ATRACCIÓN

272 38 4
                                    

Los personajes no me pertenecen exclusivamente a sus creadores Nagita e Igarashi. Historia escrita para dinámica de noche de brujas 2019.

La atracción es inevitable

Candy despertó y se percató que ya con este día serían cuatro noches fuera de casa y libre de ese hechizo. Miró a su alrededor y se dio cuenta que se encontraba sola. Observó el lugar y aprecio que se encontraba limpio y pulcro. Se sorprendio puesto que él vivia solo y supo que él quizas limpiaba el lugar. En eso recordó lo platicado la noche anterior, respecto a lo acontecido. Realmente su padre pudo haber matado a dos inocentes. Candy estremeció al recordar la mirada fría y llena de odio de Albert al recordar aquélla desgracia. También sintió dolor al imaginarle solo, desolado y desprotegido despues de perder a su única familia. Candy decidió irse de aquel lugar cuanto antes. Pero en su interior no lo deseaba, se sentía feliz y por primera vez no se sentía con miedos. Quería saber el por qué aquí era inmune al encantamiento. En eso escuchó que la puerta se abría y era él, ese joven rubio. Candy quedaba sin aliento al verle. Realmente le parecía como un Ángel, era realmente atractivo. Candy le recorrió a detalle y su corazón dio un vuelco. De pronto se sintió nerviosa.

-Buenos días, que bueno que ya despertaste. Salí a pescar algo ¿te apetece comer pescado frito? Debo decirte que soy muy bueno cocinando-dijo Albert con una bella sonrisa. Candy quedó deslumbrada por tan hermosa sonrisa. Candy seguía embobada no podía articular palabra alguna. Albert se acercó a ella y le miró fijamente. Candy continuaba con la boca abierta. Por primera vez en su vida sentía atracción por un hombre y se puso sonrojada. Albert tocó su frente al verle roja se imaginó que quizas le haya regresado la fiebre.

-¿Te sientes bien?- preguntó Albert preocupado. Aunque disimulo normalidad a Albert también se le corto la respiración al tocar esa delicada y tibia piel. Su corazón se aceleró al mil y por alguna razón moría por besar esos hermosos labios entreabiertos. Sus miradas se cruzaron, Albert acercó sus labios a los de Candy y unieron sus bocas en un delicado roce. Su primer beso para ambos. La conexión se hizo presente sus cuerpos recibieron una descarga eléctrica y sus corazones palpitaron de emoción. Fue un beso suave delicado e inocente.

-Lo siento... yo no pude evitarlo-dijo Albert apenado. Candy no podía hablar por las mil emociones sentidas. Pero le había gustado demasiado. 《Oh, esto es maravilloso... me gusta tanto Albert 》pensó Candy feliz y le regaló una hermosa sonrisa que Albert al verle desmayaba de emoción.

-Preparare la comida-dijo Albert alejandose. Dejando a Candy asimilar lo sucedido.

Mientras en otro lugar.

La familia de Candy vivían desolados pensando que quizas Candy había dejado de existir. Pensaban que Candy se había desvanecido para no volver nunca mas. Lloraban su perdida. En eso llegaron a la morada de los White unos amigos cercanos. Se habían enterado de la desaparición de Candy y traían noticias.

-George, buenos días amigo-saludó Lennard amigo entrañable de George desde que eran niños.

-Tengo que decirte algo importante, respecto a Candy- George sentía que moría solo nombrarle.

-Mi adorada hija se ha ido, por fin el encantamiento de esa maldita bruja se hizo presente-dijo George con dolor.

-No George, escuchame... sabes que mi hijo Jhon saca a pastar al ganado desde temprano y me comentó que hace un mes vio a Candy montada en su mulilla y la vio perderse en el sendero maldito. El corrió tras de ella pero no logró darle alcance. Solo la vio entrar y desaparecer-dijo Lennard angustiado.

-¿QUÉ?-gritó George sorprendido.

-Sí George, eran alrededor de las seis de la mañana-agregó Lennard. George sintió una gran congoja había una esperanza de que su hija estuviera con vida. Aunque sabía que quizás este pérdida y sus esperanzas se desvanecieron puesto que sabía que la gente que cruzaba ese sendero jamás se les volvía a ver.

De la pena vivida no habían reparado de la presencia de Clean e inmediato fueron al establo y en efecto la mulilla no se encontraba.

-Lennard, debo encontrar a mi hija... cruzare el sendero iré en su busqueda-dijo firme George. Lennard asintió.

-Te acompañare, pero antes debemos ir a hablar con Don Britter. El sabrá aconsejarnos de lo que debemos hacer y tomar las precauciones-George asintió. Don Britter era el mas viejo y sabio de la aldea, él les dijo como podian reconocer a una bruja y como matarles. Tomarían todas las protecciones e irian en busca de Candy.

Continuará...

EL OCASO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora