2 [Pt. 1]

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Martes 03 de Marzo 2015.

Ubicación: Casa de Seguridad JGL III, Sierra de Culiacán, Sinaloa, México.





Alessandra POV:


2:55 AM





- Señorita, señorita hemos llegado.- su voz y los ligeros movimientos en mi hombro me despertaron, haciéndome sobresaltar. - Tranquilícese, aquí estamos seguros. - se alejó para permitirme salir de la camioneta.

Al momento que mis pies tocaron el suelo el dolor me invadió, miré las plantas de estos, dándome cuenta de que estaban llenas de cortes y unas cuantas espinas.

- Si me permite le puedo ayudar. - solo asentí, estaba muy cansada para discutir.

El colocó una mano bajo mis rodillas y otra en mi cintura para levantarme, rodé su cuello con mis brazos para afirmarme mejor, así comenzamos a adentrarnos a la propiedad, dándome cuenta que era una casa muy moderna, pero pequeña, era bonita, cuando llegamos a la puerta otro muchacho se acercó a abrirla, entramos y el se dirigió hacia la sala, dejándome sobre uno de los sillones de esta.

- ¿Muchas gracias?- lo mire interrogante ya que no sabía su nombre.

- Me puede llamar Chivillo. - me miró brindándome una media sonrisa.

- Gracias Chivillo. - recibí un asentimiento de cabeza de su parte, estaba por pedir explicaciones pero una mujer de edad ingresó a la instancia.

- ¡Chivo! ¿Qué haces aquí?. ¿Qué pasó mijo?. - se acercó apurada a el.

- Nos cayeron los del ancla en la fiesta Doña Chela, tuvimos que escapar. - hablo preocupado.

- Válgame Dios. ¿Lograron salir todos?. - cuestiono la mayor sorprendida.

- Solo el patrón, Iván y Alfredo. ¿No han venido por aquí?. - ella negó mientras agachaba la mirada, así se percató de mi presencia.

- ¿Y está muchachita quien es?. ¿Qué le pasó?. - se acerco a donde yo me encontraba.

- Es una encomendada del ratón y tuvo que escapar por el pastizal.

- Ayúdame a subirla mijito, tenemos que curarle eso. - comentó mirando mis pies.

- No se preocupe, estaré bien. - le conteste tratando de que no se preocupara.

- Nada de eso mija, aquí la vamos a cuidar vengase.  - Doña chela me brindó una sonrisa.

El Chivillo me cargo de nuevo pero ahora escaleras arriba, Doña Chela iba delante de nosotros, abrió la puerta de una habitación e ingresamos los tres a esta.

- Déjala en el baño, yo me encargo de lo demás. - el hombre se adentró al cuarto de baño y me dejo sentada sobre el sanitario para después salir de ahí.

- Tengo que estar al pendiente por si llega alguien pero cualquier cosa me hecha un grito Doña. - ella asintió y se introdujo conmigo al baño.

- Déjame quitarte esto mija. - se agacho con la intención de ayudarme a quitar la ropa.

- Yo puedo de verdad no se preocupe. - me levante suprimiendo el dolor de mis pies para despojarme de mis prendas.

- Te traeré ropa limpia, dúchate con calma, todo estará bien. - acarició mi mejilla y salió de ahí cerrando la puerta tras de ella.

Una vez desnuda decidí entrar a la regadera, cuando mis pies hicieron contacto con el agua estos ardieron como el mismo infierno, mucho más cuando comencé a utilizar el jabón, pero no tenia de otra, tenía que lavarlos a se podrían infectar. Tarde aproximadamente diez minutos duchándome y salí de ahí, tomé la toalla, seque mi cuerpo y por último la enredé sobre mi, salí del baño y Doña Chela se encontraba sentada en la cama.

CHICO MALODonde viven las historias. Descúbrelo ahora