Five Nights at Freddy's - Donde las Memorias Nunca Mueren |FNAF Fanfic|

| Parte II | Capítulo 1: Regalos de Vida

La lluvia era muy intensa fuera. Había una gran tormenta de verano. Era la noche del 26 de junio, de 1985. El restaurante de Freddy Fazbear's Pizza del condado de Utah, Estados Unidos, acababa de cerrar. En frente de este se encontraban un par de coches de policía, llamados por reportes de varios padres, quienes aseguraban que sus hijos habían desaparecido de repente dentro del edificio.

Puppet veía todo asomado en su caja de música. Los oficiales de policía entraron a rastrear la zona. Pasaron minutos hasta que volvieron a pasar por el comedor. Pero sus rostros abatidos demostraban que no habían tenido suerte en su cometido. ¿Cómo es posible que unos niños desaparezcan de la nada?

La marioneta siguió expectante por unos minutos, esperando a ver si alguien volvía a entrar. Pero nadie vino. Las sirenas de los coches empezaron a hacerse distantes, mostrando que ya la policía se había ido. En ese momento Puppet salió de su caja dando un salto.

Debía asegurarse que sus mayores temores no eran ciertos. 'Niños muertos y desaparecidos'. Sonaba a algo provocado por el 'Hombre Morado'. La policía debía desconocer la existencia de una de las salas ocultas de la pizzería. La marioneta echó un vistazo tras una pared secreta en el backstage.

Efectivamente se encontró con un horrible paisaje. Cinco niños yacían muertos. Había grandes charcos de sangre en el suelo y manchas en las paredes. En ambas esquinas yacían los dos trajes dorados de Golden Freddy y Spring Bonnie. Este último parecía haber sido manipulado recientemente.

Puppet se quedó mirando todo horrorizado. No podía creerse lo que estaba viendo. ÉL había vuelto a matar a nuevos niños inocentes. Empezó a hacer su propia teoría de lo que había pasado: Probablemente había usado el traje del conejo dorado para llamar la atención de los niños y llevarlos a esa sala oculta.

Allí los mató a sangre fría, dejó el traje y prácticamente a la carrera se fue del local en su querido coche morado. Cuando los padres se dieron cuenta que no había rastro de los niños decidieron llamar a la policía, la cual, al no tener conocimiento de esa sala, no encontraron los cadáveres. Al día siguiente probablemente abrirían una investigación junto a la empresa. Fazbear Entertainment abriría la sala oculta a la policía y entonces descubrirían los cadáveres.

Pero si encontraban a los niños eso significaba que se los llevarían lejos de Freddy's. Al estar lejos, sus almas sensibles y frágiles nunca lograrían descansar en paz, puesto que el ladrón, que violentamente y sin escrúpulos les robó sus vidas, nunca sería atrapado y condenado. Había que actuar. Otorgarles una nueva vida donde tanto ellos como la marioneta pudiesen vengarse, y así, descansar en paz.

Entonces se iluminó. El títere echó un vistazo al backstage. Los animatrónicos Freddy, Bonnie, Chica y Foxy yacían sentados en el suelo. Sus cuerpos parecían ser lo suficientemente grandes para almacenar a un niño en su interior. Puppet cogió varias cajas de regalos, y empezó a absorber las almas de los niños, que aún yacían perdidas y desorientadas en sus cuerpos, para meterlas dentro de las cajas. Una vez hecho esto, empezó a ir uno por uno.

Primero agarró con suavidad el cadáver de una adorable niña, con rizos dorados y un vestido rosa. Su cuerpo predilecto parecía ser el de Chica. Le quitó la cabeza y con cuidado metió el cuerpo entre las cables y vigas del endoesqueleto. Tras esto dejó el regalo a su lado, tardó poco tiempo en desaparecer y ser absorbido por el animatrónico. Volvió a ponerle la cabeza de Chica, tras lo cual empezó a emitir una luz fuerte y de color ámbar.

Repitió lo mismo otras tres veces. Cogió el cuerpo de un chico moreno con pelo castaño oscuro, y lo metió en el cuerpo del líder de la banda, Freddy Fazbear. Luego el de otro chico con el pelo color rubio oscuro, y le metió dentro de Foxy. Y al último chico, quien tenía pelo castaño claro y unas gafas que habían sufrido daños, dentro del conejo Bonnie. Tras dejarles los regalos y ponerles las cabezas los tres también emitieron una luz de color ámbar, que se extinguió en pocos segundos.