Con el poco dinero que logré juntar por mi propia cuenta logré alquilar un departamento en el centro de la ciudad. Modesto, no barato o caro. Era calido.
Tuve que emprender por mi cuenta ya que la Universidad que llevaba mi facultad no se encontraba en la región de mi antiguo hogar. Aún así mis padres mi apoyaban mandandome un apoyo monetario como podían.
Apenas unas cuantas semanas de poder graduarme batallaba con aquello que todos me advertían, el mundo laboral.
Aunque hubo una gran ceremonia de graduación, no pude disfrutar como de veradad quise mi graduación con mis amigas.
Así que aproveche que yo sustentaba mis propios gastos departamentarios e invite a mis tres amigas en una pequeña fiesta. Más bien una noche para nosotras.
Así es como la noche transcurría, con mis tres mejores amigas y yo bebiendo vino y hablando de lo difícil que es independizarse y hacer las cosas por cuenta propia.
Hasta que la conversación pasó a ser más amena y fue ahí donde una comenzó a ahogar más sus penas en su copa.
Fergy había entablado una relación por más de 5 años con un asociado de su carrera, la cosa llegó a mayores con altas y bajas. Sin embargo, él pidiéndole tiempo pues era riesgoso que un asociado de la carrera saliera con una alumna, fue que terminó con mi amiga con esa escusa. Tiempo después ella se entró que él inició una relación con un hombre y sólo salía con mi amiga para cubrir los rumores de su sexualidad.
Una triste y comicamente trágica historia de desamor dio pauta para que cada una comenzó a quejarse del amor. Nos entregamos en cuerpo y alma al amor y recibimos sólo migajas de lo que damos.
Cada una con un par de copas encima nos reíamos con ligeros ojos llorosos de nuestra soltería. No fue hasta que otra amiga mía, Helena, salió a tirar las botellas de vino y contenedores de comida china ya vacíos al pasillo donde estaba el basurero del piso que la plática cambio a otro aspecto.
Cuando entró tenía una enorme sonrisa y cara de sorpresa. Cerró rápido y fuerte la puerta sin poder ocultar esa extraña sonrisa de fascinación. A todas presentes nos sorprendió su expresión, fue Laura la que terminó por preguntarle qué demonios le pasaba.
-Cuando fui a tirar la basura me topé con un chico saliendo del departamento de enfrente y no crearán lo guapísimo que es- decía ella volviendo a sentarse con cara de emoción.
Mis demás amigas prestaron atención al misterio del "guapo muchacho" aunque dadas las palabras de Laura sobre el chico saliendo del departamento de enfrente.
Sabía de quien se trataba.
Es un chico que iba y venía, nunca se quedaba más de dos semanas en ese departamento. Lo sé porqué cuando se va viene por él un chico de voz bastante potente que la llegó a escuchar hasta al baño de mi departamento.
Me había topado con él un día en que yo salía de mi casa. Mientras yo cerraba la puerta de mi departamento él abrí la puerta del suyo.
Llevaba un extraño traje que dejaba ver parte de su pecho y torso desnudo. Llevaba un flequillo largo que tapaba su ojo derecho y un extraño antifaz.
Yo iba con prisas así que no le pude observar más de cerca. Sin embargo aunque nunca antes nos habíamos visto o siquiera hablado, él fue extrañamente cortés al saludarme.
-Hola, vecina- decía con sonriente abriendo la puerta de su casa.
Me sorprendió un poco, era la primera vez que me hablaba pese a que me había mudado hace ya un par de años. Aún así tome de buena forma esa amabilidad de él y le regrese el saludo.
-Oh, Hola. Buenos días.
Iba a continuar con mi camino rumbo a la Universidad. Sin embargo, note como se recargo sobre el marco de su puerta. Él iba a empezar una conversación por lo que pensé que sería descortes irme.
- Tu nombre es ¿(____)?- dijo poniéndose cómodo de brazos cruzados muy seguro de sus palabras.
- Si, pero... ¿cómo lo sabes?- dije con una sonrisa algo nerviosa por lo extraño que me parecía que él supiera mi nombre.
Entonces él suspiro sonriente, y muy confianzudo seguía- Oh, disculpa mi atrevimiento. Es sólo que no pude evitar leer tu nombre en ese gafete que traes.
Señaló al gafete que tenía puesto en mi suéter por la parte del busto. Era mi gafete para la Universidad, sin el, el guardia de esta misma no me dejaba entrar.
-Oh, ya veo- dije apenada pues me preocupo sin razón el hecho de que un desconocido como él supiera mi nombre- si, ese es mi nombre...
-Melone, mi nombre es Melone- me contestó sonriente.
Era un chico bastante animado, es veradad que era extraño que apenas me hablaba y, debo decir que mientras avanzaba la conversación me sorprendía la gran confianza que él tenía.
Me preguntaba cosas sobre mi fecha de nacimiento y mi estatura. Melone era alguien bastante confianzudo. Pero en los años que vivimos siendo vecinos nunca lo vi salir con nadie o convivir con nadie más que ese chico de cabello azul.
Parece que, aunque agarra confianza muy rápido. No lo hace con cualquiera.
La conversación fluyo y fluyo hasta que me di cuenta de ya lo tarde que era.
- Lo siento, llevaba prisa. Disculpa que me tenga que ir pero llegaré tarde a mis clases-le dije algo apenada viendo mi reloj.
Pero este aún alegre y relajado me dijo que no había problemas.
- La vida universitaria puede ser muy dura, me preguntaba si ¿quisieras tomar una copa de vino en mi departamento?
Bastante apresurado y a la vez tarde su invitación, aún así accedí pues no podía decirle que no después de lo bien que me la pase conversando con él. Así que acepte ¿qué podía salir mal?
Esos eran los pensamientos que salían de mi en ese momento, inocente, algo maravillada por él y esa extraña y singular forma de ser.
Pero después de pasar una experiencia con él, me juré a mi misma no volver a caer. El amor, creí apresuradamente que lo podía sentir por él.
Cosas que le pasan a una joven chica que la hicieron sentir mujer.
Entonces, tomando un trago de mi copa de vino les interrumpi la charla sobre Melone a mis amigas. El tragó me supo amargo.
- Su nombre es Melone, ya he estado con él...
Laura muy fascinada y sorprendida me dijo saltando los ojos exasperada:
-¿es enserio? Estuviste con él... Pero, dime ¿qué pasó entre ustedes?
Todas en la sala me volteron a ver atentas, apuntó de quedar fascinada con mi historia. Muy corta, pero eso no le quita en mismo grado de romanticismo y desamor que otras grandes historias.
-Él es Melone- volví a beber de mi copa- y si, digamos que tenemos una pasajera historia de amor- tragué con amarguras el vino- pero él no es de los que sepan amar...
Como me estuvieron pidiendo un one-short de Melone desde que escribía el fanfic de Risotto. Decidí darles una historia que para ser desarrollada y con la esperanza de que les llegue a agradar, haré también segunda y tercera parte de esta.
Así que espero y les llegue a gustar y mañana mismo habrá actualización. Por el apoyo y leer, gracias 💜.
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La Squadra Di Ezecucion Y Buccelatti Gang
FanficPequeños One Shorts de la squadra y Buccellati y compañía🖤