TORMENTA |Bellamy B.

CAPITULO 33

Al llegar al campamento, Bellamy se puso aún más tenso de lo que ya estaba antes. Podía ver entre las manchas de tierra que su rostro estaba algo pálido, pero en ningún momento dijo que se echaría para atrás. 

—¿Estás bien?—pregunté cuando quedamos a unos pasos de la nave.

Bellamy asintió con la cabeza. 

—¿Qué pasa si Jaha no quiere hablar conmigo?—sus ojos estaban fijos en la nave. 

Mordí mi labio pensando en la respuesta, yo también me preguntaba eso. 

—Al menos tendrás la tranquilidad de haberlo intentado. Ellos ya no tienen ninguna autoridad sobre nosotros—alenté poniendo una mano sobre su hombro. 

Bellamy hizo un intento de sonreír, pero la verdad es que solo le salió una mueca. Iba a contestar cuando en eso, una cansada Clarke salió de la nave. Su mirada topó con nosotros, frunció el ceño ligeramente mientras caminaba a nuestra dirección. 

—Ey—saludó cuando llegó—¿Qué tal el viaje?.

—Acogedor—dije recordado el esqueleto que había en el almacén. Clarke alzó una ceja. 

—Fuimos atacados—dijo Bellamy, la rubia alzó las cejas sorprendida—Y fue por un chico del campamento. ¿Te suena el nombre Dax?. 

El recuerdo del pobre chico gritando me invadió como un golpe. 

—Creo que sí—dijo Clarke con la mirada fija en el suelo, tal vez intentado recordar algún rostro—¿Y dónde está él?—preguntó buscando algo con la mirada. 

Nuestro silencio fue suficiente para que abriera la boca y soltara un suave "Oh". 

—¿Aún están en contacto con la nave?—preguntó Bellamy, la rubia asintió—Bien, necesito hablar con Jaha. 

Clarke abrió los ojos sorprendida, pero asintió con una mirada algo cómplice. Iba a dar media vuelta cuando se frenó de golpe, me miró con una mirada dudosa. Tomó aire antes de hablar. 

—Por cierto, Elena—dijo dando un paso hacia mi—Tu padre está vivo—tensé la mandíbula, pero asentí. Sabía que estaba vivo—Él pidió hablar contigo. 

Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza, pero me mantuve serena. Sentí como todos los músculos de mi cuerpo se tensaban. 

—Pues dile que no es necesario que me siga esperando—dije fingiendo una sonrisa—Yo no tengo nada de qué hablar con él. 

Di media vuelta y salí del campamento, me dirigí al único lugar dónde sabía que nada ni nadie podría molestarme. Trepé el árbol hasta casi la cima, dónde las hojas de éste me tapaban de los delincuentes pero yo podía verlos a ellos. 

Un sabor amargo cubrió mi boca al recordar las palabras de Clarke. ¿Por qué, la persona que pidió asesinarme, quiere hablar conmigo ahora? ¿Qué buscaba de mi? ¿Quería confirmar el que no estaba muerta aún?. 

"Tal vez solo te quiere ver para recordarte que solo eres un estorbo."

Cerré los ojos y recosté mi cabeza en el tronco del árbol, estaba cansada. Había tantas cosas que dirigir, y había otras tantas de las cuales no estaba enterada. Tenía miedo, miedo de mí misma. No sabía que tan fuerte era este poder del que me hablaba la muerte, ni que tanto podría soportarlo. ¿Qué pasaba si ésto era más fuerte que yo? ¿Qué pasaría cuando la oscuridad me consuma por completo?. 

Y otra duda que me estaba comiendo la cabeza; ¿De quién hablaba la muerte? ¿Quién o qué me había lanzado el rayo?. 

Esto me está consumiendo demasiado.