• Sábado 16 de Octubre 2015.
Ubicación: La Tuna, Badiraguato, Sinaloa, México.
Alessandra POV:
4:30 AM
Cada vez nos introducíamos más a la obscuridad, en un principio tenia la esperanza de que me llevaran a casa, pero estaba más que claro que nos dirigíamos a uno de sus escondites, desde que salimos del antro mi vista se había posado en la ventana, no había tenido las ganas ni el valor para mirarlo a la cara después de tanto tiempo.
Lo único que se escuchaba en la camioneta era la platica que Mayel y el tenían, sinceramente no le prestaba atención, aparte el alcohol que corría por mis venas no ayudaba para nada, fije mi vista al frente cuando note una valla de hombres armados, por un momento el pánico comenzó a entrar en mi pero me tranquilice al ver que eran parte de sus hombres.
Pasamos otro cerco igual y por fin a lo lejos pude apreciar la fachada de una propiedad enorme, hablaron por unos minutos con los hombres que estaban en la entrada mientras habrían el cancel de principal.
Al ingresar en la propiedad gracias a la luz de las grandes farolas pude observar la construcción, estaba bastante grande y demasiado elegante pero a estas alturas ya nada me sorprendía, aunque debía aceptar que esperaba algo más rústico, la puerta de mi lado se abrió y pude ver a Mayel tendiéndome la mano para que bajara, la acepté, una vez estuve en el pavimento el comenzó a indicarme hacia donde ir.
Abrió la puerta de cristal y me asombre aún más al ver las decoraciones del interior, todo estaba completamente nuevo al parecer, los pisos eran de un mármol arena que estaba completamente limpio, las paredes blancas resaltaban aún más con los muebles que en este caso la mayoría era en distintos tonos gris y negro, por lo menos eso pude apreciar en lo que parecía la sala, en esta había varios sillones, un par de piel y otro par de una tela que parecía felpa, la gran pantalla que colgaba de en el centro de la pared era lo que más llamaba la atención, deje de analizar el lugar cuando escuche la voz de Mayel.
- Sígame señorita - asentí y comencé a caminar tras de el.
Llegamos directo a las escaleras, en este momento me parecían un laberinto de muerte, tome la baranda y traté de subir, tropecé con el segundo escalón pero afortunadamente Mayel me tomó de la cintura evitando mi caída.
- Mejor le ayudó a subir - afirmó mi cintura con su brazo, estaba por rodear su torso con mi brazo para evitar otra caída pero no me dio tiempo.
- Que amable me saliste cabron, ábrete a la chingada - Mayel al instante retiró su brazo de mi, se hizo a un lado y yo no atiné a más que sostenerme de la baranda.
- Disculpe patrón - Ovidio camino hasta a mi y trato de ocupar la posición anterior de Mayel pero me negué.
- Yo puedo sola - no estaba tan convencida de eso pero por ahora no quería su cercanía, solo comencé a subir las escaleras tomada de la baranda y pidiéndole a Dios no caerme.
- Te quiero al tiro en la entrada Mayelito, no quiero ninguna sorpresa, cualquier cosa por el radio.
- Si patrón - supuse que Mayel salió de la casa cuando escuché la puerta cerrarse.
Llegue a la planta de arriba y mire al cielo agradecida, aunque la felicidad no me duró mucho tiempo.
- Vengase mi chula - iba a retarlo pero cuando menos lo pensé había colocado uno de sus brazos en mi cintura y el otro debajo de mis rodillas, me cargó y comenzó a caminar.
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CHICO MALO
FanfictionNo puedes resistirte, pero sabes que es un problema. *En edición y continua* NOTA: Todo lo que aquí se relata es ficción.