TORMENTA |Bellamy B.

CAPÍTULO 37

Leer nota de al final, por favor :).

(***) 

"La muerte me ve desde la torre más alta del inframundo"

Anya me veía con superioridad, orgullosa de mi reacción de confusión.

—El sentimiento no es mutuo—dije después de unos segundos de completo silencio.

Anya sonrió aún más grande. Se veía que disfrutaba de la situación, ella creía que tenía el control sobre esta.

"Tú sabes que eres la que tiene el control aquí."

—Creo que hubo un malentendido con nuestra llegada—volvió a comentar Clarke, con una notoria tensión en su voz.

Anya volteó su mirada hacia ella, su rostro cambió a una expresión de enojo nuevamente. Volteé a ver de reojo a Clarke; la rubia intentaba mantenerse serena, pero podía sentir su nerviosismo.

—Ustedes pusieron su nave en nuestro territorio—ladró Anya dando a denotar su enojo—Son invasores—dijo mientras hacia una mueca de asco.

—En nuestra defensa—habló Clarke tomando una postura a la defensiva—Nosotros teníamos entendido que la Tierra estaba deshabitada. ¡Por Dios, ni siquiera sabíamos que aún había animales!—exclamó alzando los brazos mientras que con la cabeza señalaba los caballos detrás de la terrestre.

—Su nave destruyó una aldea—volvió a reprochar Anya, con más coraje y odio que antes.

Clarke abrió la boca para responder, pero se vio interrumpida cuando di un paso al frente. Anya tuvo que echarse ligeramente hacia atrás, un movimiento casi imperceptible, pero que para su mala suerte si logré notarlo.

—Nosotros no sabíamos que había una aldea ahí. Nosotros no sabíamos que había humanos aún viviendo aquí—dije casi hablando entre dientes—Nosotros solo fuimos enviados aquí para ver si la Tierra era habitable o no—incliné mi cabeza ligeramente hacia ella—Somos tan víctimas como ustedes.

Anya guardó silencio unos segundos, sin despegar sus ojos de los míos. Podía sentir la tensión de todos los demás, podía sentir cómo esta me calaba en los huesos.

"Elena..."

Una voz ligeramente angelical sonó en mi cabeza, una voz que ya había escuchado antes. Apreté ligeramente mis puños mientras traba de recordar en dónde ya había escuchado esa voz.

—Nosotros venimos aquí para hacer un tratado de paz—volvió a hablar Clarke, su voz ligeramente más temblorosa que antes.

Anya ladeó su cabeza hacia Clarke, su rostro se volvió inexpresivo.

—... y si nos permites—sacudí ligeramente la cabeza al volver a la realidad para escuchar las palabras de la rubia—Podemos iniciar de nuevo y así aclarar ya todo este malentendido.

Anya soltó un bufido mientras se enderezaba, mostrándose más alta que antes.

—Ya entiendo—susurró con una voz ligeramente melodiosa, haciendo que sienta una ligera corriente de nervios—Iniciaron una guerra y ahora ya no saben cómo terminarla.

Pude ver como una vena se exaltó en la frente de la rubia.

—¿Qué nosotros iniciamos una guerra?—preguntó Clarke estupefacta—¡Ustedes fueron los primeros en atacarnos!.

—Secuestrar a uno de los nuestros y torturarlo hasta el cansancio son claros signos de guerra—defendió Anya dando un paso hacia Clarke.

—Él primero secuestró a uno de los nuestros—aclaró Clarke echando una mirada detrás de nosotros.