijo cerrando la puerta tras de él y acercándose a mí, pego su cuerpo al mío, lo escuché inhalar fuerte - Hueles delicioso... ¿Estas segura?
-Si – me sorprendí a mi misma respondiendo inmediatamente sin dudar.
Y así sin más se acabo la charla, coloco sus manos a los lados de mi rostro y se acercó para besarme, recargue mis manos sobre su pecho desnudo, traía puesto solamente un pantalón de pijama y olía riquísimo, ¿cómo es que siempre olía tan bien?, tan masculino, tan, tan... delicioso y mientras más saturaba mis sentidos me di cuenta que deje de pensar en las consecuencias, lo único que quería era hacer el amor con él, quería pensar que él podría quedarse más de una noche, que por arte de magia el renunciaría a su estilo de vida por nosotras, estaba mal, sabia que estaba mal ilusionarme pero estaba pasando.
Poco a poco fue empujándome hacia la cama hasta que sentí el colchón tras de mis piernas, quito las manos de mi rostro y libero mis labios de los suyos, no dijo nada, simplemente me miro fijamente mientras deslizaba sus manos sobre mi cuerpo quitándome la pijama que traía puesta, cerré los ojos, sus movimientos eran suaves, jamás pensé que quitarme la pijama sería tan erótico, me concentre en sentir, tal vez este hombre no era ni seria mío, pero que me parta un rayo si no iba a aprovechar el tiempo que estuviera con él, quería dejarme ir por primera vez, quería disfrutar.
Me tomo de la cintura y me empujo suavemente hacia la cama para sentarme, después se inclino sobre mi poco a poco haciendo que yo retrocediera hasta acostarme, se quitó la pijama para de inmediato acomodarse entre mis piernas, acerco sus suaves labios a los míos y me tomo en otro beso, sentí una de sus manos deslizarse poco a poco entre mis pechos, sobre mi vientre y suspire con la anticipación de su caricia, cuando me toco, jadee inevitablemente a pesar de ser un solo roce y así de rápido él retiro la mano, se separo un poco de mi para mirarme, coloco un dedo en sus labios indicando que guardara silencio y entonces se puso de rodillas sobre mi haciendo que abriera aún más piernas a su alrededor, quito mis manos que estaban recargadas en su pecho, lo vi colocarse un condón para después tomar mis manos, se inclinó sobre mi nuevamente colocando mis manos a los costados de mis cabeza y no las soltó, entonces entro en mí.
No me dijo nada, no le dije nada, el ambiente se lleno de nuestros suaves gemidos y jadeos, el sonido de sus arremetidas, no recuerdo haber tenido nunca una experiencia tan erótica, creo que nunca nadie me había sujetado de esa manera, Ryan era un hombre experimentado, no tenía ni un gramo inseguridad respecto a su cuerpo o lo que quería y hacia que yo me sintiera de la misma manera y mientras lo miraba a los ojos y disfrutaba de sus movimientos un pensamiento cruzo por mi mente... no permitas se acerque tanto como para hacerte daño, no le permitas que lo haga para luego abandonarte, no le des el corazón.
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Enamorado de una imposible (Completa)
Short StorySe llama Nina, ¿Qué donde la conocí? Bueno es una historia interesante y algo complicada el punto es que la rescate de un secuestro, pero eso no es todo, la bese mientras ella sangraba por una bala que había recibido en su hombro y desde ese día no...