Five Nights at Freddy's - Donde las Memorias Nunca Mueren |FNAF Fanfic|

| Parte I | Capítulo 2: Detrás de las Cortinas

El cielo seguía igual de oscuro y terrorífico. La puerta del local crujió tras el paso de Mike, quien había vuelto a por su segunda noche como guardia de seguridad. El aura tenebroso seguía inundando todo el restaurante, y los animatrónicos seguían quietos en el escenario: Visiblemente inofensivos, aunque ya Mike no se fiaba.

Tras sentarse en la oficina cogió el monitor rápido. Ya no había tiempo para ir tomárselo con calma. Levantó el monitor, para observar con ojos como platos a los tres animatrónicos. El teléfono empezó a vibrar y la voz del tipo del teléfono saludó a Mike en su segunda noche. 

—Uhh, ¿hola? ¿Hola? Uh, bueno, si estás escuchando esto y lograste llegar al día dos, uh, ¡felicidades! N-No hablaré tanto esta vez ya que Freddy y sus amigos tienden a volverse más activos a medida que avanza la semana. Uhh, puede ser una buena idea echarle un vistazo a las cámaras mientras hablo, solo para asegurarse que todo el mundo está en su lugar. Ya sabes.

Mike ya estaba siguiendo el consejo del tipo del teléfono. Los animatrónicos seguían quietos. El sonido de feria empezó a sonar desde el comedor y 'alegró' el ambiente, todo lo que podía alegrarlo, claro. Pero por lo demás, no parecía haber ningún rastro de movimiento o vida en el local. 

—Uh... Curiosamente, el propio Freddy no sale del escenario muy a menudo. Aunque escuché que se vuelve mucho más activo en la oscuridad, así que, hey, supongo que esa es otra razón para no quedarse sin energía, ¿verdad? T-También quiero enfatizar la importancia de usar las luces de las puertas. Hay puntos ciegos en la vista de tus cámaras, y esos puntos ciegos se encuentran justo fuera de las puertas. Uh, puede que solo tengas unos cuantos segundos para reaccionar... Uh, no significa que estarías en peligro, por supuesto. No estoy diciendo eso.

El tono no era muy seguro, y cada vez daba menos confianza a Mike. Las cámaras de repente empezaron a cortar su emisión. Tras darle unos golpes, volvió a mostrar la cámara del escenario, solo para ver que Bonnie se había ido. Este fue descubierto por Mike en el backstage. Algo curioso es que no parecía haber notado el endoesqueleto de la mesa. Algo que contradecía con la llamada del tipo del teléfono de la noche anterior, donde decía que los animatrónicos intentarían meter un traje a cualquier endoesqueleto que viesen. ¿A caso le estaban mintiendo?

—También, te recomiendo comprobar la cortina de la 'Pirate Cove' de vez en cuando. El personaje de ahí parece ser el único que se vuelve más activo si las cámaras se quedan apagadas por largos períodos de tiempo. Supongo que no le gusta ser observado. No lo sé. En cualquier caso, ¡estoy seguro que lo tienes todo bajo control! Uh, te hablaré pronto.

La llamada se cortó. La advertencia del tipo del teléfono hizo huella en la cabeza de Mike: Había que observar la Pirate Cove. Miró el reloj: Ya era la 1 AM. Y la noche pintaba mucho más complicada que la anterior. Por ahora el único punto activo era el de Bonnie, el cual seguía en el backstage, pero se había movido. Su cabeza se encontraba pegada a la cámara, mirándola fijamente. Donde se encontraban sus hermosos ojos púrpuras ahora solo se encontraban dos huecos grandes negros, donde se podían ver unas pequeñas pupilas blancas al fondo. Su cara era del todo siniestra, y un escalofrío recorrió la espalda de Mike.

Mike intentó mantener la calma. Probablemente solo eran fallos de su sistema interno, nada fuera de lo común. Volvió a coger el monitor, para descubrir que Chica también se estaba moviendo; Quedaba confirmado, cada noche todo era más activo y complicado. El pollo estaba en el comedor, usando la misma pose que había realizado la noche anterior. Bonnie también se había movido y se encontraba en el pasillo oeste, haciendo su silueta visible cada vez que parpadeaban las luces. En un momento de calma Mike decidió comprobar la Pirate Cove, pero las cortinas estaban completamente intactas. Con suerte acabaría la noche sin ver lo que había detrás de las cortinas.