CAPÍTULO 20: Que ridículo

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El día había empezado con una buena mañana para Jisoo ya que había quedado con Namjoon esta tarde, después del colegio.

Desde que decidieron salir de nuevo, Jisoo había estado más positiva en las cosas. Le gustaba que pudiera despejar su mente con las cosas que está pasando en su casa.

Nunca había pensado en que pudiera llegar a  ser feliz de nuevo.

Por eso el domingo se puso hacerle una carta, escribiendo todas las cosas que sentía por él y como le alegraba solo estando al lado suyo.

Se dirigió al patio dónde encontraría a Namjoon y sus amigos hablando, y así lo fue.

- Joonie-ah - llamaba mientras este giraba al oír su voz - puedo hablar contigo un rato?

Namjoon asintió y echó una última mirada hacia sus amigos antes de irse al campo de fútbol donde Jisoo le había llevado.

- Sobre... esta tarde - Jisoo empezó a hablar - quer-

- Ah cierto, siento decirte que esta tarde no puedo quedar - interrumpió Namjoon - mis padres quieren hablar acerca de la compañía, y ya conoces a mis padres,  es "muy importante para ellos"  - decía entrecomillando con sus dedos

- No te preocupes, ya quedaremos otro día - sonreía Jisoo, aunque por dentro quería quedar con él esta tarde y no pasándolo en su casa, y que además tenía ganas de darle la carta.

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Si a Jisoo pensaba en lo positivo, a cambio a Rosé se volvió negativa por lo sucedido en los días anteriores.

Rosé caminaba en busca de sus amigas, y así vió a Jennie.

- Oh! Jennie-ah... - llamaba Rosé pero al instante vió que estaba con Taehyung y así los dejó solos, además no quería estar de aguantavelas a estas horas.

Mientras pasaba por el pasillo se fijó que en el banco estaba Namjoon y Jisoo hablando, pasando lo mismo cuando se encontró a Lisa y Jungkook que desde la mañana ya se estaban peleando, pero después de unos segundos se disculpaban.

Rosé dando un suspiro, caminó hacia la clase que le iba a tocar próximamente.

"Genial Mates, justamente lo que quería" pensaba sarcásticamente.

Al llegar a la clase, vió como aún no había gente dentro, así que aprovechó los quince minutos que faltaba para dar una siestesita. Se sentó en su sitio y descansó su cabeza en la mesa con sus brazos como de cojín.

Quería despejar todo lo que le estaba sucediendo ahora mismo, y sus amigas no le ayudaban mucho ya que sus amores cursis le recordaban a Jimin y a ella cuando estaban juntos.

Aunque tampoco tenían la culpa ya que tienen toda la libertad del mundo para ser felices. Lo que pasa es que Rosé no lo toleraba mucho, en cualquier momento se echaría a llorar y no quería que pasara eso.

Necesitaba un tiempo a solas, lejos del problema. Necesitaba algo de paz para poder recuperarse del dolor que le habían causado.

Y sin darse cuenta, ella estaba llorando...

•••

- Hya Rosie - Jennie intentaba despertar a su amiga - Rosie - tocaba su cabeza

Esto hizo a que moviera la cabeza y finalmente levantó la mirada.

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