| Parte V | Capítulo 7: Dejado Atrás

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Tenía la vista nublada, como si le hubiesen golpeado con una barra de metal en la cabeza. Su estómago rugía con intensidad, y tenía la lengua tan seca como un desierto. No se podía mover apenas, tenía los brazos y piernas atrapados dentro de lo que parecía ser un sarcófago de metal. La postura que había mantenido cuando estaba inconsciente no debió de ser muy cómoda, pues le dolía mucho la espalda y el cuello.

Cuando por fin retomó la vista, Michael pudo observar con más claridad la prisión metálica donde se encontraba, la cual parecía ser un traje de animatrónico, el cual por dentro era de un feo color gris. A través de los grandes y vacíos ojos lo único que había era oscuridad, aunque a veces una luz roja destellaba en el lado derecho. La habitación era fría, y parecía una tumba silenciada. Pero había alguien más en la sala, y rápidamente hizo presencia.

—Sssshhh, quédate quieto y tranquilo. 

La hipnotizante voz de Circus Baby le susurraba desde algún lado desconocido del cuarto. Michael sintió el latido de su corazón intensificarse. La cabeza le dolió con más intensidad, mientras Michael se hacía cada vez más preguntas. Estaba confundido. ¿Acaso no estaría soñando?

—Has estado durmiendo por bastante tiempo. Creo que se dieron cuenta de que nunca saliste del edificio anoche. Las cámaras te estaban buscando, pero no pudieron encontrarte. Te tengo escondido muy bien.

Michael sintió más terror que nunca. Su vista se volvió de nuevo nublada. ¿Acaso le habían...?

Te secuestré —susurró Baby.

Una melodía distante sonaba en la lejanía, lo cual significaba que era la hora de la cuarta noche. Michael se sintió aterrorizado, movió levemente sus piernas y manos, pero estaban atrapados entre los cables y vigas internos del traje. Baby pareció notar su tensión.

—No tengas miedo, no voy a hacerte daño. Solo te mantendré aquí por un tiempo. Aunque trata de no menearte. Estás dentro de algo que vino de mi antigua pizzería. 

Michael se quedó inmóvil, a la vez que se hacía la gran pregunta de dónde se encontraba. Por el tamaño podría parecer Funtime Freddy o Funtime Foxy, pero lo cierto es que no tenía sentido, pues esos animatrónicos no tenían tanto espacio en su interior como para almacenar a alguien tan grande como Michael. 

—No creo que haya sido usado alguna vez, al menos no de la manera en la que debería ser usado. Demasiado peligroso. Es lo suficientemente grande como para que quepa una persona dentro, aunque algo apretado.

El técnico apretó el puño, y finalmente se dio cuenta de qué podía ser. Ese traje era especial, era un traje híbrido, uno antiguo que creó el señor William Afton, hace años, para Circus Baby's Pizza World. Michael no lo había usado, pero había querido guardarlo en las salas privadas y aseguradas de la fábrica. Eso significaría entonces que estaba en una de esas salas, en el lado este de las instalaciones.

—Estás en la 'Scooping Room'. ¿Sabes por qué la llaman la 'Scooping Room'? —Baby ni siquiera dejó tiempo para responder—. Es porque, tonto, esta es la habitación donde usan el 'scooper'. Pensé que sería obvio. ¿No es un nombre divertido? El scooper. Suena a algo que usarías para helados, natillas o chispas.

Michael se acordaba perfectamente del scooper. Era una máquina peculiar, con un nombre peculiar, y un diseño peculiar. Además que había sido creado, a su vez, por un hombre peculiar; pues el verdadero creador había sido William. Los planos que encontró Michael no estaban muy bien detallados, pero algo era seguro; la scooper era una máquina perfecta para desmembrar a los animatrónicos en caso de que llegase el momento de destruirlos. Cualquier otro efecto secundario o habilidad extraña era desconocida hasta para el propio Michael.

Five Nights at Freddy's - Donde las Memorias Nunca Mueren |FNAF Fanfic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora