Looking For Mom - Rosekook [#1] ᶜ

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En el último día de su viaje, Jungkook tenía preparado algo especial para Doyeon y Rosé.

Quería compensarlas de alguna manera al no haber estado tanto tiempo con ellas como hubiese deseado. Las reuniones se habían alargado y los tratados se veían cada vez más lejanos. Afortunadamente aquel día habían llegado a un consenso con los inversionistas y Dagashi, en donde ahora planearían la dirección de la nueva sucursal, en la cual uno de los mayores candidatos era Jimin.

Jungkook trabajaba como vicepresidente de la marca de automóviles BBX, que tiene su sede principal en Busan. Su padre aún seguía siendo el CEO de dicha compañía, y cuando éste dejase el cargo, pasaría a manos de Jungkook, lo cual pensaba que pasaría muy pronto, ya que todo ese trato con los inversionistas y Dagashi lo tendría que estar haciendo él, pero quedó en sus manos gracias a la reciente enfermedad cardíaca de su padre, la cual lo limitaba.

Había planeado algo emocionante, irían a Lotte World, lugar donde sabía que Doyeon se divertiría un montón. Así que llevaría el auto que alquiló para su estadía para que fuese muchísimo más fácil el transporte y la salida del lugar.

Al llegar a su habitación cerca del mediodía les habló de sus planes a las chicas, quienes no dudaron en emocionarse ante la idea, sobre todo Doyeon al enterarse de que se trataba de un parque de diversiones con un acuario. Rosé sonreía al recordar el brillo en los ojos de la pequeña, brillo que estaba segura nunca se cansaría de ver.

—No quiero llevar este abrigo —se quejó la pequeña ante el enorme abrigo blanco que le había puesto su padre para protegerla del frío que seguramente haría en la noche.

—Puedes quitártelo por ahora y ponértelo más tarde, todavía no hace tanto frío —le habló Rosé con suavidad mientras retiraba el abrigo de la pequeña y la peinaba un poco con sus dedos.

—Rosé unnie...

—¿Sí, pequeña? —preguntó la castaña sentando a Doyeon en sus piernas.

—Te quiero mucho —abrazó a su niñera fuertemente mientras escondía su rostro en su pecho.

—También yo —musitó Rosé, muy conmovida ante el gesto de Doyeon.

Jungkook, quien iba entrando a la habitación, luego de asegurarse de que todo estuviese listo, no pudo evitar que una gran sonrisa se instalara en su rostro ante la tierna escena.

La calidez en su pecho que provocaba tal situación lo hacía sentir en paz y no quería que se fuera esa situación.

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Al llegar al gran parque de diversiones, Doyeon no paró de parlotear acerca de todo lo que quería hacer en el parque, enterneciendo a los adultos.

Primero fueron a la pista de hielo, patinando con cuidado al lado de Doyeon, cada uno sosteniendo una de sus manos y haciéndola girar en el aire de vez en cuando.