¿Estaré enamorado?

Cap. 6 *¿Lo Prometes?*

*Anteriormente*
La verdad, aunque Nami fuera mi nakama y me quisiera ayudar, esa conversación me estaba resultando bastante incómoda, así que decidí finalizarla lo antes posible.
*Ahora*
–De nada compañero pero, como comprenderás, este consejo no es gratis... – dijo Nami justo antes de que yo cerrara la puerta de su camarote.

Me había escaqueado con todas las de la ley.
Nami puede ser una fantástica navegante, una buena compañera, muy inteligente y todo lo que queráis, pero no hay mujer más tacaña, rata y avariciosa en todo el Grand Line.

–Maldito Zoro... ¡No te creas que te has librado de pagarme! ¡Ya hablaremos!– dijo gritando desde donde se encontraba.

Todos la oyeron gritar por lo que saber lo que ocurría. Unos segundos después, Usopp se acercó a mí preguntando: –Oi Zoro, ¿qué le has hecho para que se ponga así?
–Nada Usopp, ya la conoces. Que si le debo dinero, que si me va a ascender la deuda el triple por daños y prejuicios...– dije.

–Ah bueno, nada grave entonces– dijo él con una media sonrisa que indicaba que comprendía perfectamente lo que le había dicho.

El resto de la tarde transcurrió normal.

Como siempre, el dios Oda no me deja tranquilo por lo que por la noche, ocurrió otro acontecimiento que daba que pensar.
Ya era de noche y todos estábamos rondando por el barco haciendo un par de cosas antes de irnos a dormir.
Cejas rizadas estaba todavía en la cocina recogiendo los restos de la cena y yo estaba apoyado en una pared del barco echando una cabezadita la que, casualmente, daba a una pequeña ventana a la cocina.

El cocinero estaba bastante serio, me sorprendió lo perdido que se encontraba en sus pensamientos. Parecía recordar algo y de repente soltaba una risita. Nunca sabré en que estaba pensando...

Y no me critiquéis, estoy enamorado. No lo estaba espiando, solo estaba apoyado casualmente cerca de la ventana de la cocina.

Estaba muy relajado hasta que una voz proveniente del otro lado de la pared me sacó de mi trance. Era el capitán de la tripulación irrumpiendo con su característica risa.

–¡Hola Sanji! Nami me ha dicho que te necesita para no sé qué cosa. Dice que si podrías ir a ayudarla– dijo Luffy sin perder su sonrisa.

–Lo siento Luffy, ahora mismo estoy ocupado. Dile a Nami que lo siento y pídele a Usopp que le ayude en mi lugar por favor– contestó.

¿Qué? ¿Sanji había negado ayuda a Nami? ¿A la misma mujer por la que babeaba cada día? Sí que tenía que tenía que estar pensando en algo importante. De todas maneras, algo no me cuadraba. Pareció que hasta a Luffy le extrañó esa actitud por parte del cocinero.

–Em... Sí claro. Por cierto, ¿tienes algo para comer?– preguntó el capitán intentando mendigar algún trozo de carne que hubiera sobrado en la cena. Que raro...

–Sí no quieres nada más mi capitán, ¡Vete de mi cocina!– contestó el rubio a la vez que le pegaba una patada al chico de goma que, del impulso, salió volando por la puerta.

Sanji terminó de recoger y antes de salir de la cocina, vio mis espadas apoyadas en la pared, las cuales no había dejado intencionalmente ahí, para nada. Las recogería al día siguiente.

Lo que me sorprendió fue lo que ocurrió después.

Sanji al verlas, las cogió, suspiró y comentó lo siguiente:
–Ay marimo, ¿qué voy a hacer contigo? Cada vez me quitas más el sueño...

¿Qué había dicho? ¿Quitarle el sueño? Cada vez estoy más confundido...

No tuve tiempo de seguir pensando en el asunto ya que cierto rubio había aparecido delante mía con ciertas espadas en mano.

–¿Y bien marimo? ¿Qué harías sin mí?– dijo con un aire bastante prepotente que me ponía mucho.
–No lo sé, quizás ¿dejar mis espadas en la cocina?– contesté intentando ignorar ese agradecimiento que se notaba que andaba buscando.

Cuando me di cuenta, ya había fastidiado el plan. Supongo que esos pequeños piques los tengo tan interiorizados que ni les doy importancia.

–Je, estamos graciosillos esta noche ¿eh? Solo buscaba un "gracias Sanji por traerme mis katanas" nada más– dijo con una leve sonrisa y una expresión de decepción mezclada con picardía.

–Bien, gracias Sanji por traerme mis katanas. ¿Contento?– dije intentando arreglar un poco la situación.

–No... Ahora deberías decir "y prometo que nunca jamás volveré a ser un marimo mustio, amargado, borracho y desorientado"– dijo de nuevo con ese tono prepotente que tanto me excitaba.

¡¡¡Contrólate Zoro!!!

–No te pases saco de humo...– contesté mirándolo directamente a los ojos. Esos ojos en los que siempre me pierdo.

–No no no, se me ha ocurrido una mejor. ¿Qué te parece "prometo ayudarte todos los días a recoger después de las comidas durante un mes"?– añadió.

–Me estás calentando cocinero de mierda...

–Y ¿"prometo no abandonarte a ti ni a los mugiwara por el resto de mi vida"?– dijo dándose la vuelta y creo que ruborizándose.

¿Y eso? ¿Qué querría decirme con eso? ¿Y por qué se había destacado a sí mismo? ¿Querría que tuviera un trato diferente con él? ¿Cómo de diferente? La cabeza me daba vueltas...

Me pareció muy tierno así que decidí hacer lo siguiente:

–Lo prometo– dije con una gran sonrisa en mi rostro.

Él se dio la vuelta y, sorprendido, me mostró una sonrisa tan dulce que enfermaría a un diabético pero a la vez tan sensual que excitaría hasta a Ener, fijaos lo que os digo.

¿Acabamos de coquetear? Na, que chorrada... ¿O sí? Desistí y volví a retomar esa cabezadita la cual disfrutaba antes de que sucediera esto.

¿Qué pasará? ¿El plan de Zoro saldrá como planeó? ¿Estará de acuerdo Sanji?

Holaaaa!! De vuelta con el capítulo 6!!! Yupi! Buenor, al lio. A ver, cosicas. Quiero agradeceros de nuevo todo el apoyo, cada comentario, cada voto... Eso me motiva a seguir subiendo. Por cierto, me encanta relacionarme con vosotros por los comentarios, escribidme porfi ;u;
Más cosas, estoy escribiendo aparte la historia y la voy pasando aquí según toca, y he llegado a un punto que necesito una respuesta ¿Hard? o ¿no? ¿Lemon? o ¿no? Responderme plis
Y una seguidora me escribió preguntando que fondos de pantalla tenía así que voy a hacer realidad su deseo XD

Bloqueo 7u7

Y principal :D
Yap, con eso todo. En otros 3 4 días el siguiente, os amo, Mugiwara se despide. :3