Five Nights at Freddy's - Donde las Memorias Nunca Mueren |FNAF Fanfic|

| Parte I | Capítulo 4: Los Acechadores

Mike casi se resbaló tras dar apenas dos pasos en el local. Por suerte se había logrado agarrar a la puerta con firmeza. La persona que había limpiado el suelo ayer, fuese quien fuese, se le había olvidado poner algún cartel de aviso. Con cuidado, Mike cruzó la habitación hasta llegar al comedor, desde donde se dirigió hacia su oficina.

A pesar del inminente y visible peligro que había en Freddy Fazbear's Pizza, Mike había vuelto, bajo todo pronóstico, a por su cuarta noche. Un ambiente abrumador, mezclado con la intensa lluvia del exterior, llenaba la atmósfera de la pizzería. El guardia tenía un presentimiento que esa noche iba a ser más agresiva que todas las anteriores. A pesar de ello, Schmidt mostraba un rostro serio y controlado. No pensaba ponerse tenso y dejarse llevar por los nervios; Se lo había prometido a sí mismo y pensaba cumplirlo.

Nada más sentarse, el teléfono ya empezó a vibrar en el escritorio. La noche ya había empezado.

—Hola, ¿hola? ¡Hola! Hey, guau, día 4. Sabía que lo lograrías.

Apenas había empezado todo y Chica ya había salido a la prisa del escenario, y un movimiento de cortina indicaba que Foxy también quería apuntarse hoy mucho más pronto. A pesar de lo temprano que los animatrónicos se habían despertado había algo que sorprendía más a Mike; El tono del tipo del teléfono era mucho más nervioso, y hablaba muy rápido, mostrando una voz más insegura que de costumbre.

—Uh, hey, escucha, probablemente no pueda estar aquí para enviarte un mensaje mañana —Unos golpes incesantes se empezaron a escuchar, se parecían a los que daba Foxy cuando la puerta le cerraba el paso—. Ha-Ha sido una mala noche para mí aquí.

Más golpes fuertes siguieron a esa última frase. Mike se estremeció mientras escuchaba con detalle la llamada. El tipo del teléfono estaba en problemas.

—Um, e-estoy algo contento que grabé mis mensajes para ti, —el hombre se aclara la garganta—, uh, cuando lo hice.

Más golpes, que se parecían intensificar más y más. Por un momento Mike olvidó por completo las cámaras y los animatrónicos, y mostró toda su atención en el inminente fin del tipo del teléfono.

—Uh, hey, hazme un favor. —Más golpes—. Tal vez en algún momento, uh, ¿podrías revisar dentro de los trajes en la trastienda? —Más golpes—. Voy a intentar aguantar hasta que alguien los compruebe. Tal vez no sea tan malo.

Más golpes tras esa última frase. Si el presentimiento de Mike era cierto, entonces estaba a punto de presenciar la evidencia perfecta de que los animatrónicos resultaban mortales y demasiado amenazantes. ¿Ese sería el fin del hombre del teléfono?

—Uh, s-s-s-siempre me he preguntado lo que había en esas cabezas vacías de ahí atrás —De repente una caja de música, idéntica a la que Freddy ponía durante su estancia rutinaria en la cocina, se escuchó en la llamada—. Ya sabes... —Unos gemidos animatrónicos idénticos a los de Bonnie y Chica cuando se encontraban en la puerta se hicieron eco en la llamada—. Oh, no. —Esta fue la última vez que se escuchó la voz del tipo del teléfono, hasta que un grito de animatrónico extremadamente grave silenció todo. Una estática sonó y todo se calló, terminando la llamada. 

Mike se quedó petrificado tras comprobar lo que acababa de presenciar. El tipo del teléfono, el mismo que aseguraba que nada malo ocurría en la pizzería y que había sido su guía estas cuatro noches, había muerto, y si era cierto que las llamadas eran pre-grabadas, su muerte no era para nada reciente. Schmidt se puso nervioso y tenso, rompiendo la promesa que se había hecho a sí mismo en tiempo récord.

Lo más escalofriante es que parecía ser un ataque combinado perfectamente estructurado; Foxy estaba pegando las puertas, probablemente para acabar con la energía, más tarde Freddy hizo sonar su caja de música para llamar la atención a la vista de Bonnie y Chica quienes tapaban ambas puertas para impedir su huida. Pero quedaba una incógnita por resolver, había un grito al final, un grito aterrador e increíblemente grave, ¿pero de quién? ¿Cuál fue ese quinto y escalofriante animatrónico que fue el que dio el golpe final al tipo del teléfono?