CAPITULO 1

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(***)

-¿Qué es eso?-pregunté asustada mientras veía como la doctora; Abby Griffin, tomaba un frasco el cual contenía un líquido azul. 

Pero ella evadió mi pregunta, solo volteó a verme como pidiendo disculpas. Pero rápidamente cambió su mirada convirtiéndola en un rostro neutro.

-Estará bien-dijo mientras veía a mis padres. Tomó una jeringa y con ella tomó un poco de aquel líquido-Esto la mantendrá sedada por unas horas, también neutralizará ese extraño humo que sale de ella. 

Miré asustada a mis padres, pero ellos solo miraban a la doctora. Mi padre volteó a verme, pero solo pude sentir el terror y el odio que me tenía. Mi madre, solo agachó la cabeza cuando escuchó que empecé a llorar. 

-Solo sentirás un pequeño pellizco, ¿está bien?-preguntó Abby intentando tranquilizarme. 

Pero empecé a llorar más fuerte. 

Abby miró detrás de mi y asintió con la cabeza, después sentí como me amarraban los brazos a la silla en donde me encontraba sentada. Abby se acercó a mi y antes de que pudiera replicar sentí como la aguja pinchaba y perforaba mi piel. 

-Todo estará bien...-escuché la voz de mi madre muy lejos. 

Todo daba vueltas para mi, quería vomitar. Después, empecé a sentir como todo mi interior ardía, mi sangre quemaba en mi piel. Intenté zafarme de las ataduras pero me fue imposible, así como todo ardía en mi ser, me encontraba igual de débil. 

-¿No le hará daño eso que le inyectó, doctora?-escuché que mi madre preguntó. 

-Esto la mantendrá a salvo hasta de ella misma...-sus ojos se encontraron con los míos, pero yo estaba demasiado débil como para demostrar todo el dolor que sentía. 

Todo se volvió borroso a partir de ahí. 

(***)

Abrí los ojos para quitar ese recuerdo de mi mente, no quería recordar el dolor que sentí cuando me llevaron por primera vez al laboratorio del Arca. Aun que daba igual eso ya, porque irónicamente me encontraba aquí de nuevo. 

Con guardias custodiándome y haciéndome escolta, claro está. 

Suspiré y cerré mis ojos, mientras echaba la cabeza hacia atrás. Tenía aproximadamente 3 horas en éste lugar, y no había comido o bebido algo. Si no moría por tantos químicos que me inyectaban moriría por inanición . 

-Tengo hambre- susurré a  unos de los guardias que se encontraba ahí conmigo. 

-Qué lástima-me dijo burlándose-¡Oigan, chicos! La bruja tiene hambre-su comentario solo hizo que de fondo de escucharan las carcajadas de sus compañeros. 

-Maldito seas...-hablé más bajo intentando que no me escuchara, pero la pausa abrupta en su risa solo me confirmo todo lo contrario. 

Sus fuertes pisada hicieron que enderezara mis cabeza, haciendo que lo mire directo a sus ojos. 

No les tengas miedo..., eso es lo que quieren causar en ti. 

-¿Qué dijiste, bruja?-su tono denotó lo enojado que se encontraba. 

Guardé silencio mientras tragaba saliva. Intentaba mantenerme firme ante él, bueno, ante todos en realidad. Pero toda es fuerza se esfumó cuando vi que se acercaba a mi más de lo debido, empecé a ponerme nerviosa. Una de sus manos se acercó a mi rostro, acariciando mi mejilla mientras una sonrisa maliciosa se asomaba en su cara. 

-¿Sabes? Siempre he dicho que las chicas locas como tú, se ven mejor calladas-susurró cerca de mi rostro, haciendo que forme una mueca de asco. El rió sin humor-Sí te quedas callas no tendremos problemas- una de sus manos empezó a tocar mi muslo derecho- ¿de acuerdo, muñeca...-no pudo terminar su pregunta porque mordí su mano con bastante fuerza. 

-¡Maldita perra!-gritó mientras oprimía un botón del laboratorio, seguido de eso llegaron más guardias y entre ellos Abby Griffin. 

-¿Qué ha pasado?-preguntó la doctora mientras me miraba de pies a cabeza. 

-Me ha atacado-mencionó el guardia al qué mordí. Iba a protestar hasta que vi que su mano no paraba de sangrar, eso hizo que sintiera un poco de satisfacción. 

-Jackson encárgate de él-ordenó la doctora mientras se acercaba a mi. 

-¿Elena por qué lo hiciste?-preguntó mientras ataba mis manos, cuidadosamente. Ella sabía que estaba enojada, y más por los pitidos de la máquina con la que vigilaban mi pulso. 

-Él  me tocó...-dije entre dientes, mientras lo miraba con odio. 

El sintió mi mirada y sonrió con maldad, burlándose de mi. Apreté mis puños mientras lo veía con más enojo, él seguía mirándome con burla, hasta que empezó a toser desesperadamente. Cayó de rodillas al suelo mientras se ponía cada vez más pálido, mi humo negro lo rodeo de su torso mientras el empezaba a vomitar sangre. 

-¡Elena basta!-escuché a lo lejos, pero poco me importó. Él y sus amigos siempre se reían de mi. No tenían piedad. 

Abrí mis manos para dar el golpe final, todos observaron como el guardia empezaba a convulsionar en el suelo para después ver como sus ojos salían de sus cuencas, dejando el cuerpo inerte. 

Sentí un líquido caliente bajar por mi nariz, también como mis ojos se cerraban. Después de eso sentí como inyectaban algo en mi brazo para después no sentir nada más. 

---

-Oye...-sentí como alguien picaba mi brazo-Listo, está muerta- escuché una voz masculina. 

-No seas idiota, Jasper- escuché otra voz masculina pero ésta se oía preocupada- Está respirando. 

Hice una mueca cuando un dolor punzante en mi cabeza me hizo abrir los ojos, pero tuve que volver a cerrarlos gracias a la luz. Con dificultada los volví a abrir dándome cuenta que no estaba en el laboratorio y que a mi alrededor había montones de personas más. 

-Ey, ¿estás bien?-escuché a mi izquierda, voltee un poco asustada- Soy Monty Green y ese de ahí es Jasper...-señaló al chico que se encontraba a mi derecha. 

-Soy Jasper Jordan-dijo con una sonrisa mientras extendía su mano hacia mi. 

La miré con inseguridad, así que él un poco avergonzado la retiró. 

-¿Tu cómo te llamas?-preguntó Monty. 

-Elena...-dije un poco bajo, casi avergonzada de mi nombre. 

-¿Elenaaa....?-alargó la última vocal este Jasper, esperando a que dijera mi apellido. 

Dudé en responder, todos conocían la devastadora historia de la familia Vólkov. 

-Solo Elena-dije por fin, Jasper no pareció satisfecho con esa respuesta. Pero aún así asintió con una sonrisa. 

Pero aún así yo tenía una duda, si no estaba en el laboratorio ¿En dónde?. 

-Oigan...-dije captando la atención de los dos- ¿En dónde estamos?- ambos se sorprendieron por mi pregunta, pero después Monty dijo "Cierto, a ti te subieron inconsciente". 

-Estamos en una nave camino a la Tierra- dijo Monty, causando que yo abriera mis ojos como platos. 

(***)

Bueno, espero que les haya gustado el primer cap de la historia. Por favor voten y/o comenten ¡¡ES GRATIS!! y me harían muy feliz con eso. <3 

Gracias por leer. 

XOXO




TORMENTA |Bellamy B.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora