Cap 13 *Forma parte de mi Vida*

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*Anteriormente*
Y con un tierno beso, abrazados y tapados por una manta que había puesto yo anteriormente sobre nosotros para taparnos, caímos en las manos del sueño.
*Ahora*
Al día siguiente, me desperté por culpa de un travieso rayo de sol que atravesaba la pequeña ventana de la puerta del camarote.

Sentía un ligero dolor de cabeza provocado por el poco de sueño que aún tenía y por las dos botellas de sake que me tomé la noche anterior, las cuales no consiguieron embriagarme, pero sí hacerme tener esa resaca post-alcohol tan típica en mí.

Pero todo eso se me olvidó al ver a Sanji abrazado a mi pecho con la cara hundida en el mismo durmiendo muy plácidamente todavía, en contra del brillo que emitía el Sol desde lo más alto del cielo. Ya era casi mediodía.

No me preocupé ya que nuestro capitán prometió cubrirnos pero, lo que me incomodó un poco fue el pensamiento de que alguno de nuestros nakamas nos hubieran oído y quisieran escuchar cualquier tipo de explicación en base a los sonidos. Pero tampoco me molestaba en exceso.

De hecho, yo quería hacerlo formal. Quería que todo el mundo supiera que el rubio que caminaba al lado mío por la calle, o que me abrazaba en espacios públicos, o que simplemente me besaba por un impulso, era mi pareja. Y que le amaba y no permitiría que nada malo le sucediera.

Aparte de que quería que todas esas sucias brujas que lo miraban de arriba a abajo por la calle con intenciones de algo más que un café, supieran que este pedazo de rubio pivón era de mi propiedad y que ya no estaba en el mercado. Que se jodieran.

En cuanto Sanji despertara, debíamos hablarlo.

Me quedé unos cuantos segundos más cavilando mirando al techo, a la vez que aumentaba el agarre a la cintura de mi chico.

Después, cejas hermosas despertó.

-Ñhn... ¿Marimo? ¿Estás despierto?- dijo frotándose los ojos con los puños intentando asimilar la posición, el espacio y el tiempo en el que se encontraba.

-Sí...- respondí.
-Mhn... ¿Y qué hora es marimo?- añadió después de acomodarse un poco más en nuestro abrazo.

-Am... Más o menos las 11:30.

-¿¡Qué!? Maldito marimo... Haces que se me vaya el tiempo- dijo levantándose rápidamente a la vez que se peinaba un poco y se vestía.

-Como si no te gustara...- dije mirándolo lascivamente.

Me sonrió y prosiguió vistiéndose mientras yo estaba incorporado en la cama pensando en la pregunta que quería hacerle. Me senté en el borde y me uní a la intención de Sanji. Comencé a ponerme los pantalones y las botas hasta nada más quedar con el pecho al descubierto. Él estaba terminando de acomodar la corbata en el cuello de esa hermosa camisa azul con rayas que le quedaba tan bien.

-Sanji... ¿Puedo preguntarte una cosa?- comencé diciendo.

-Ush marimo... ¿Debo preocuparme?

-Solo quería decirte que te amo...- dije sonrojándome y agachando la cabeza.

-Yo también marimo- dijo entre risitas.

-No Sanji, te amo de verdad. Quiero que formes parte oficial y completa de mi vida. Quiero despertarme y tenerte a mi lado, poder besarte continuamente y que tus ojos sean lo último que vea antes de dormir en la noche. Y todo esto sin tener que preocuparme de si me están viendo, escuchando o algo parecido. Quiero gritarle al mundo que te amo y que estás en mi vida quiero que seamos pareja- solté de golpe. Y tan de golpe que casi no me dio tiempo de respirar y acabé sofocado.

Nunca se me han dado bien las declaraciones.

-Zoro... Yo... Yo...- intentó pronunciar.

Lo había cogido de las manos desde el principio y tambien miraba a sus ojos, pero esa tartamudez hizo que pensara que me iba a rechazar, por lo que, de nuevo, volví a bajar la mirada... Hasta que noté algo húmedo en mis manos que aún sujetaban las del rubio. Agua... Gotas... ¿Lágrimas?

Alcé la mirada y me encontré con un Sanji completamente roto en sollozos.

-¡Oye! ¿Qué te ocurre Sanji? ¿Dije algo malo?- mencioné preocupado intentando que dejara de llorar.

-No marimo... Dijiste exactamente lo que quería oír.

Sonrió aún conmovido y me abrazó fuertemente.

-Sí quiero. Quiero formar parte de tu vida tanto como que tú formes parte de la mía- dijo terminado.

De la felicidad, pude corresponder su abrazo con el mismo entusiasmo que él.

Me levanté, me puse la camiseta y le tendí mi mano.

-¿Listo para cambiar nuestra vida cejillas?- dije con una amplia sonrisa.

-Por supuesto amor- dijo y me cogió de la mano.

Me sorprendió un poco el apelativo cariñoso pero no me molestó, ni mucho menos.

Salimos del camarote dados de la mano y nos pusimos en frente de la barandilla que separaba el pasillo de las puertas del cuarto de los hombres y la cocina con la cubierta principal.

-Oi chicos, tenemos algo que anunciar- grité conteniendo la emoción.

Todos dejaron lo que estaban haciendo por nosotros y se giraron a mirarnos.

Miré a Sanji por un instante y, tras un pequeño movimiento de cabeza en forma de asentimiento, le cogí la mano de nuevo y la alcé para que la pudieran ver nuestros nakamas.

Al principio, se quedaron un poco atontados porque la mayoría no entendía nuestra actuación. Claro, pero Nami, Robin y Luffy hacía rato que nos miraban sonriendo enterados de todo.

-¿Qué les pasa? ¿Se les pegaron las manos?- preguntó inocente Chopper.

-Esperad, no me digáis que...- dijo Usopp hilando cabos.

-Chicos, Sanji y yo hemos comenzado a salir- aclaré.

Tras esa confesión, todos cambiaron de mostrarse sorprendidos a una mirada con mucha felicidad.

Bajamos las escaleras aún cogidos de la mano a cubierta, donde todos comenzaron a felicitarnos.

Fue bastante agradable ver como todos se veían tan felices por nuestra relación, incluso escuchando comentarios del tipo:
-A ver si ahora que se quieren pelean un poco menos y me hacen dejar de excederme con las reparaciones del Merry...- Usopp.

-¿Y para cuándo la boda? Yo no pienso pagar ni un solo beri...- Nami.

-¡¡SÍ, SÍ!! ¡¡CASAROS!! Menudo banquete me daría...- Luffy.

Sanji y yo escuchabamos sonrientes los comentarios de nuestros nakamas. Abrazados, yo a él por la cintura y él a mí por debajo de los brazos.

-¿Qué marimo? ¿Qué te parece el ambiente de nuestro barco hoy?- dijo el rubio.

-Maravilloso, si mi tiempo lo paso contigo...

Y nos besamos mientras nuestros nakamas continuaban con su conversación.

Holaaaa, qué tal? Espero que bien. Yo bastante bien, contenta :3
El otro día estaba en la ducha y se me ocurrieron dos historias buenísimas para escribir asi que... Ya sabeis, en la ducha las mejores ideas >:3 y bueno, de nuevo muchas gracias por el apoyo. Os amo mucho por ello.

Historia:"Copacabana" (ZoSan)
Escritor:leirezs

Bueno,esto se acaba ya sabéis. Os amo, besosss. Mugiwara se despide
:3

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