Five Nights at Freddy's - Donde las Memorias Nunca Mueren |FNAF Fanfic|

| Parte IV | Capítulo 10: Puppet

El cielo estaba algo agitado aquel día. El Sol luchaba contra las nubes que le intentaban ocultar. Un haz de luz lograba llegar a la tierra, e iluminar la carretera, por donde pasaba un coche azul familiar. Un hombre conducía ese vehículo, tranquilo y ajeno a todos los problemas que lo empezaban a atormentar y lo atormentarían muy pronto.

En las últimas semanas un horrible accidente en el que el hijo menor de los Afton fue brutalmente mordido por Fredbear hizo que la tensión y el miedo se apoderase de las familias y los clientes, que ahora dudaban de la seguridad de los animatrónicos.

Henry se sintió bastante culpable tras ello, pues si hubiese atendido a las propuestas de su amigo William nada de esto habría pasado y su hijo no habría fallecido. Aunque el señor Emily intentó disculparse de todas la maneras posibles lo cierto es que William tan solo se mostraba distante.

Entonces Henry, finalmente, decidió empezar con el proyecto de los nuevos modelos. Llamó a William y le pidió empezar ya con los nuevos animatrónicos, aprovechando para pedirle de nuevo disculpas. Sin embargo el señor Afton aún no se había molestado en dar una respuesta clara.

Mientras Henry esperaba llegó un momento importante; el cumpleaños de sus hijos Charlie y Sammy. Debido a que los trajes originales habían sido retirados temporalmente ahora en los shows solo habían 'animadores', gente dentro de trajes híbridos con los springlocks puestos en 'modo traje'.

Y eso es lo que Henry tenía preparado para la fiesta de aquel día. El cielo anunciaba que muy pronto la lluvia empezaría a llegar a la ciudad, y con ella, la amargura que se vivía en los corazones de los dos hermanos gemelos se intensificaba aún más.

Charlie era sin duda la más afectada. Fue muy complicado para ella lograr hacerse con la idea de que Norman había muerto. No la dejaron entrar a la sala del hospital, tan solo recibía los anuncios diarios de su padre.

Eran frases sencillas. ''Volverá'', ''Se está recuperando'', ''Tranquilo, cariño. Está bien'', esas promesas falsas llegaban con sabor amargo a los oídos de Charlie y Sammy. El hecho de que su padre cada vez tuviese una cara menos esperanzadora tampoco ayudaba.

Finalmente, seis días después de su cumpleaños, murió. El señor Afton entonces se distanció mucho de Henry, y los dos gemelos parecían haber perdido absoluto contacto con la familia Afton.

A pesar de que intentaron ocultar la amargura en su interior, lo cierto es que la llegada de su cumpleaños empeoraba la situación: El primer cumpleaños sin Elizabeth, sin Norman, y con el corazón roto.

¿Esta situación depresiva acaso podría llegar a mejorar?

¿O ese día estaba destinado a ser uno de los más trágicos de sus vidas?

Charlie miraba con rostro perdido a la calle, la cual pasaba a gran velocidad. Aquel día llevaba una camiseta gris que le quedaba algo grande, y unos pantalones cortos negros. Parecía estar agotada. Estaba abrazada a su peluche de Bonnie, Theodore. No se quería separar de él.

Sammy tampoco estaba mucho mejor. Miraba al suelo del vehículo, pensando en sus cosas, y con los brazos cruzados. Ese día llevaba una sudadera de mangas cortas negras, y unos pantalones cortos grises.

-Menudas caras largas lleváis -comentó Henry. Sus intenciones de animar a sus hijos eran bastante buenas, pero a lo mejor no era el momento para ello-. Sonreíd. Es vuestro cumple.

No hubo respuesta. Henry suspiró mientras se aferraba al volante. Todos sus intentos para hacer que Charlie y Sammy volviesen a sonreír en esos últimos días habían quedado en vano. Sin duda se estaba quedando sin ideas, pero aún tenía esperanzas de que la fiesta de cumpleaños lograse dibujar, al menos, una pequeña sonrisa en sus tiernos rostros.