¿Estaré enamorado?

Cap 12 *Placer ebrio pero Enamorado*

*Anteriormente*
El silencio en la popa duró poco
–Doctor, me prometió un chequeo a su regreso...
*Ahora*
¿Un chequeo? Eso solo podía venir de él.
–Con que aún pensando en esas cosas ¿eh cocinero?– dije dándome la vuelta para mirarle directamente a la cara.
–Hoy no cocinero. Mañana, que estas borracho.

Eso hizo que el semblante de Sanji cambiara de uno pícaro a uno serio. Y, lentamente, se fue acercando a mí hasta quedar a tan solo unos centímetros. Aún mantenía la cabeza baja pero parecía seguro.

–Mira marimo... Quiero que te quede claro que nunca he estado más sobrio en toda mi vida más que ahora, y entiendo que para hacer esto, tendría que estar completamente consciente. Pero quiero que sepas que te amo, te amo como nunca he amado a nadie, ni siquiera a una mujer. Y que hago esto porque quiero, y no porque el alcohol me haya dejado estúpido perdido y tenga ganas de sexo, ¿entendido?

Eso fue lo último que pude aguantar.

Nada más terminar él, me acerqué sin dudarlo, le cogí de las mejillas y le planté un suave beso en los labios.

–Entendido y no sabes cuánto me alegra eso...– dije entrecortadamente entre beso y beso.

–Sí... Pero cállate ya– fue su último comentario.

Comenzó un beso apasionado y dominante por ambas partes. Nuestras lenguas no se hicieron de rogar ni un minuto, ambas intentando liderar, saboreando a la vez la secreción salival de la otra.

Veíamos que esto se estaba poniendo "interesante" por lo que, entre besos, intentamos llegar a nuestra habitación (la de los hombres) sin hacer mucho ruido.
De todas maneras, nuestros nakamas estaban lo suficientemente ebrios como para no enterarse de nada.
O eso creíamos.

En uno de nuestros ataques de pasión, Sanji acabó clavándose el pomo de la puerta del camarote en la espalda, lo que provocó que gimiera del dolor, no muy alto, pero si lo suficiente como para despertar a alguien.

–¿Qué? ¿Zoro? ¿Sanji? ¿Qué estáis haciendo?– dijo Luffy frotándose los ojos con los puños en símbolo de que estaba recién despertado.

–Sí Luffy, es que... Nosotros... Estábamos...– intentó explicar mi compañero.

–¿En verdad creéis que soy idiota? Anda par de tórtolos, iros que yo os cubro- dijo un poco sorprendido, dolido y con chiste.

–Am... Gracias capitán– dijimos ambos entrando en el camarote con todo el hilo cortado.

Una gran carcajada se oyó desde el otro lado de la puerta.

Ya solos los dos seguíamos un poco pasmados por la actuación de nuestro capitán.

–Que fuerte... Luffy no es asexual...– dijo el rubio.

Yo ya había vuelto a mi mundo.
Y él se dio cuenta en el momento en el que se adelantó un poco en el paso de camino a las camas y le toqué el culo.

–Uy marimo... Me había olvidado de ti– dijo gratamente sorprendido.

Le agarré de la mano, le atraje hacia mí y lo volví a besar. De nuevo, muy febrilmente.

Fuimos dirigiéndonos lentamente a una de las camas, sin poder controlar nuestros instintos. Para aumentar la profundidad del beso, Sanji se subió a mi cintura, cruzando sus piernas alrededor. Yo, a su vez, lo mantenía sujeto, tomándolo del culo e impulsándolo hacia arriba.

La verdad, hacia tiempo que me faltaba el aire pero no permitiría volver a separarme de él. No quería.

Al final, tuvo que haber separación. Aprovechamos el momento para librarnos de algunas prendas que ya nos sobraban por el calor.