TORMENTA |Bellamy B.

CAPITULO 6

Tragué saliva ante la pregunta de Bellamy, la mirada ensombrecida y furiosa del moreno solo empeoraba las cosas. 

¿Cómo él se había enterado de eso?. 

—Y también le robe el alma a ese bebé, así como sacrifique a la última gallina que quedaba en el almacén—reté mientras trataba de evadir la pregunta. 

Bellamy frunció el ceño y cerró los ojos fastidiado. Se llevó el dedo índice y pulgar al puente de su nariz y escuché como hacia cuentas en voz baja. 

—Mira, muñeca. No estoy para juegos, responde—demandó con voz autoritaria. 

—¿Qué te hace creer que alguien como yo podría matar a un grupo de 30 personas?—alcé una ceja mientras cuestionaba. 

Si lo graba confundirlo, él optaría por dejar el tema en paz y dejarme libre. También podría usar la psicología inversa para saber cómo es que él tiene esa información. 

¿Estás segura que no es un guardia?

—No creo que alguien como tu tenga control de su cuerpo—sonrió cuando vio que mi sonrisa se esfumó—Así que dime, ¿me lo dices tú o yo lo deduzco por tu silencio?. 

Mi mandíbula se tensó y mi mente empezó a maquinar un plan para poder salir de ahí. Ladee la cabeza y me pregunté qué tan fácil sería la vida de Octavia sin él. 

—Tu eres libre de creer en lo que demonios quieras—dije mientras me encogía de hombros e indiferente. 

La gente que conocía de mi -o creía que lo hacía- solía inventarme cosas y culparme de otras. Así que lo que él realmente creyera no importaba en lo absoluto. 

Pero sí que había matado a esas 30 personas. Estaba alterada y los gritos de mi madre mientras la intentaban tranquilizar no ayudaban mucho. Mi familia para ese punto ya estaba rota, los medicamentos que usaban para dormirme la mayor parte del tiempo mi madre los usaba para drogarse. 

Otro motivo por el cual fui encerrada: robo y mal uso de los medicamentos. 

—¡Ey, chicos!—la voz de Finn es escuchó a lo lejos interrumpiendo a Bellamy—¡Vengas a ver esto!.

Voltee a ver a Bellamy con una ceja alzada, el miraba al suelo con la mandíbula bastantemente apretada. Parecía que con un solo golpecito y se rompería en pedazos. 

—Tienes razón—dijo al fin, lo miré confundida. ¿Qué tramaba?. 

—¿Qué tramas, Bellamy...?.

—Pero algo que no me vas a poder negar, es que, tú estabas ahí—soltó haciendo que me echara para atràs. Sonrió por mi reacción—Creo que ahora tengo mi respuesta. Andando, muñeca. 

Soltó mi brazo y se puso a caminar por delante mío, su espalda ancha se veía aún más encorvada que antes y no sé si fue mi miedo del momento, pero juré que aún así encorvado, estaba más alto que hace unos instantes. 

Tic toc, tu tiempo se acaba, pequeña borreguita. 

—Ahora es cuando se te ocurre seguirme—susurré al fantasma de mi madre que albergaba en mi memoria. 

Suspiré y me encaminé hacia Bellamy que ya me llevaba ventaja. 

—No sé ustedes, pero eso para mi, es un claro "váyanse"—dijo Murphy una vez que todos llegamos al punto de reunión. 

Hice una mueca ante sus palabras, porque sabía que tenía razón. Jasper se encontraba colgado en un árbol en una pose un tanto extraña, parecía incluso que estaba crucificado. Pero no, estaba amarrado a unas lianas e inconsciente del dolor. Fruncí mis ojos cuando vi un cataplasma en su herida de lanza.