Five Nights at Freddy's - Donde las Memorias Nunca Mueren |FNAF Fanfic|

| Parte I | Capítulo 10: Él Siempre Vuelve

Se respiraba el mismo ambiente que la noche anterior. Freddy se giró hacia su lado izquierdo y derecho. Bonnie y Chica ya estaban despiertos y se encontraban girados mirando al oso.

—Ha llegado el momento —explicó Freddy—. Esta noche damos el primer golpe.

—Me uno —comentó Chica—. Si realmente ÉL ha vuelto quiero estar presente en el momento de su muerte.

—¿Qué tenemos que hacer Freddy? —preguntó Bonnie.

—Quiero que tú y Chica vayáis a la cocina junto a Foxy. Debéis contárselo. Necesitamos más información sobre el 'Hombre Morado'. Yo mientras merodearé por el local, quiero demostrarle lo que somos capaces de hacer.

Bonnie y Chica asintieron. Ambos pegaron un brinco al unísono para bajar del escenario. Tras entrar un momento a la Pirate Cove y convencer a Foxy de cambiar su rutina, lo cual costó bastante, los tres acabaron entrando a la cocina.

La cocina era lo más normal y típico que se podría encontrar en una pizzería. Había bastante desorden de platos y vasos. Lo más llamativo era la presencia de dos objetos familiares en la sala. En una pared se encontraba un traje dorado de Freddy, completamente inerte. En la otra pared, había una caja de música, visiblemente inoperativa.

Bonnie, Chica y Foxy se acercaron a la caja, y este último dio varios golpes en ella. La caja se abrió lentamente y una figura salió de ahí. Se trataba de una marioneta. Su cuerpo era negro y muy delgado, también estaba decorado con tres botones blancos. Habían varias líneas blancas que recorrían partes de sus brazos y piernas. Llevaba una máscara semejante a la de un payaso que dejaba huecos para mostrar sus ojos y boca. Tenía lágrimas pintadas de morado y sus mejillas y labios de color rojo.

—Hola Puppet —saludó Foxy a la marioneta.

—Hola. ¿En qué puedo ayudaros esta noche? —preguntó el tal Puppet, quien quería ir directamente al grano. Su voz no era robótica, al no ser técnicamente un animatrónico, pero sí que tenía un tono extremadamente fantasmal y que se hacía eco en las paredes.

—Tenemos noticias. ÉL ha vuelto —anunció Bonnie.

—Hemos venido porque necesitamos toda la información posible. Nunca realmente nos contaste mucho sobre ÉL, más allá de lo evidente —dijo Chica.

Puppet se mantuvo en silencio y visiblemente sorprendido por unos segundos. Su rostro parecía estar poniendo en duda lo que decía la banda.

—¿Cómo estáis tan seguros? —preguntó Puppet.

—Lo vi con mis propios ojos. Y nunca olvidaría esa mirada —afirmó Bonnie.

—Hmm... —la marioneta se mostró pensativa—. Tal vez tenéis razón, no tenéis motivo por el que mentirme. Pero aún así, quiero ser prudente. Mostradme una prueba completamente clara de que realmente es ÉL, y entonces ya hablaremos.

—¡Vaya! Qué gran ayuda eres —exclamó Chica con tono sarcástico.

—Es mi única condición —explicó Puppet—. Después os lo contaré. No todo. Pero sí lo más importante, y lo que necesitáis saber sobre ese hombre.

—Está bien. ¿Pero cómo conseguimos esa prueba? —preguntó el conejo.

—¡Arr! Me pareció ver una cámara abandonada en una de las mesas del comedor. A alguien se le olvidó y la dejó ahí —dijo el zorro, Chica se mostró feliz y contestó.

—Yo iré a hacer la foto. Así aprovecho y echo un vistazo al guardia.

Tras lo cual la gallina abandonó la cocina y se dirigió al comedor. En una de las mesas centrales se encontró con la cámara de la que hablaba Foxy. Segura la cogió y se desplazó hacia la oficina, cogiendo la ruta del pasillo este, su favorita.