Ashton Hood

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Estaba nervioso, hoy sería la noche, la noche donde Calum me marcaría, sentía muchos sentimientos atrapados, después de esa marca podré sentir todo lo que Calum sienta y viceversa, estoy maravillado.
No me di cuenta de cómo pasaron las horas tan rápido. Me tenía que vestir ya, si no, haría esperar a mi hermoso novio.
Había elegido para ponerme una camisa blanca, con una corbata negra, una chaqueta negra también, mis jeans de siempre y un sombrero, no sé porqué, se me hizo interesante, aparte de mis zapatos de vestir.
Cuando dieron las 9:15 sentí mi teléfono vibrar, era un mensaje de Calum.
-Conversación vía WhatsApp-
Mi bebé❤️: ¿estas preparado ya?
Ash: si, ¿ya vienes?
Mi bebé❤️: ábreme amor
-Fin-
Después de leer ese mensaje mi corazón bombeaba rudo contra mi pecho, sentía mi boca secarse y mis manos transpirar. Respiré un par de veces y fui a abrir la puerta.
Cuando la abrí vi al chico más hermoso de la tierra, Calum llevaba un camisa negra, la corbata negra combinada con la camisa, una chaqueta plateada con brillos, unos pantalones de vestir bastante apretados y unas botas que perfectamente podría haberlas elegido Luke.
Besé castamente sus labios y agarré su mano para salir de mi casa.
-¿Donde iremos?- pregunté curioso.
-A un restaurante, que sí te soy sincero tiene un nombre bastante difícil, la fontaina de la fantana- dijo prácticamente inventandolo.
No pude evitar reír, el siempre me hacía reír.
-Dudo que se llame así, cal- dije sonriendole.
-Que sí, ya verás- y con eso dejamos que el silencio nos llenase.
Cuando llegamos al restaurante, nos atendió un hombre con cara de poca simpatía y bastante cortante, nos preguntó nuestros nombres y si queríamos dejar las chaquetas, nos llevó a una mesa bastante apartada de la gente, lo cual me tranquilizaba, odiaba cuando me miraban de menos solo por ser omega.
Ojeaba la carta sin saber que pedir, todo estaba en francés y yo era nulo para ese idioma, así que me dejé llevar por lo que vieron mis ojos.
Pedí un plato con pasta y salsa, parecía ser de queso y se llamaba 'parmesana' o algo así, cal pidió lo mismo pues tampoco entendía mucho.
Después de una bonita cena donde hubo risas y 0 tensiones, llegó la hora de irnos. Una vez en el coche se sentía la tensión en el ambiente hasta que Cal habló.
-No tienes que hacerlo si no quieres, ¿lo sabes verdad? -me dijo poniendo su enorme mano en mi rodilla.
-Ese es el problema Cal, no quiero, lo necesito, estoy enamorado de ti y necesito esa marca para sentirme completo- las últimas palabras salieron sin mi permiso.
Él sonrió enternecido y asintió.
Llegamos a mi casa y empezó la guerra de besos.
La boca de cal inundaba la mía, su lengua bailaba a la par que mi lengua, sus manos acariciaban cada parte de mi ser, dejándome sin aliento.
Primero volaron los zapatos con algún que otro tropezón, luego empezamos con las chaquetas, sabía que Calum era pésimo con los botones y después de una guerra con las chaquetas y camisas, aparte de muchas sonrisas cómplices, conseguimos quedar solo en pantalones. Bajé el cierre de Calum haciendo fricción con mi mano en su entrepierna, sentí como se cortaba su aliento, seguí haciéndolo hasta que vi que casi se iba a correr, ahí paré. Saqué su pantalón y el inició la acción de quitarme el mio. El estaba encima de mi haciendo movimientos para rozar su duro pene con el mío, la sensación era genial pero mejor se sentiría cuando estuviera dentro.
-¿Listo? -dijo antes de bajar mi bóxer.
-Listo -le sonreí nuevamente.
Bajó mi boxer junto al suyo y vi su dureza, brillaba por el presemen.
Vi como se levantaba y tanteaba su pantalón, con fin de encontrar un condón.
-No- hablé.
Él me miró perplejo.
-¿Sin? -me dijo atónito.
-Sin- dije bastante seguro.
Se volvió a posicionar entre mis piernas y vi como acercaba 4 dedos a mi boca, entendí que quería, quería que los lubricara con mi saliva. Los metí en mi boca, succionaba y llenaba de saliva toda la piel que entraba a mi boca.
-Para o harás que me corra- dijo con la voz bastante ronca.
Abrí la boca para que los sacar y me besó, entre medio del besó sentí como entraba uno, dolía un poco pero gracias a los besos del pelinegro, no se sentía apenas.
Narra Cal.
Cuando vi que el primer dedo entraba y salía a la perfección del ano de Ash, decidí meter otro, hacia tijera con ellos para dilatar lo más posible y que sufriera menos, Ashy gemia y rogaba en mi nombre, quería más, introduje dos dedos de golpe y sentí como se retorcía abajo de mi, mierda me volvería loco.
Después de un rato jugando con mis dedos decidí avanzar, alinee mi miembro en su entrada y de una sola estocada me metí de lleno dentro de él, lo miré a los ojos buscando aprobación, y la obtuve por lo cual empecé a moverme, salía y entraba de el, se sentía de maravilla como el séptimo cielo.
-Mierda, ash, que apretado- dije como pude, pues del placer me faltaba el aire, me fijé en su cara, sus gestos de placer quería tener esas imágenes para siempre grabadas en mi mente.
Vi el pene de ash palpitando por atención así que se la di, lo agarré con una mano y empecé a bombearlo, subía y bajaba la mano con dureza, dejando leves caricias en el tronco y dando algún que otro pellizco en la punta. Sin previo aviso oí un gemido alto, más bien un grito que decía mi nombre y seguido de esto, se corrió.
Yo estaba casi, ya sentía el cosquilleo así que decidí que mi alfa me dominará por una vez, mis colmillos salieron a la luz, creciendo y aprovechando que Ash estaba mirando hacia arriba, coloqué mi cabeza en el hueco de su hombro y mandíbula y justo en el centro de su lado derecho, clavé mis colmillos, sentía como su piel se iba rompiendo por mis dientes, y como iba llenándose mi boca de sangre.
Sin esperar más, di una estocada profunda y me corrí dentro de él, saqué mis colmillos de su cuello y mire el estado de Ash. A pesar de lo que acababa de pasar seguía sonriendome, mirándome con esos ojos llenos de amor, hizo una mueca así que supuse que le dolería la marca, me volví a acercar y empecé a lamerle la marca, me di cuenta que eso le calmó bastante el dolor.
El nudo se sentía más fuerte que nunca gracias a la marca,
-¿Te lastimé? -le pregunté al ver que no decía nada.
-Te amo- me respondió.
Cuando ya había pasado la media hora, el nudo se había deshecho y pude salir de él, me fijé en su cuello, tenía una preciosa marca de mis dientes. Mi alfa saltaba de orgullo al verla.
-Ash- lo llamé mientras nos vestimos.
-Dime cal, auch- dijo llevándose la mano al cuello.
-Te amo más -por fin, era mío, mi omega.
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Media luna | muke and cashton [omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora